Marck era un niño el cual era muy solitario se dice no jugaba sin embargo el hacia algo muy raro y es que usando papel pegamento y marcadores creaba muñecos los cuales eran muy raros Marck todas las tardes subía a su habitación a hacer muñecos
A sus padres ya no les parecía normal esto un día su padre se despertó en la madrugada se escuchaban ruidos en el cuarto de Marck y es que el hablaba con alguien su padre miro por la habitación y vio a su hijo sosteniendo dos muñecos en su mano muy extraños
Cuando se dieron cuenta de eso le hicieron preguntas y el contesto —Es mi mejor amigo Sus padres ya preocupados pidieron ayuda de un amigo psicólogo y el les dijo que lo mejor era desaserse de los muñecos pero cuando los tiraron a la basura aparecieron en la repisa de Marck
Una y otra vez lo intentaron los tiraban y empezaron a creer que Marck los devolvia pero incendiaron a los muñecos a pesar de eso al siguiente día volvieron a aparecer ya no sabían que hacer y Marck empeoró Marck seguía hablando con los muñecos no solo con uno pues tenía varios
Una noche Marck se dirigió a la cocina hablando con el muñeco le decía que la única forma de estar juntos sería si sus padres morían Marck bajo a la cocina tomo el cuchillo y los apuñaló una y otra vez la habitación se llenaba de sangre pero lo más aterrador es que el muñeco le decía —¡Sigue sigue! Marck los mato y los enterró en el patio trasero