Leyenda

Devolver la ayuda

La mujer de las alas tornasoladas no podía dejar de recordar los ojos del golem, estaban vacíos, no sabía a cuantos ya habían destruido, pero supuso que fueron varios, por la cantidad de rocas que vio.

— Ujk quédate, voy a ir a salvarlo — dijo decidida Rosa.

— Nos retrasaremos y es peligroso — le rebatió Ruby.

— Él necesita ayuda — la hada miró fijamente a todos.

— Está bien, iremos — aceptó el hombre-lobo, las otras dos asintieron, entendieron que no podían dejarlo a su suerte, como a ellas no las dejaron solas en su momento.

Se acercaron de diferentes lados, Fer se quedó en la retaguardia, su sistema de moverse no era muy eficaz para una lucha.

— ¿Cuánto más demorará el grupo? Se supone que ya deberían haber llegado — se quejó uno de los ogros.

— El humano avisó que ya pasaron por la orilla del lago.

— Fue un desperdició de oro el que le dimos — reclamó el tercero.

— ¿Y quién dice que se las quedó? — les mostró las monedas, cuando el tipo les aviso, él se encargó de matarlo y las recuperó — jajaja.

En ese momento atacaron los amigos, Ujk como lobo, unido a Ruby que lanzaba sus ataques de agua, el hada trató de llegar al Golem para soltarlo, pero uno de los monstruos la atrapó.

— Que bien, el jefe me dará un buen premio por capturarte jajajajaja

La sirena supo que tenía que intervenir, pero no sabía qué hacer. Miró al ser de piedra, sintió que sufría un gran dolor en su alma, su mirada era la misma que ella tenía cuando llegó al bosque, recordó el agua mágica que tenía al cuello, recitó un encantamiento, que lo convirtió en un cuchillo transparente que lanzó y cortó las cadenas que tenían sujeto al Golem, al verse libre gritó de rabia, apagó el fuego, Fer al perder el líquido especial, quedó botada en la tierra, sin poder moverse.

El ser de roca por fin tenía una expresión en su mirada, odio profundo, tomó al ser maligno que tenía al hada, con solo poner una de sus manos en el cuerpo de carne, le salió humo por la quemadura que le provocó. El ogro soltó a la joven, trató de luchar, pero al tocar cualquier parte del ser de roca se quemaba, al final todos huyeron para evitar sufrir las dolorosas quemaduras, mordeduras del lobo, o las cortaduras de los ataques con agua.

— ¿Estás bien? — Rosa se acercó a su amiga sirena.

— Sí bien, pero deberé quedarme, ya no puedo ayudarlos, seré una carga para todos ustedes — dijo con rabia y tristeza.

— No te dejaremos sola, eres importante para nosotros, encontraremos una solución para que sigamos todos — se acercó al ser de piedra — ¿Estás bien amigo?

— Sí — respondió el golem con voz profunda — gracias por ayudarme — su mirada se puso triste — no pude vengar a mi familia, esos malditos solo querían divertirse mientras esperaba a unos pobres que por suerte no llegaron.

— Fue nuestra culpa, éramos a quienes esperaban — le confesó el hombre-lobo.

— Ustedes no son los culpables de la maldad de ellos — se acercó a las mujeres — gracias a todas.

— De nada ¿Cómo te llamas? — preguntó el hada.

— Guri. De verdad le agradezco haberse arriesgado para ayudarme — se dirigió a la sirena que ahora estaba varada en la tierra.

— De nada — dijo — pero ahora deberé quedarme, ya no hay agua mágica.

— Debe haber una forma de llevarte — Ujk empezó a mirar para todos lados.

— Eres nuestra amiga, no te dejaremos botada — Rosa también trataba de encontrar una solución.

— Si es a ustedes a quienes esperaban esos monstruos... — quedó pensativo el golem.

— Lamentamos que por eso tu familia haya muerto — se disculpó la hada.

Guri miró alrededor en silencioso, vio el contenedor de agua que tenían para destrozarlo, le acomodó unos tirantes, lo llena de nuevo con agua de un pequeño manantial, se lo puso en la espalda, tomó lo más suave que pudo a la sirena y la colocó allí.

— Los acompañaré, esos no cejaran hasta que los capturen, y esa será mi oportunidad para poder vengar a mis seres queridos.

Ujk luego de contarle el motivo por el cual viajan le pregunta por el lugar donde iban.

— ¿Existe el prado de nubes? — preocupado que haya sido solo una mentira del humano para llevarlos allí.

— Sí, está a un día de acá a mi paso, al de ustedes puede ser dos o tres — miró al hombre-lobo — si te llevo iremos más rápido — lo acomodó en sus brazos, luego se dio vuelta hacía el hada y el espíritu del agua — ustedes pueden seguirnos volando. Así ganaremos tiempo.

— Tienes razón — razonaron ambas mujeres aladas.

— Vamos entonces. Síganme.

Desde ese momento el golem y Fer conversaron mucho, y por primera vez en años, las mujeres la escucharon reír sinceramente. Esa noche los novios conversaban sobre esto.

— ¿Crees que ellos...— Rosa movió la cabeza negando — no puede ser.

— ¿Por qué lo dices? — preguntó su amado.

— Un Golem y una sirena. Cómo que no es muy común...

Ujk de nuevo sonrió mostrando sus colmillos.

— ¿Y un hombre-lobo y un hada...?

Rosa lo miró amorosamente, y se besaron.

— Tienes razón.

Así lograron avanzar muy rápido. Al llegar al lugar de las nubes vieron pasar un pegaso, Rosa y Ruby lo siguieron, lograron capturar uno, pero éste las tiró al suelo, desde un árbol un ser se rió de ellas.

— No podrás domarlo así — les dijo una elfa.

Ruby la vio curiosa, mientras se sobaba el cuerpo

— ¿Quién eres?

— Soy Yhi — su mirada era seria, se notaba que estaba molesta — ¿Para qué quieres a Pinto?

— ¿Pinto?

— El pegaso, ese es su nombre — Rosa se acercó y le contó todo — eres una tonta, el amor no existe, es una invención de quienes tienen tiempo de sobra, nadie merece tu preocupación.

— Te equivocas, el amor es verdadero, y si tengo que medio matarme para domar uno de ellos lo haré — sentenció la rubia.

— Como lo haces demorarás mucho tiempo para lograrlo — la elfa se tiró sobre el animal que volaba,estaba tranquilo con ella en su lomo.



#16051 en Fantasía

En el texto hay: drama, aventura, hombre_lobo

Editado: 21.06.2020

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