CAPITULO 29: The Hand That Feeds

>>Desde los ojos de Asmodeus<<

     Ambos hombres parecen destruidos, no son ni la sombre de los valientes guerreros que alguna vez conocí, que desperdicio de potencial y todo por culpa de una mujer, ¿qué tan patética debe de ser tu existencia para basar tu felicidad en una hembra?. Bueno, no tiene sentido pensar en eso, su depresión no es lo que me trae aquí. 

-¿Podrías empezar a hablar?- Insiste Tony algo molesto, parece muy ansioso, cosa que me soprende después de su depresión que no lo abandonaba ahora parece interesado en el futuro de esa tal Altair. 

-Ah... si... hmmm... ¿por dónde empiezo?- Me quedo pensando un poco, en parte para organizar mis ideas y por otro lado para hacerlos desesperar.

-¿Qué te parece por el principio?- Dice Lucifer inclinandose hacia delante con sus ojos ardiendo, al rojo vivo. 

-Bien... bien... tu hija me "salvó" me clavaron una astilla, Nuriel para ser más específicos... y ella me la quitó... creí que ahí había terminado todo... pero no fue así...-

INICIO DEL FLASH BACK

     Los humanos en lo muy personal se me hacen desagradables, no taaaan desagradables como un ángel, pero son seres difíciles de comprender, la mayoría pasa toda su vida haciendo puntos para ganarse el cielo y se les olvida disfrutar de la vida que ya tienen, como pueden apostar por lo más inseguro que existe, no saben que hay del otro lado y aún así los ves fantaseando con ello, a veces de forma positiva, otras de una muy negativa. Siempre que vengo por mi café no dejo de pensar en ese tipo de cosas, hacer la fila para pedir un estúpido café negro sin azucar que, claro, no puedo conseguir sin antes responder el sin fin de preguntas mientras lo pido, ¿en verdad los hacen aprenderse todo ese recital cuando les dan el trabajo?, si ya estoy pidiendo un café negro sin azucar grande, ¿por qué empiezan a mencionar todo lo que puedo cambiar en el por una modica cantidad de dinero?, odio a los humanos de sobremanera. 

     Cuando por fin consigo mi bebida me acerco a una de las mesas, el lugar es rústico, todo de madera y piedra, los asientos tienen unos cojines bastantes cómodos, una vez en mi lugar favorito tomo el periódico dispuesto a leer cada infortunio de la raza humana, cuando la presencia de dos individuos me toma por sorpresa, se sientan frente a mí, levanto la mirada del papel y los veo por el borde de este, es una mujer de piel morena clara, con cabello castaño y ojos grises, tienen su encanto, son hipnotizantes, por su lado, el troglodita que tiene a lado es enorme, sus ojos son color miel y su cabello también es castaño, si a caso un poco más oscuro que el de ella, además su tono de piel es más oscuro, un tono canela poco común en la región. 

-¿Si? ¿Asunto?- Les pregunto con arrogancia y noto que la chica parece caerle en gracia. 

-¿Asmodeus?- Pronuncia mi nombre con duda, queriendo aclarar que soy yo antes de decir algo más.

-Así es... ¿qué necesitan? ¿algún favor? por favor invoquenme de la manera antigua, busquen una gallina negra o maten una cabra... por lo mientras... no me molesten...- Regreso mi mirada hacia el periódico esperando que desaparezcan en cuanto se sientan ignorados, pero creo que mi plan falla, ella baja las hojas de papel con sus manos llamando de nuevo mi atención.

-Necesito tu ayuda... eres el único que puede hacerlo...- Sonríe confiada, como si en verdad creyera que lo haré. -Sé que Fiore te quitó una astilla del cuerpo... También sé que Aradia no se enteró puesto que tiene la mira en otros asuntos...- Cierro el periódico y lo dejo en la mesa, a un lado de mi café.

-Continúa...- Tomo mi taza y empiezo a beber de ella mientras mis ojos no se despegan de esta criatura que claramente es un híbrido, apesta a uno.

-Otra cosa que sé... Es que Nuriel es el nuevo líder serafico y no solo eso... No solo eso... Si no que busca hacerse de un harén, con mujeres de todo tipo de raza... Quiere hijos guerreros... - Lo que me dice no lo sabía, pero no muestro sorpresa, dejo la taza en la mesa y con los dedos doy golpecitos en ella, pensando.

-Y lo que tú quieres... ¿Es?- Entre cierro los ojos y me quedo esperando, mi pregunta la hace sonreír de oreja a oreja.

-Aradia te buscará... Te pedirá que busques una híbrida en específico...- Por fin se digna a hablar el cavernícola peludo de a lado. -Le entregarás a Altair...- Voltea hacia la chica, me da a entender que ese es su nombre. 

-Claaaaro... ¿Cómo es que eso pasará?- Me da risa su plan improvisado, pero les doy el beneficio de la duda. Por un momento Altair duda en decir algo, pero al final agarra valor y desembucha.

-Baruch está al servicio de Aradia... Ella quiere ofrecer como regalo a Nuriel a su primera víctima para su harén... Así que Baruch le dirá que ha detectado la presencia de una híbrida pura... O como les gusta decirnos... Una F1...- El termino le molesta y es claro, no puedo evitar reírme. 

     En todo esto los híbridos son los que peor la pasan. Un F1 es un hijo genuino de la cruza de un ángel con un demonio, se dice que tiene un vigor híbrido muy alto... Tienen todas las cualidades de ambas razas sin sus debilidades... En el caso de los F2 es una cruza entre dos híbridos, sus habilidades no son tan marcadas como la de los padres y tenemos por último a las abominaciones, los F3, cruza entre híbridos y ángeles o híbridos y demonios, creando seres bizarros, dependiendo cual sea la mezcla algunas características pueden resaltar más, incluso algunos pueden tener un potencial más grande para ciertas cosas que los híbridos F1. Lamentablemente, estas definiciones surgieron a raíz de que es la forma en la que los humanos manejan al ganado, el hablar de F1, F2 y F3 es referente a animales de producción, no sé a quien se le ocurrió comparar a estás criaturas con animales, pero pese a todo, se me hace algo de mal gusto, aunque es más fácil explicar la procedencia de estos no lo puedo negar.