Capítulo 14

EL PLAN

Marcos sabía que existían varias formas de hacer presión, de ejercer influencia, de hacer que las cosas salgan a su favor.

Desde su perspectiva se encontraba en una posición privilegiada, sea lo que sea que tuviera el disco que le quitó a Lázaro era lo suficientemente importante como para obligarlo a ceder, más intuía que era una ventaja temporal, el dinero no espera a nadie y él lo sabía, era momento de proponer soluciones a mediano plazo, incluso si eso significa dar alguna ilusión de debilidad.

—¿Tu piloto? — Preguntó Lázaro perplejo ante tal pedido, estuvo a punto de cortar la comunicación ante tal nivel de cinismo.

—Sí, como antes. Creo que sabes que ahora no tenemos ninguno, sin rencores.

—Claro, sin rencores, sé lo que pasó con Ícaro, dejaste que lo patearan a gusto luego de que chocara. Me quieres hacer lo mismo, ¿verdad?

—Le dije que no corriera, pero no escuchó. Además, atacó a los demás pilotos. Era mejor despegarse de él que tener a todas esas pandillas pendientes de nuestras cabezas. Considera mi oferta, voy a dar una fiesta pasado mañana en mi casa, mis viejos se van de viaje y eso quiere decir que podemos hacer lo que se nos dé la gana, sería muy inteligente de tu parte si vienes y aceptas, los que son mis enemigos, como ya sabes, no la pasan muy bien.

Lázaro estaba preparado para insultarlo y decirle que podía hacer con su invitación, pero Christian lo detuvo.

—Di que vas a pensarlo, no importa qué te diga, sólo hazlo —sugirió Christian, en voz baja.

Desatendiendo a su orgullo, Lázaro hizo caso a su amigo. Al cortar la comunicación, Marcos se dirigió a la piscina de su casa donde Marina se bañaba plácidamente con un atrayente traje de baño. Al comentar la reciente charla con su compañera, esta le preguntó por qué deseaba a Lázaro como piloto luego de que se pelearan.

—Por dos motivos —Contestó Marcos —El primero es que Lázaro tiene la moto más rápida que conozco, podemos ganarnos el respeto de los demás y sus Créditos a muy bajo costo y no terminar presos como otros imbéciles por allí Y lo más importante es el segundo motivo, mientras más cerca esté de mí, más fácil podré vigilarlo. Si le devuelvo el disco, buscará alguna forma de vengarse. ¡Quiero tenerlo bien cerca para ponerlo en su sitio si es necesario!

—¿Crees que ese disco tenga algo que nos pueda ser útil? —Preguntó Marina saliendo de la piscina pasándose una toalla por su curvilíneo cuerpo.

—Cuando el programa decodificador lo abra, lo descubriré.

****

En otro recreo, Christian y Lázaro se reunieron en la biblioteca para discutir sobre la conversación de Marcos, más aún, el por qué Christian insistió en que Lázaro dijera «que lo pensaría».

—¡Ese mal nacido está jugando con mi paciencia! —Comentó violento el adolescente—. ¿Por qué no me dejaste descargarme con él, Christian?

—Tienes que parecer dócil —Contestó Christian con tranquilidad—. De esa forma usaremos su ego y el factor de sorpresa para quitarle el disco, al menos antes de que logre romper la contraseña.

—¿Quitarle el disco?, ¿romper la contraseña?, creía que era imposible.

—Sí, quitarle el disco, de la misma forma que Damián e Ícaro te agarraron de sorpresa, nosotros haremos lo mismo con Marcos. Te explico, antes un buen hacker podía tardar 10 minutos en romper una contraseña de 6 caracteres en minúsculas, con combinación de mayúsculas 10 horas, combinados con números y símbolos hasta 18 días.

«Pero si la clave tiene 9 caracteres solo en minúsculas serían 4 meses, con mayúsculas incluidas 178 años, con símbolos y números 44530 años, la contraseña que usó tu papá tiene más de 10 caracteres».

«Pero, si Marcos está tratando de quebrar la seguridad como suponemos, implica que alguien lo convenció de que era posible, y cuando digo alguien, quiero decir un tipo que sabe de lo que habla, no un loco que por leer artículos en la Interweb ya se cree un experto, supongo que Marcos compró el mejor sistema decodificador para quebrar la contraseña, tal vez protegieron los archivos mal por fallas en el sistema de encriptado, tal vez cometieron un error, o hicieron el trabajo a la carrera, como sea existe un hueco en la seguridad y no dudo en que lo aprovechará».

—¿Y cuál es tu plan?

—La fiesta serviría como cortina para que alguien vaya hasta la computadora de Marcos, extraiga el disco y salga con un margen de seguridad aceptable, sin embargo hay que tener cuidado, no es como desenchufar una lámpara, se debe tener cuidado para sacarlo mientras el programa decodificador esté funcionando, hacerlo a lo bestia puede comprometer los archivos mientras aún estén protegidos.

La idea le pareció bastante buena a Lázaro, Marcos le jugó sucio y él le pagaría con la misma moneda en su propia casa.