Ligera y agridulce

La velocidad de la luz: Capítulo 11

Esa tarde la mayoría de sus compañeras de equipo en el vestidor se alistaban para tener una cita, Umi sabía que tendría que aguantar a las admiradoras de Hero antes de poder saludarlo. Se enrolló la bufanda en el cuello despidiéndose con una resignada sonrisa.

Caminó divisando las canchas masculinas donde los chicos eran animados por sus admiradoras, Keiji se encontraba a un lado esperando a que Aki terminara su partido de entrenamiento. Al verla la saludó con una gran sonrisa, aun así, ella supo de inmediato que fingía.

- Tienes muchos obsequios- musitó indicando los paquetes y bolsas que cargaba.

- son de Aki- sonrió con un suspiro, ella no pudo evitar reír también- Sí recibí un par de chocolates…aunque extraño las preparaciones de Hotaru.

Lo miró de reojos, de inmediato fastidiada.

-…estás que consciente que probablemente le hubiese dado su regalado del día de los enamorados a otra persona ¿verdad?- murmuró con indiferencia.

Keiji levantó las cejas y sonrió.

-…Eres mala…eso dolió.

- lo sé- lo miró con cierta compasión- no me considero una persona rencorosa, pero no deberías tomar tan a la ligera tus propios sentimientos.

Él se encogió de hombros y fijó la vista en el partido de su amigo.

-creo que si yo ya he tenido el tiempo suficiente para pensar…deberías hacer lo mismo.

Ahora fue ella quien se que quedó mirando a Aki, hacía la última jugada dando el partido por finalizado. Suspiró.

- bueno…nos vemos.

En la entrada del instituto Hiroki la esperaba. Fue un alivio verlo sólo acompañado de Naoki, quien le reclamó por no haber ido al ensayo.

- Una chica nos trajo chocolate y nos tomamos fotografías.

- podrías enviármelas, las subiré a la página- respondió con regular interés.

- bueno, pero olvidé pedírselas- rio.

- sólo estaba distraído coqueteando- suspiró Hero. Los tres rieron al unísono.

- quería que fuéramos más tarde al karaoke con sus amigas, pero Hero debió excusarse en que iría a un Hotel de amor contigo- bromeó avergonzándolos- Bueno, aunque no sea cierto al menos tendré la habitación para mi esta noche ¿verdad?

- solo intenta no llevar a nadie…

- tal vez después de todo acepte la salida al karaoke- le guiñó un ojo.

Se despidieron y caminaron al metro. Fue abrumador para ambos intentar avanzar hasta el departamento entre la gran cantidad de parejas que había esa tarde.

- Parece que papá hizo la compra- revisando la despensa llena- ¿hay algo especial que quieras comer?

- la intención era que pudieras descansar- musitó siguiéndolo con la vista.

- quiero hacerlo- asintió con una sonrisa- además tenemos mucho tiempo, papá tiene turno de noche.

Hero se puso el delantal, ella arregló la mesa consciente en que no la dejaría ayudarlo.

- Creo que subir una foto tuya llevando ese delantal les gustaría mucho a todas las seguidoras.

- ¿me veo gracioso?

- te ves adorable- sonrió, avergonzándolo.

Hero sirvió ambos platos de yakisoba y sacó un par de refrescos del refrigerador.

- Se ve delicioso, aunque creo que tendremos que reponer todos los ingredientes.

- papá casi no cocina- se encogió de hombros- prefiere comer ramen instantáneo, seguro compró esto porque sabía que vendríamos.

- entonces al menos deberías dejarle comida.

- no es una mala idea.

- aunque me dejarás ayudar ¿verdad?

- ¿te quedarás hasta mañana?- se acercó a su lado avergonzándola, para luego bajar la mirada hacia su plato con una sonrisa cómplice.

Acabando la cena se encargó de ordenar, para que así él pudiese tomar una ducha.

En la puerta del refrigerador descansaba una fotografía de Hero junto a su padre de hace al menos unos diez años, seguida de una más actual, confirmando su teoría en que con los años se iba volviendo muy similar a él.

- Dejé comida en el refrigerador- sonrió al verlo volver con un nuevo cambio de ropa y una toalla sobre la cabeza- e hice té- agregó acercándole un vaso.

Hiroki se sentó de frente a ella, dejándola frotar con suavidad la toalla por sus cabellos.

- ¿Puedo cambiarme también?

- ¿eso significa que te quedarás?

-…bueno… -titubeó un poco avergonzada- le dije a mamá…que estaría con una amiga.

- debiste decir la verdad, antes no ha tenido objeciones.

- no sin haber traído un cambio de ropa- desvió la mirada, Hero la atrajo hacia él, apoyando la cabeza en su pecho.

- no pasa nada- susurró complacido- puedes usar la mía.

Al menos la polera de Hero era bastante grande como para cubrirla hasta las rodillas. Se tardó en volver a la habitación.

- ¿Estás bien así? - musitó al verla entrar en la cama, ella asintió con la cabeza, un poco avergonzada, e intentando concentrar su atención en la pantalla de su celular se quedó pensativa.

De entre los seguidores que se sumaban casi a diario llamó su atención aquel perfil con un nombre que por alguna razón le recordó a Hotaru. Se lo acercó para que Hero pudiese verlo.

-…¿Crees que se trate de ella? ...no tiene ninguna imagen en su perfil.

-…tal vez…- respondió él con regular interés- ¿No han vuelto a hablar?

- ¿crees que debería hacerlo?

-…si aun la consideras amiga…claro.

-…Keiji estaba muy ilusionado- respondió al rato-…y ella sólo lo utilizó. Me apena pensar que es como todas las chicas que ella misma decía odiar.

-…bueno…parece complicado.

- por esa razón no sé si sólo debería seguir ignorando todo.

- aunque al parecer no has dejado de considerarla durante todo este tiempo- murmuró con una leve sonrisa, dejándola en evidencia.

-…ah…bueno…es que sé que…su situación es un poco difícil…en el fondo…

- y porque en el fondo no puedes evitar preocuparte por aquellos que sabes que te necesitan- le acarició el cabello.

-…no lo sé- suspiró dejándose reconfortar, Hero la besó en la mejilla- creo que deberé seguir pensando en ella antes de decidirlo.




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