Cuentos de Alicia: Siren Head

Sueño de la noche anterior
 

Nuevamente esperaba en mi cama su frío beso y anhelaba escuchar la historia de esta noche...

Mamá llegó algo cansada hoy

Se sentó en el sillín sin arroparme

Y comenzó a narrar:

En un pequeño pueblo costero, rodeado por altos acantilados y bañado por las aguas frías del océano, se escuchan susurros inquietantes que hacen estremecer a los lugareños. La leyenda de Siren Head, una criatura espeluznante con cuerpos de metal retorcido y sirenas en lugar de cabeza, ha sido transmitida de generación en generación como una advertencia ominosa.

Una noche de tormenta, cuando el viento aullaba con furia y las olas golpeaban con violencia las rocas, un grupo de jóvenes curiosos decidió aventurarse en los bosques oscuros que rodeaban el pueblo. Ignorando las advertencias de los ancianos y la sensación de peligro que se cernía en el aire, se adentraron en la oscuridad con linternas temblorosas como su única guía.

A medida que avanzaban entre los árboles retorcidos y el musgo húmedo, los jóvenes comenzaron a escuchar un sonido inquietante, un zumbido metálico que resonaba en sus oídos y les helaba la sangre. Sin embargo, su curiosidad los impulsaba a seguir adelante, sin percatarse de la presencia acechante que los observaba desde las sombras.

De repente, una figura alta y esquelética emergió de entre los árboles, con sirenas aullando en lo alto de su cabeza monstruosa. Siren Head se alzaba imponente ante los intrépidos exploradores, su presencia abrumadora llenando el bosque con un aura de terror indescriptible.

Los jóvenes, paralizados por el miedo, contemplaron horrorizados cómo Siren Head extendía sus brazos retorcidos hacia ellos, emitiendo un sonido ensordecedor que perforaba sus mentes y los sumía en un estado de pánico absoluto. Las sirenas ululantes parecían hipnotizarlos, atrayéndolos hacia la criatura con una fuerza irresistible.

A medida que Siren Head se acercaba lentamente a su presa indefensa, los jóvenes comprendieron con horror que habían despertado a una pesadilla viviente que no conocía la piedad ni la compasión. En medio del bosque oscuro y silencioso, el eco de sus gritos desgarrados se mezclaba con el aullido del viento y el rugido del mar, anunciando su destino inevitable.

¿Lograrán los jóvenes escapar de las garras mortales de Siren Head o se convertirán en víctimas de su sed insaciable de terror y desolación? La respuesta yace en la oscuridad del bosque, esperando ser revelada por aquellos que se atrevan a desafiar al monstruo de las sirenas en la noche eterna.

Cerró su libro abruptamente

—Buenas noches

Y su frío beso me 
durmió al instante