Mi fiesta de bienvenida a la mansión.
6-19/ Nyttypohu (Neutro) /673 - Día 0 – 13, mes 0, año 2.
Como habrán notado apreciables coaventureros, a partir de este momento agregaré las fechas en las que suceden los acontecimientos de la narración, junto con un contador de los días, meses y años que han pasado desde que llegué al mundo. Para que puedan entenderlo un poco mejor les explicaré la forma en que funciona el calendario en este mundo. Los años tienen un total de trecientos noventa días repartidos en trece meses, cada mes tiene un total de cinco semanas y cada semana cuenta con seis días.
El cómo fue que se decidió un sistema tan extraño y por qué todas las naciones manejan los mismos tiempos, parece tener que ver con las lunas de este mundo. No, no me escucharon mal, dije lunas. Existen un total de cuatro lunas en el mundo y cada una de ellas marca el paso del tiempo en el mismo.
La primera de ellas se llama Rwhyu y marca las horas que tiene la noche. Los días cuentan con un total de veintiséis horas, siendo trece de ellas marcadas por el sol, un astro que ilumina el mundo y sale por el este y se oculta por el oeste. Una vez que se oculta el sol, Rwhyu hace su aparición para realizar el mismo recorrido y marcar el transcurso de las trece horas que dura la noche.
Otra de las lunas tiene el nombre de Jeubok. Esta se encuentra siempre visible en el día y tiene un total de seis fases lunares. Luna nueva, semi-creciente, creciente, llena, semi-menguante y menguante. Esta luna cambia sus faces diariamente y nos indica los días de la semana.
La tercera luna es Rubjwnyjyu. Esta luna está relacionada con las semanas de los meses, ya que cambia entre sus cinco faces para indicar el número de la semana del mes en el que nos encontramos.
Finalmente se encuentra la luna llamada Nutkuk. Esta luna se encuentra siempre visible al igual que Jeubok y Rubjwnyjyu, con la diferencia de que no cambia entre faces. En lugar de tener una serie de faces, Nutkuk siempre se encuentra llena y cambia de color dependiendo del mes del año en el que nos encontremos. Según lo que me han explicado, existe algo llamado maná en este mundo, una especie de energía mística que hace que la mágia funcione. Dicho maná existe en trece formas distintas y cada uno de los colores con los que brilla Nutkuk tiene relación con los tipos de magia que existen en el mundo. De hecho, se dice que, cuando Nutkuk brilla en el cielo con un color de maná determinado, los efectos mágicos de dicho tipo son más poderosos mientras que la magia contraria se debilita.
No he comprobado dichas cosas por mí mismo, sin embargo, el punto aquí es que, con cuatro astros que marcan de forma precisa el paso del tiempo en este mundo, no es de extrañar que todas las naciones compartan un mismo calendario y forma de medir el tiempo. Los nombres de los meses podrían parecerles extraños al principio, sin embargo, no es más que la mención del tipo de maná que marca Nutkuk dicha en el idioma de los dioses luminosos. Debido a esto, y para que no se confundan tanto, al utilizar fechas estaré diciendo entre paréntesis el tipo de mana al que se refieren, manejando el siguiente orden de los meses: fuego, viento, relámpago, tierra, agua, luz, oscuridad, divino, demoniaco, vida, espiritual, mental y neutro. Para mi caso, nací el día seis del mes neutro del año seiscientos setenta y uno. Para la fecha actual en la que comienzo con este capítulo, han pasado exactamente dos años desde que nací.
Ahora, antes de hablarles de mi cumpleaños, me gustaría mencionar que los gpwns somos una raza longeva, pudiendo vivir hasta seiscientos años. Sin embargo, por algún motivo nos desarrollamos rápidamente y tenemos infancias cortas, pasando de una etapa de nuestras vidas a otras en cuestión de días.
Si pudiéramos ponerlo en etapas, los pertenecientes a esta raza somos considerados bebés desde el momento en que nacemos hasta cumplir los dos años. Después de eso, nuestro cuerpo alcanza suficiente desarrollo para ser considerados como infantes. Al cumplir los diez años se nos considera como adolescentes, es durante esta etapa donde nuestro shakxyl, el cristal que tenemos incrustado en el pecho, comienza a desarrollarse hasta madurar completamente, es a mitad de esta etapa cuando podemos comenzar a utilizar las piedras mágicas. Cuando tenemos catorce años somos finalmente reconocidos como mayores de edad y nuestros cuerpos logran la apariencia física que tendremos durante más de quinientos años. Para terminar, al cumplir cerca de quinientos ochenta años nuestra apariencia sufre un cambio repentino, donde perdemos una gran cantidad de masa corporal, nuestro cuerpo se arruga, los hombres perdemos gran parte del cabello y el vello facial comienza por fin a crecer. Básicamente nos convertimos en abuelitos y abuelitas de tamaño miniatura.
Es una fisiología un poco extraña si me lo preguntan, pero, a lo que quiero llegar con todo esto, es que solo pasé dos años como un bebé para despertarme un día y darme cuenta de que estaba creciendo rápidamente. Al darse cuenta de eso mis hermanos, Fily e Iri, se pusieron muy emocionados y organizaron todo un ritual, que duró alrededor de doce días, para mi transición de ser un pequeño bebé para convertirme en un niño.
Para estas alturas ya conocía muchas de las palabras del idioma, solo no era capaz de hablar debido a que mis cuerdas vocales aún no se desarrollaban correctamente. A lo largo de esos días pude hablar poco a poco y mis hermanos se emocionaron mucho cuando mis primeras palabras fueron sus nombres, bueno, realmente fueron sus apodos, Iri y Fily. En este corto periodo de tiempo también pude comenzar a sostenerme sentado, posterior a ello comencé a gatear y finalmente a dar mis primeros pasos. En cuanto al crecimiento, mi cuerpo pasó de medir unos veinte centímetros a tener cerca de cuarenta, algo alto para un niño gpwn. Por otra parte, si hablamos de mi desarrollo, cuando aún era un bebé mi cuerpo medía menos que mi cabeza, pero ahora mis proporciones eran aproximadamente de dos cabezas y media.
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Editado: 05.08.2025