11. Lobos en la Montaña.

Liam reflexionaba ventidos años, soy un hombre. Por eso me molestaba mucho la actitud de ciertos compañeros.

Claro eran adolescentes normales chicos hormonales y con desestabilidad emocional y cognitiva.

Eran niños y yo un hombre jugando a hacer ser niño. Un adolescente que no cuadrada en su mundo. Y mis padres que me prohíban las competencias.

De seguro las ganaba todas de una y con el mínimo esfuerzo. Miraba Liam a Don Juan y Doña Martha.

Y tú Camila cuánto sabías de esto.

No tanto me entero ahora de la historia completa, de tú edad. Sabía que eras un Alfa pues ví tus ojos en el merendero, el primero, recuerdas.

Si mi niño tenías que volver a nosotros pero los Johnson se opusieron. Fuimos a buscarte los dos. Pero los Johnson se negaron.

Buscaron brujas que te ocultaran y medicina alternativa así lo llamaban ellos. Pero no funciona así, no de esa manera. Terminaba Doña Martha.

Se suponía que los Johnson te traerían cuando cumplieras veintiuno. Cuando no lo hicieron fuimos por ti. Ellos se negaron.

¿Pero ellos no lo hicieron? Y pagaron las consecuencias por ello. Un precio muy alto por su desobediencia.

Los Johnson sabían que los hechizos se irían desvaneciendo. Poco a poco luego de tus veintiun años.

Pero ellos lo ignoraron e intentaron hechizos nuevos. Brujas, batidos, nuevos encantamientos.

En otro hubieran funcionado pero tu eres un Alfa Real. No ustedes, no son fáciles de controlar, casi imposible.

Su poder, su fuerza, el control de si mismos, los hace imposiblemente controlables.

Y los Johnson pagaron el precio por romper el trato hecho con la manada.

Por su desobediencia y por su amor hacia tí. Pagaron el precio mas caro. Sus propias vidas.

Y los muchachos de aquel bar de motociclistas también pagaron su error por su arrogancia y egocéntrismo.

Mencionaba Don Juan. Todo serio.

Mientras en la sala de estar se reunían unos viejos líderes del consejo. Solo cuatro viejos lobos y sus esposas.

Listos para hablar listos para confesar la verdad guardada por tantos años. Don Luis y Berta ambos lobos, Alberto y Lisa ella es humana, Teodoro humano y Bella, Saenz y Olivia ambos lobos, y los esposos Acosta.

Mientras Liam preguntaba esperanzado ¡Y mamá! ¿donde esta? ¿Aún la esconden? ¿Dónde, dónde? La quiero ver, la quiero conocer.

Se le miraban los ojos brillantes por el deseo de conocer a su madre de conocer a Sonia. Nadie de los presentes se atrevía a terminar la historia.

¿Liam insistía dónde está? se escondió, ¡aún esta escondida! ¿Quiero ver su rostro? ¡reconocerla!

¿La quiero ver? ¡Lleven con ella! Yo la quiero conocer. Reclamaba Liam.

De pronto se escuchó un suspiro general fuerte y Don Juan tomaba las manos del chico!!

Sonia se quito la vida al mes de entregarte. No soporto perderte aunque no culpo a nadie solo se undio en una profunda tristeza.

Ninguno de nosotros sabíamos del dolor tan profundo que le causamos al entregarte. Decía Don Luis con tristeza y reflexión.

Nadie lo supo interpretar y nosotros no sospechamos, no intuímos cuan profunda era su herida de dolor y de desesperación.

Su tristeza su silencio hasta esa mañana. Sin su cantar, su característica alegría. Todo se apagó esa mañana. Hacía una pauta y respiraba Don Juan.

Los que la cuidamos pensamos que era la única forma de mantenerte a salvo de la furia y las amenazas de y tu abuelo.

La encontramos sin vida en el cobertizo. Estaba tan fría sin aliento sin color tan callada. Tenía una extraña sonrisa en sus labios murió feliz.

¿Aunque nadie sabe lo que paso ese dia? Se dedujo que la sonrisa era para tí por mantenerte a salvó. Continuaba ya con dificultad Don Juan.

Doña Martha continuaba al ver a su esposo abatido.

Ella sabía que era la única forma de cuidarte. Era borrando todo rastro de tú paradero.

Reponiendose Don Juan continuaba.

Esa mañana Martha le llevaba el desayuno y la encontró!! Imagina el impacto en mi Martha cuando la encontro..

Gritaba y lloraba con desespero de la misma forma que los curiosos que iban llegando.

Ella estaba como dormida con una tranquilidad inexplicable yacia sodre la paja y una sonrisa que iluminada su cara. Contaba Doña Martha.

¿Y Victor el que hacía durante ese tiempo? Preguntaba Liam muy molesto.

Don Juan continuaba con el relato y sacando de dudas a Liam. ¡El, el!

Se dedicaba a conformar su clan del miedo. Trataba de conformar la manada como lo exigía su padre.

Pero los lobos de nacimientos estábamos acostumbrados a no tener Alfa.

A que nadie que nos diera órdenes y controlará nuestras vidas.

Menos aún con lo ocurrido con nuestra Sonia. Aquí ya nadie los quería..

Asi que algunos hombres estuvieron de acuerdo y lo siguieron y aún lo siguen. Formando su manada.

No hay culpa la devoción es libre si lo sigues o no es tu elección personal. (pero es una mentira para los humanos).

Durante todos estos años ha reunido un pequeño grupo de hombres lobos (a medias) Hombres comunes y corrientes que con la mordida de un Alfa Real se trasforma.

En la Luna roja o luna sangrienta. Así se le llama al rito. Pero solo un Alfa Real o un Alfa Puro puede hacer el ritual.

Y sabemos que Victor Leroy es un Alfa Real. Con solo una mordida basta para transformar a un humano.

Pero hay una desventaja si eres humano y no aguantas la mordida mueres. Si sobrevives te transformas en medio hombre lobo.

La luna roja es solo un eclipse de Luna en el cual un hombre normal es mordido es convertido a hombre lobo.

Si resiste la mordida se convierte de lo contrario muere en penurias el más profundo agotamiento y sufriendo además de un crudo dolor.

Esa es una de las razones por la que esa Luna roja solo pasa cada cinco años. Por precaución.

Y es usada por muchos otros magos, brujos, hechiceros. Pasa cada cinco años y como por diez minutos nada más. Solo eso ocupas para hacer tu voluntad.