Libertad

Capítulo 10: *La verdad duele, pero es mejor saberla a vivir engañado

Narrador omnisciente

La mente de Liss era un desastre emocional, no sabe cómo sentirse. El hecho de que su hermano sepa la verdad no la ayudo como ella se lo imaginaba. Hace meses deseaba con el alma que él supiera la verdad, lo anhelaba tanto que hasta quiso revelarlo todo, luego el miedo la detuvo, un miedo que no sabía ni porque lo sentía. 

Aunque si se lo imaginaba.

Ver la desilusión en los ojos de su hermano le rompió el corazón, le costaba reconocer lo que el sentía por Sophia y eso era lo que le impedía disfrutar el haberla desenmascarado.

Su mejor decisión era no irse a casa, porque sabía que si ponía un pie en ella, su tortura emocional iba ser mucho más grande. Así que la mejor decisión para ella, es tomar el camino de regreso a casa de su mejor amiga y junto con el apoyo llamado, Jordán, se dirigieron de regreso.

Al llegar una sonriente y cariñosa señora Collen las recibe.

---- Buenas noches, señora Collen ---- saluda Liss, devolviéndole la sonrisa.

---- Hola linda ---- dice la señora Collen, acercándose a ella y planteándole un beso en la mejilla. Se acerca a su hija, la braza llenándole de besos por todas partes de la cara. El corazón de Liss se estremece al ver tal escena, teniendo una inexistente imaginación de ella y su madre.

---- Mamá, vamos a estar en mi recamara ---- informa Jordán cuando deja de ser atacada por los besos de su madre. Para la señora Collen ver a Liss se ha vuelto peculiar que ya no le molesta que se quede con ellas sin que se le informe a un familiar, sabe su historia y no se apone a que forme parte de su mini familia, todo lo contrario, la trata como uno más de ellas.

---- Está bien, ahora les subo la cena ---- dice sonriente, ambas asienten, mientras que Jordán la sonríe sintiéndose más que orgullosa por la madre que le ha tocado. Suben en dirección a la recamara de Jordán.

Al entrar, Liss se deja caer en un mini sofá que tiene posición junto a la ventana, observando las calles calmadas. A diferencia de su amiga, que de golpe se desploma en su cama. El silencio se apodera de la recamara hasta que Jordán habla:

---- ¿Estás bien? ---- pregunta su amiga sentándose de piernas cruzadas sobre su cama.

---- Si, con un peso menos ---- eso era una vil mentira, no sentía ningún peso menos. El haber creído que eso sentiría después de todo, se remplazó con el corazón roto de su doble, Li. Su amiga no quiso decir nada, en el fondo ella sentía que Liss se arrepentía por lo que paso, pero como ella suele decir "la verdad duele, pero es mejor saberla a vivir engañado" . Así que la acompaño en el limbo de sus pensamientos. Después de esos minutos fuera de la realidad, se escucha una sonora carcajada proviniendo de Liss

---- ¿Qué te pasa? ---- pregunta Jordán sintiéndose confundida y preguntándose internamente "primero se pone seria, luego se ríe inexplicablemente, ¿estará loca?" . Liss no responde a su pregunta, tratando de recuperar el aliento.

---- Tú ---- es lo único que logra articular.

---- ¿Yo? ---- dice su amiga aún más confundida por la reacción de Liss. Luego de haberse controlado por completo o al menos eso creía. Dijo:

---- Tú hablaste del pene de mi hermano ---- Su risa escandalosa vuelve a escucharse. Por otra parte, a Jordán no le hace nada de gracioso y responde:

---- En tu vida vuelvas a recordarme eso ---- amenaza con la pisca de vergüenza que le recorre en su sistema.

---- Está bien, peenes ---- Liss responde burlona y tratando de esconder esa risa traviesa.

A Jordán no le avergüenza hablar de penes, todo lo contrario, pero tratándose de la persona que odia, la avergüenza, ruborizándola y más sabiendo que el mismísimo Lían pudo haberla escuchado.

---- Me lo recuerdas y te arranco una chichi ---- vuelve a amenazar a su amiga, ella muy indignada responde.

---- ¿Y mi chichi que tiene que ver?

---- Nada, pero su dueña si ---- contesta, levantándose de su cama.

---- Es que solo el imaginarme el p....

---- ¡Liss! ---- Liss no desaprovecha la inquietud de su amiga al mencionar el órgano sexual masculino de su hermano. Vuelve a reírse por la situación en la que esta su amiga.

Luego de un ataque de risa en la que ambas se involucran. Deciden pintarse las uñas, algo que asusta a Liss por el simple hecho de no saberse pintar las uñas.

---- Enserio que te falta tanto que aprender ---- le dice su amiga guardándose una risa burlona.

---- Te dije que esto era mala idea ---- se defiende Liss al notar las perfectas uñas bien pintadas de su amiga. Hecha un suspiro y trata de pintarlas con el menor cuidado.

---- Pero creí que ya sabias pintarte las uñas ---- vuele a articulas Jordán, limpiándose una parte poca manchada del dedo pulgar.

El tiempo transcurre y los resultados para Liss son desastrosos, porque por más que lo intenta sigue siendo un desastre. A diferencia de Jordán, que está más que satisfecha por lo lindo que han quedado sus uñas. Luego de un intento fallido y embargamiento de mano, el celular de Liss da señales de una llamada entrante. Liss le pide a su amiga que conteste su celular, acción que no quiere hacer ella por el motivo de no envarar su cel con pintura roja. Ella asiente observando la pantalla.

---- Es, Lían ---- informa.

---- No le contestes ---- dice enseguida. No quiere hablar con Lían porque no sabe que responder a lo que sea que este le dirá. Aunque para Jordán las ordenes de otros las pasa por alto, la de Liss no es la excepción.

---- ¿Qué quieres? ---- habla tajante.

---- Que me pases a mi hermana ---- pide un Lían frustrado.

---- ¿Quién, a Liss? ---- Jordán como de costumbre, no pierde el tiempo en molestarlo.

---- No, a la princesa Elena ---- habla Lían en son de sarcasmo.

---- ¿No ella ya está muerta? ---- pregunta Jordán siguiéndole el juego.

---- Ya déjate de idioteces Jordán, y pásame a Liss ---- Lían no está para juegos. Y soportar las locuras de Jordán no está en la lista.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.