Stefan
---- Crees que tus hijos te estén mintiendo---- argumenta Tom mientras golpea con el taco una beyquer que no hace nada más que rebotar.
---- No lo sé, por un momento considere que era mentira, pero cuando escuche a Liss deduje que tal vez si sea cierto---- tomo un sorbo de tequila.
---- Yo que tú la investigaría---- me sugiere bebiendo de su copa.
---- Esto es muy raro, mis hijos desaparecen por dos días, al tercero vienen y me dicen esto que quien sabe desde cuando lo saben---- le comento tratando de darle sentido a lo que ha pasado.
---- ¿Y cuál es lo raro en todo esto?
---- Que en ese viaje paso algo---- Tom deja a un lado el taco y se acerca.
---- ¿Deduces que ellos fueron a buscar a Anastasia?---- determina lo que me ha estado rondando en la cabeza desde que salí de casa.
---- Puede ser que así sea---- menea la cabeza en negativa.
---- Lo dudo mucho.
---- Yo también lo dudaría, pero se fueron a España. La única persona que conozco y que está en España es ella---- le comento a mi amigo. Curva el labio pensativo.
---- Puede que tu teoría sea cierta, pero ¿que obtendrían ellos?, ¿por qué ir a España y regresar?
---- Tal vez fueron con ella a tratar de encontrar una nueva vida...
---- ¡A ver, a ver!---- me detiene----, piensas que tus hijos fueron a España a reconciliarse con su madre, luego regresar a decir lo que saben de Gaby y según la decisión que tu tomes, si es la que no esperan, ellos ya tendrían resuelta su nueva vida que sería con Anastasia.
Termina de encajar los hilos que consideraba en mi mente.
---- Podría ser una posibilidad.
---- ¿Por eso no los creíste?---- pregunta con la ceja enarcada.
---- Con ella estarían bien---- no lo hice por mí, lo hice por ellos, sus vidas apestan estando a mi lado. Tom menea la cabeza con desilusión.
---- Lo único que conseguiste con una teoría inexistente es que tus hijos te odien---- comenta lo que ya se.
---- Es lo mejor Tom. Yo ya no sé cómo cuidarlos, han crecido con un ejemplo terrible de su padre, soy maldito alcohólico de mierda que lo único que sabe hacer es apestar a la humanidad---- mis palabras suenan con ira, con frustración, con dolor----, no es justo que yo sea el que arruine la vida de mis hijos. Yo puedo hacer mierda la mía, pero la de ellos no, no voy a permitirlo. Y si eso influye casarme con una perra que planea robarme lo hare.
Tom no dice nada, se queda callado en los momentos que no es para protestar.
---- Estaré contigo amigo---- me palmea el brazo a modo de apoyo----. Si Gaby planea robarte, se será muy divertido verla detrás de las rejas.
Dice soltando una risilla….
Regreso a casa con la mente hecha un lio de pensamientos, la boda, mis hijos, que pasara después de que me case, como saber sobrellevar el que mis hijos se vallan. Muchas cosas que rondan constantemente y que no soy capaz de saber llevar. Me siento abrumado con tanta peste encima, no creí que un engaño llegaría a arruinar mi vida de tal magnitud. Después de dos años sigo maldiciéndome y arrepintiéndome el haber engañado a la mujer que amaba, a la mujer que me hizo crecer en la vida, a mi apoyo incondicional, ahora de que me sirve lamentar cuando todo está hecho, de que me sirve reprochar cuando ella está a kilómetros de distancia viviendo su vida. Mis hijos merecen eso, merecen estabilidad, conmigo ya no existe esa palabra.
Aún sigo sin entender en qué diablos estaba pensando cuando decidí traer a Gaby a vivir con nosotros, ni mucho menos cuando le pedí que se casara conmigo.
La revista loves comper se orgullece darle este reconocido premio a la abogada Anastasia Peale por ser una de nuestras asesoras e influyente socia de nuestra compañía.
Al lado de esas palabras una foto de ella con un tipo, el que este con él no fue lo que me causo enojo, sino el cómo iban tomados de la mano, lo feliz que se veía al lado de ese tipo.
Por ese impulso de coraje decidí pedirle a Gaby que se casara conmigo, no lo pensé, solo se lo pedí por un arrebato idiota. Cuando me di cuenta de lo que hice trate de hacerme el desentendido y hacer como si no dije nada, luego los chicos se fueron y el maldito impulso volvió a surgir y le pedí que nos casáramos lo más pronto posible, por supuesto que no se negó.
*****
Me levanto como todos los días, el maldito dolor de cabeza espera cada mañana atacándome cada vez más fuerte. Bajo a la cocina por unas pastillas para apaciguar el dolor, como siempre encuentro a Sara preparando el desayuno.
---- Buen día, Sara---- por lo distraída que es da un brinco en su lugar.
---- Señor---- dice tratando de encontrar su voz----, estaba distraída, lo siento.
---- Disculpa, no debí entrar así.
---- No hay problema.
---- ¿Mis hijos ya se han despertado?---- pregunto mientras me sirve un vaso de agua.
---- Han salido, dijeron que no tardarían---- siento tristeza al darme cuenta que mis hijos respetan mas a Sara que a mí, aunque deberían de entenderlo ya que ella los ha cuidado más que yo.
Ambos guardamos silencio, ella se ocupa en lo suyo y yo me concentro en el poco tiempo que tengo. Me concentro en las palabras de mi hija, < Eso era lo que quise evitar papá, quise que no te equivocaras y que después no sufrieras las consecuencias así como yo las he sufrido> cuánto has sufrido mi pequeña, cuanto dolor te he causado. Mis errores te están marcando y no….
---- Ojalá que no se esté equivocando señor---- la voz de Sara me regresa a la realidad----. Yo sé que no debería de entrometerme pero no cr….
---- Entiendo lo que me tratas de decir---- la interrumpo----, pero tengo mis razones por la cual tome este decisión---- le digo y vienen a la mente mis hijos.
---- He subido a la recamara de Lían, y tiene todas sus cosas empacadas---- su información hace que mi pecho duela.