Holo!
Lamento tardar en subir un nuevo cap apenas estoy es proceso de buscar empresas por lo que he tardado un poco.
Sin más preambulos aqui esta.
Con cariño,
Mich <3
La cabeza me daba vueltas por la indignación de la reina hacia su hija Catalina pero lo más enervante que me dio a enfurecer fue que la proncesa Nolshen no me ayudara como lo había prometido desde el principio.
Odiaba esto.
Odiaba todo lo que me rodeaba.
Quería dejr de existir en ese miserable mundo.
Quería salir sin tener que ser golpeada por la vida.
Y justo cuando me hacía ovillo en la esquina de mi celda, escuché una pequeña balada impulsada por el aire.
Era melodiosa.
Entonces vi que Carswell entró por la puerta principal.
Cerré los ojos.
-Largate de aquí-dije con odio crispando en mi boca.
No respondió.
Me acerque con paso decidido a los barrotes para alcanzar su ropa y arañarle la cara pero estaba lejos de mi agarre.
-Te dije que te vayas. No quiero volver a verte en mi miserable vida.
Entonces sacó su espada detrás de su espalda.
Comprendí que podía facilitarme el camino con solo deshacerse de mi encierro.
-No-dije al tiempo que detenía el golpe en el barrote.
Obedeció.
-No lo hagas-dije y pude jalar de ese hilo interno entre nosotros. Por favor.
Respondió como si estuviera acariciando ese vínculo entre nosotros.
-Puedo sacarte de aquí, si me lo pidieras-dijo al instante.
-No esta bien-dije llevándome las manos al rostro-no es lo correcto. –Pero…-dijo y guadó silencio.
-Esto debe continuar así, por lo que no debes interrumpir su ciclo-dije.
-¿Qué quieres que haga por ti?-preguntó robándome las palabras de la boca.
Cerré los ojos y pegue mi cara a los barrotes.
-Solo quédate aquí…conmigo, por un momento-dije mientras buscaba a tientas sus manos y las tomaba.
Me sentí confortada.
-Alguien viene-dijo mientras se escabullía y…desaparecía.
Ignoré mis sentimientos y fui corriendo hacia mi catre haciéndome ovillo y tapándome con las sabanas sueltas.
La puerta se abrió y sentí la fragancia de Nolshen.
-Nef, amiga mía-dijo la princesa Nolshen en un susurro.
-Mmm…-dije y entonces me encontré con su cara.
-Oye Nef, necesito hablar contigo.
-Dejame en paz-dije fulminandola con la mirada. No quiero hablar con nadie.
-Debes entender que yo no…
Saque más coraje del que me dejaba exhausta.
-Solo dejame en la celda, necesito estar a solas.
La princesa se posicionó en la entrada.
-Nef, escucha. Yo…
-Salga de aquí que no es bien recibida-dije y me eche en las mantas.
A lo lejos pude ver que una silueta ondulaba.
Como un rayo de sol reflejándose en sus facciones.
-Soy la princesa Nolshen y no merezco ser tratada así por la servidumbre y si es lo que quieres, es lo que tendrás, adiós.
Cuando la princesa se marchó, solo di una orden.
-Necesito descansar y no quiero que hagas nada estúpido, Carswell.
El aludido no dijo nada y se fue obedeciendo mi primera orden.
***
La impotencia de estar analizando muchas posibilidades me asaltaba pero ver la mirada de derrota de Catalina, no podía doblegarme.
Así que fui a las celdas.
Necesitaba ayudar a mi amiga, si es que podía llamarla así luego del golpe bajo al que daba todo.
Neftalí se despertó justo cuando la llamaba.
Tenía un aire muy distante y su cercanía me decía que tenía que alejarme del lugar.
Pero no lo haría porque yo le había prometido algo y eso era su todo y yo…le había fallado.
-Oye Nef, necesito hablar contigo.
Editado: 27.12.2019