Liss
Observar el rostro de papá es algo inexplicable, ver como sus lágrimas se extendían y como la sorpresa lo transformo fue irreal. Más cuando salió corriendo sin decir nada. Todos quedamos sorprendidos por su reacción y la duda del saber qué fue lo que decía esa carta nos consumía a todos. ¿Qué contenía esa carta que hizo que mi padre se quebrara de tal manera?
Gaby se dejó caer en el sofá con las lágrimas derramadas y el gesto perdido. Lían se queda mirando la carta en el suelo. Camino y la recojo con un nerviosismo terrible.
No tengo ni la menor idea de lo que me encontrare en ella, pero sea lo que sea tengo que saberlo. La extiendo y empiezo a leerla.
No podía encontrar un momento adecuado, más bien no tenía planeado decirlo, pero aquí estoy, escribiéndote esta carta. No sé cómo empezar a decirlo, no sé qué decir, tengo la mente hecha un lio, tengo miedo a lo que pasara después de que sepas la verdad. Temo, pero no por mí, sino por ella, no quiero que ella sufra lo que todos hemos sufrido, no quiero que nuestra oscuridad la alcance y la apague. Por eso te he alejado de la verdad. Sabía que al enterarte de lo que ocurría me ibas a odiar, sabía que mis hijos, aunque no lo digieran también se sintieron decepcionados de mí. Todos ustedes no son unos idiotas que no dejarían pasar la realidad. No te contare como paso, pero si lo que es. Vine aquí con la intensión de acerté entender la equivocación que cometerás al casarte, lo mucho que tus hijos te quieren y lo destrozados que estarán después de que digas el sí acepto.
Por eso recorro a la realidad, y si después de esta carta aun decides casarte. Estaré bien porque sé que intente hasta las últimas consecuencias. Regresare por mis hijos y tratare de devolverles una vida que no han tenido. Ellos se equivocaron, lo sé, pero no se merecen este castigo, no se merecen que tengan unos padre que no pueden tomar decisiones correctas. Ambos sabemos lo que fuimos y lo que dimos como los padres de nuestros hijos, ambos sabemos que por más que lo intentábamos ya no servíamos como esposos, que lo que termino con nosotros no solo fue una infidelidad, no puedo decir que no te amaba porque me estaría mintiendo a mí misma. Te amaba Stefan, te amaba tanto que soporte tantas cosas, soporte el saber que me fueras infiel con ella, y no por eso yo quise serlo contigo, no te fui infiel nunca. En el altar ambos dimos nuestra palabra de respetarnos hasta la muerte, no ocurrió. Duele reconocerlo, duele saber que el sueño de volvernos ansíanos juntos no fue. Cuando me fui crie que me buscarías, creí que arias hasta lo imposible para que volviéramos a empezar. Cuando el año paso, dije que era absurdo esperar algo que no pasara, cuando supe que la habías traído a vivir en la casa que ambos compartíamos fue como una puñalada en el corazón. En el siguiente año todo cambio para mí, deje de pensarte, permití que mi corazón dejara de latir por ti. Te deje ir con el dolor en el pecho aceptando que fueras feliz, con ello enterré mi mayor secreto, me jure que nunca lo sabrías y que morirá con esa verdad. Ahora que te vi, el rencor con el que me dijiste que yo fui peor que tú al tener una hija con otro, quise golpearte porque entendí que no me conocidas lo suficiente como para pensar que te había engañado, no Stefan, me repugnas el solo hecho de haberlo pensado. No te diré lo que paso. Pero te puedo asegurar que esa niña, mi pequeña Luz solo tiene un padre, y ese eres tú Stefan, tienes otra hija, tenemos otra hija que quiero cuidar. Si la quieres y quieres que te amé debes de saber pensar bien lo que aras. Ahora ya no tienes dos hijos, ahora tienes tres por el cual debes de velar. Enseñarle el buen camino y saber corresponder como un bien padre. Empezar de nuevo con tus tres hijos Stefan. Ellos y sé que ella te amaran más que nunca, no te vuelvas a equivocar que el arrepentimiento no bastara.
Anastasia
Quedo plasmada con la nota entre mis dedos.
---- ¿Qué dice?---- pregunta Lían. No le respondo, lo siento como la nota se me es arrebatada. No observo a la persona que me lo ha quitado. Solo me quedo ahí parada, contemplando la pared, pensando y tratando de entender la verdad que se ha destapado. Cómo pudo mamá ocultarnos esto, cómo fue que paso.
La niña asegura que ese tipo es su padre. Como es que eso es posible ¿la pequeña lo sabe?
No tengo ni la menor idea de cómo sentirme. No sé si ponerme feliz por mi hermana o molesta por que mamá nos haya engañado a todos.
---- ¡No!, no, no, no---- la voz desesperada de Gaby me hace verla.
---- Esto es una mentira---- rompe el papel.
---- ¡¿Qué diablos haces?!---- le grito furiosa.
---- ¡Tu madre es una maldita mentirosa!
---- Aquí la única mentirosa eres tú.
---- Yo no me ando inventando hijos que no son de Stefan---- dice tratando de burlarse.
---- Que mal entonces que no se te haya ocurrido---- le digo con la misma burla.
---- Hija de p…
---- Ya sabemos que no habra boda, así que no tienes nada que hacer aquí---- Lían se entromete tomándole del brazo y llevándola hacia la salida.
---- ¿Qué diablos estás haciendo?---- reprocha mientras es arrastrada por Lían.
---- Lo que debimos de haber hecho cuando muy venirte a mi casa---- la saca a la calle----. Es mejor que busques otros planes, porque este ya se terminó---- mi hermano estalla la puerta en su cara. La muy descarada se queda gritando desde afuera.
Procedemos a sacar a todos y suspender lo que claramente ya no será una boda. No sabemos nada de papá, por eso nos quedamos a la espera de lo que pasara.
Stefan
---- Estaba a punto de llamarte…
---- Quiero que me consigas un boleto a España en estos momentos---- lo interrumpo de inmediato.
---- ¿A España?
---- Si, y no preguntes---- diga fastidiado.
---- ¿Pero qué está pasando? ¿En dónde estás?---- pregunta vacilando.