Capítulo 4: El bisabuelo Zypik.

Conociendo a nuestro bisabuelo.

9 / Eftek (Fuego) / 674 - 3 días, 1 mes, 2 años.

Buenas, buenas, queridos compañeros de aventuras. Me gustaría empezar esta sección, como creo que ya se está haciendo costumbre, con una autorreflexión de lo ocurrido. Por el momento, si hiciéramos una recapitulación, las cosas importantes serían que vivía anteriormente en la tierra, morí, después de eso renací en un mundo de fantasía, me la pasé dormido hasta los dos años, intenté caerle bien a mi nuevo padre para que pagara mis estudios, no funcionó, volví a intentarlo dándole regalos, él se enojó y me golpeó hasta el punto de que casi me mata.

Si, en resumidas cuentas, es todo.

Ahora, yo sé que, hasta el momento, esta historia pareciera que va a tratar de como sufrí durante toda mi infancia, me maltrataban y eso me hizo ser más fuerte para levantarme, escaparme y después tomar venganza por todo lo que me hicieron; de hecho, para las personas que de verdad están esperando una historia así, lamento decirles que los voy a decepcionar.

Ya había mencionado desde el principio que esta serie de diarios tratarán sobre mis viajes por un mundo de fantasía, lleno de magia, acción y, si tengo suerte, romance. El motivo que espero que comprendan por el cual comencé de esta forma, era para que se entendiera algo que, erróneamente, no llegué a comprender desde el principio. Ya no estoy en la tierra, y la lógica de mi antiguo mundo no se aplica aquí. Visto en retrospectiva, o para ustedes que lo están leyendo, sé que puede parecer algo ultra lógico, sin embargo, el vivirlo en esos momentos es realmente un golpe cultural muy fuerte.

Por eso, antes de pasar a contarles sobre los viajes que realizaré ahora que me he ido de mi hogar, deseo mostrarles lo poco o mucho que ya conozco de este mundo y cómo fue que fui aprendiéndolo. Claro que no todo lo aprendí por las malas, también pasaron cosas buenas y probablemente es de lo que hablemos a partir de ahora.

Ya que hemos aclarado ese punto que me molestaba, continuemos con la historia donde la dejamos.

Era la mañana de dos días después de que padre casi me moliera a golpes. El trauma de haber recibido esa paliza fue mucho menor a la decaída emocional de enterarme que no se esperaba nada de mí, no me darían la oportunidad de desarrollarme y simplemente viviría cómodamente en una casa de campo mientras era mantenido por mis hermanos. Pensándolo nuevamente, ahora que lo estoy escribiendo, no era algo tan malo realmente. No tener que estudiar, no tener que trabajar y ser un mantenido, el sueño de muchos. Sin embargo, lo que realmente me afectaba era la parte de ver que no importaba cuanto me esforzara por tratar de hacer algo, si no era capaz de conseguir las “habilidades” de este mundo nunca llegaría a ser nadie.

En parte, podía vivir con ello. Desde mi vida anterior en la tierra, nunca he sido una persona que se considere ambiciosa. Tenía un trabajo normal y, aunque también fracasé al intentar ganarme la vida como un artista, por cómo era la industria del entretenimiento fue que decidí dejar ese sueño. Pero, en este mundo existía la magia. Nunca había salido de la mansión y ya había varias cosas, como esa noche que vi por vez primera los escudos durante una erupción volcánica o cuando visité el jardín por primera vez, que me marcaron y llenaron de nuevos sueños por cumplir.

Este mundo era increíble y lleno de muchas cosas que desconocía. El hecho de que se me negara el llegar a conocer cómo funciona la magia, la tecnología y como son los lugares que existen, era algo que me entristecía mucho.

Pasé todo el día anterior pensando en ello, sin embargo, decidí resignarme y vivir la vida lo mejor que pudiera. Había pensado que padre mandaría encerrarme nuevamente, por lo que fue una sorpresa cuando Iri entró en mi cuarto muy temprano.

• Buenos días Lagu, espero que estés con mejores ánimos el día de hoy. Supe que el día de ayer no quisiste salir de tu habitación. – Comentó mi hermana nada más al entrar.
• Más que no tener ánimos, imaginé que padre volvió a dar la orden para que no saliera de mi habitación. – Contesté, aunque realmente tampoco tenía ánimos de salir.
• ¡Um! No dudo que ciertamente eso haría si fuera una situación normal. – Dijo Iri un poco pensativa mientras comenzaba a sacar trajes de mi armario y a acomodarlos en la cama mientras seleccionaba uno. – Sin embargo, esta semana el bisabuelo nos visita debido a la fiesta de año nuevo que se celebró en el palacio real de los jitammuua. El bisabuelo viene todos los años y se queda una estancia en el palacio y otro tiempo con nosotros.
• ¿El bisabuelo? ¿Te refieres al abuelo de nuestra madre que es un importante comerciante ambulante?

Pregunté extrañado, sabía que el bisabuelo tenía una importante compañía de transporte de mercancías, sin embargo, no imaginé que fuera tan importante como para que lo invitaran personalmente al palacio.

• No es solo un comerciante ambulante, la compañía del bisabuelo es la número uno en cuanto a transporte de mercancías se refiere. No existe una manera más segura y rápida de transportar mercancía en el mundo. Además, el bisabuelo es algo así como un héroe para nuestra raza. Antes de ser comerciante se dedicaba a ser explorador y ganó fama y fortuna de sus aventuras, con ello, organizó a un buen número de gpwns que se encontraban dispersos en el mundo y fundó la empresa que maneja actualmente, dándole la nacionalidad a un gran número de nuestra raza.
• ¡Wow! ¡Eso suena impresionante! – Me costaba admitirlo, pero no había estado tan interesado en el bisabuelo hasta antes de escuchar sobre sus logros. Después de escuchar la explicación de Iri, me encontraba un poco emocionado por conocerlo.
• Así es, lamentablemente, el bisabuelo siempre ha sido una persona difícil de tratar. Lamento decirte esto después de no darte los suficientes consejos antes de que conocieras a padre, por desgracia, aunque sabemos más o menos como tratar con la forma de ser de padre, ninguno de nosotros sabe bien como tratar con el bisabuelo. Cada año, simplemente tratamos de hacer lo mejor para no morir, por lo que te pediré que trates de sobrevivir a toda costa.