Libérame

Capítulo 38

 

Ya los tenemos, señor, ¿cuáles son los pasos a seguir?

—Matarlo.

 

゜・。。・🐺🌙🐺・。。・゜★

 

Le tomó toda su fuerza de voluntad no sucumbir al deseo de calmar el llanto que pudo escuchar del otro lado, un sonido lastimero y sofocado que se hundía como una fría garra en su interior. Jeanine se aferró a la correa de la mochila, miró alrededor, a este lugar tan extraño en donde ellos dos no eran nada, solo una pareja de lobos lista para acoplarse.

Su corazón dolió, la loba luchó arañando las paredes de su mente en un desesperado intento por regresar con su lobo. Respiró para calmarse, Jeanine la doblegó mientras caminaba hacia la calle, no miraría atrás, si Derek salía tras ella era probable que corriera a sus brazos para quedarse ahí por siempre.

Esto era lo correcto, aunque tuviera que destrozarse al dejarlo solo de nuevo. La culpa arrasó con sus pensamientos, haciendo que cada paso que le llevaba lejos del hombre al que amaba fuera agobiante, una lucha entre sus deseos y la gente a la que juró proteger. El clan donde nació estaba agonizando y ella no se quedaría con los brazos cruzados, era una loba Beta después de todo, ella cuidaba, servía, protegía al indefenso y al vulnerable casi tanto como cualquier alfa, ella pelearía...

Y sin embargo, poco después de abandonar Arklow, sus inseguridades afloraron con tanta intensidad que el pánico se apoderó de ella. Elliot le había desfigurado el rostro a Arif, había luchado con violencia contra Dashiell..., si era capaz de levantarse contra aquel que salvaba vidas..., ¿qué garantía tenía que al verla no le atacaría también? Después de todo, Jeanine desertó por voluntad propia, abandonándole sin siquiera darle una explicación, no es que la mereciera, el lobo ya le repugnaba, ya no era aquel con el que creció, para ella Elliot Barnes murió cuando venció a Derek.

Llegó a la ruta principal, se detuvo a la orilla para descansar un poco y alejar el intenso miedo que estaba sintiendo, Jeanine era valiente, pero esto... Estaba en un nivel diferente, se trataba de luchar contra un alfa anormal, puede que su condición física fuera mejor que la de Derek, pero Elliot todavía le duplicaba el tamaño, seguía siendo inalcanzable.

Jeanine necesitaría apoyo, y el único Beta fuerte que podría acudir a ella sin dudarlo era Seth. Pero su mente era un lío y ahora no recordaba el lugar en donde se refugiaba con su familia, Jessie le había dado el nombre de la ubicación... High... High... ¡Highside! Jeanine ajustó las correas y trató de ubicarse, recordó que ese era un lugar muy pequeño en el que alguna vez vivieron siete familias humanas, pero tras un incendio provocado por la mala infraestructura de los servicios eléctricos y que devoró la mitad de los hogares, esas familias tuvieron que desplazarse a Fort Woodwall. Debía ir hacia el noroeste, más lejos de Arklow, ese asentamiento bien podía ser un precario y seguro refugio para cualquier solitario, errante o expulsado.

El silencio se hizo pesado bajo la cubierta del bosque, dominado por altos arboles de ramas desnudas, anduvo con cuidado, expandiendo sus sentidos para percibir hasta el más mínimo cambio para defenderse, cualquier cosa podría salir de cualquier parte y ella no tenía planes de convertirse en una presa.

La maleza se hizo más espesa alrededor de un sendero devorado en el que una vez hubo un camino para vehículos, estaba en el lugar correcto, solo debía ir con cuidado. Las construcciones carbonizadas se veían al frente, un escalofrío le recorrió la espina, el lugar daba una sensación de pérdida y muerte, un sitio estéril.

Se agachó para tomar una rama caída, la rompió a voluntad, el sonido se fracturó en el aire, Jeanine continuó caminando, el sendero se convertía en una calle de tierra, a ambos lados las casas destruidas se veían solitarias y siniestras, la loba le susurró nerviosa, diciéndole que tal vez esto era una mala idea. El territorio desconocido le alteraba.

Capturó movimiento por el rabillo del ojo, Jeanine afirmó las manos en puños, bajó los colmillos preparándose para enfrentar a cualquier extraño. Un borrón oscuro y se encontró con un rostro familiar, una dura mirada de ojos hundidos le recibió en silencio, acercándose, Seth le reconoció y su mirada azul fue ablandándose.

—Jeanine —extendió los brazos, una sonrisa que infundía alivio se dibujó en su rostro provocando que la cicatriz en el lado izquierdo que rompía la simetría de su rostro se contrajera un poco—. Es bueno verte bien.

El abrazo fue tibio y reconfortante para la nerviosa loba que todavía exigía regresar con Derek, su corazón tembló al ver una pequeña figura acercarse desde la entrada de una de las casas que no fue alcanzada por el fuego.

—Hola Laila.

Seth le permitió separarse, Jeanine se agachó recibiendo los cortos brazos de la niña humana. Se sorprendió de verla en este sitio, tenía tantas preguntas dando vueltas... Pero luego comprendió la naturaleza dominante del rastreador, y supo que Seth no admitiría estar lejos de Reed y su hermana menor, el lobo las había vuelto parte de su vida.




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