Libro 2 "Bajo la Luz de Nuestras Sombras"

Capítulo 9: Un Pasado que Regresa

El sol se alzaba lentamente sobre el horizonte, bañando el parque en un cálido resplandor dorado. Emely, Darwin y su pequeña Amara disfrutaban de un hermoso día al aire libre. Amara jugaba en la hierba, riendo mientras perseguía mariposas. El ambiente era tranquilo, pero Emely no podía deshacerse de la sensación de inquietud que la había estado acompañando desde la advertencia de Marina.

Darwin: "¿Te gustaría que la lleváramos a dar un paseo en el columpio?" preguntó Darwin, observando cómo Amara se divertía.

Emely: "Sí, creo que le encantaría", respondió Emely con una sonrisa, aunque en su mente seguía rondando la preocupación.

Mientras caminaban hacia los columpios, un sonido familiar interrumpió sus pensamientos. Un caballo galopando se detuvo cerca del parque, y Emely se giró al escuchar el ruido. Una figura conocida se acercaba: Javier, su amigo de la infancia, con una expresión seria en su rostro.

Emely: "¿Javier?" murmuró, con el corazón latiendo con fuerza. No lo había visto desde que se marchó del pueblo años atrás. La sorpresa la inundó, pero también una punzada de nervios.

Javier: "Emely", dijo él, sonriendo débilmente. "He vuelto. Necesito hablar contigo".

Darwin: "¿Quién es?" preguntó Darwin, su mirada fija en Javier, percibiendo la tensión en el aire.

Emely: "Es... un viejo amigo", respondió Emely, sin poder ocultar la incertidumbre en su voz. "Javier".

Darwin: "Lo siento, pero no creo que sea un buen momento", dijo Darwin, manteniéndose firme entre Emely y Javier.

Javier: "Por favor, escúchenme. He venido a advertirles de algo grave", insistió Javier, su mirada seria y decidida.

Emely sintió que el aire se volvía denso. Desde que Marina había hecho su advertencia sobre el ataque, el peligro parecía estar siempre presente, acechando en la oscuridad.

Darwin: "¿Qué quieres decir con algo grave?" preguntó Darwin, frunciendo el ceño.

Javier: "He escuchado rumores de que los atacantes están planeando un nuevo ataque, y esta vez, parece que están decididos a llevar a cabo su venganza. Quieren cerrar viejas heridas, y eso incluye a Emely", explicó Javier, su voz grave.

Emely: "¿Por qué me involucrarían a mí?" preguntó Emely, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. "Ya hemos dejado eso atrás".

Javier: "No lo entiendes. El pasado nunca se va tan fácilmente. Ellos saben lo que hiciste y no descansarán hasta que te encuentren", respondió Javier, su voz tensa.

Darwin, al escuchar esto, se interponía entre Emely y Javier, su instinto protector a flor de piel.

Darwin: "No sabemos si podemos confiar en ti. ¿Por qué deberíamos creerte?"

Javier: "Porque estoy aquí para ayudar. He estado siguiendo a esos hombres, tratando de descubrir sus planes. No quiero que esto les ocurra a ustedes ni a nadie más en el pueblo. Emely, necesitas saber que no estás sola", dijo Javier, mirándola con sinceridad.

Emely sentía una tormenta de emociones en su interior. Por un lado, la familiaridad de Javier le traía recuerdos de tiempos más simples; por otro, la sombra de lo que había dejado atrás la llenaba de temor.

Emely: "No sé si puedo creer lo que dices", murmuró, sintiendo que la verdad y la traición se entrelazaban en su mente.

Darwin: "¿Qué quieres hacer, amor? ¿Podemos confiar en él?"

Emely: "Necesitamos averiguar más sobre esto. No podemos ignorar la posibilidad de que haya un peligro real", dijo Emely, tomando una decisión. "Pero también necesitamos ser cautelosos".

Con un asentimiento de Darwin, el trío se adentró en una conversación seria sobre cómo proteger a su familia y al pueblo. Mientras las horas avanzaban, se hicieron planes, pero Emely no podía dejar de sentir que un viejo capítulo de su vida estaba a punto de reabrirse de manera peligrosa.




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