La velocidad de la luz: Capítulo 18

Esforzándose en adaptarse al nuevo ritmo del instituto a pesar de las sensaciones incómodas, su costumbre de llegar temprano con la excusa de estudiar era en realidad para evitar sentir sobre ella las miradas de sus compañeros, quizás si quiera la notaban, pero le incomodaba. Guardó su libro de lectura en la mochila para encontrarse con la casi placentera presencia de Ryo, la había mirado de reojos, pero seguía sintiéndose demasiado insegura como para intentar saludarlo.

Esa tarde Anne pasó por ella antes del horario de almuerzo para visitar a Mayumi. No habían hablado si quiera por correo por lo que supuso tendría muchas preguntas. Al verla llegar se acomodó los anteojos y sonrió pidiéndole tomar asiento.

- ¿Hay algo que quieras decir antes de empezar?

Se quedó pensativa y esforzándose en controlar su ansiedad, sólo se encogió de hombros.

-…intento adaptarme- murmuró con su atención en el vaso de agua que descansaba sobre el escritorio- supongo que los medicamentos han ayudado.

- ¿has logrado comer con normalidad?

-…bueno- suspiró bajando la mirada- mamá se ha encargado de preparar los alimentos que me daba en casa…además continuo con suplementos- La vio escribir en el computador.

-…Y qué hay de las personas a tu alrededor ¿Te han generado temor o rechazo?

-…bueno, los profesores han sido amables…también mis amigos.

-¿Has hablado con tu mejor amigo…Keiji?

-…sí- sintió un ligero rubor- ha sido…muy comprensivo…

- y…qué piensas al respecto.

- …bueno…sé que él es una buena persona…

Fue lo único que pudo decir, deseaba que su relación volviese de a poco a ser como antes, se sentía segura de su amistad y sabía que, manteniendo al margen sus sentimientos, no volverían a distanciarse. Tomó un sorbo de agua, Mayumi anotó algo en el computador y pareció pensativa.

-…Dime Hotaru…- murmuró sorprendiéndola- dado que son tan cercanos…¿nunca has pensado en él de otra forma?

Con la atención en sus propias manos apretó los labios, siquiera ella muy bien lo sabía, pero al final se obligó a negar con la cabeza.

- entonces…¿tienes algún tipo de atracción por alguna persona?

Teniendo en cuenta que ya estaba ruborizada esta vez sintió como su cara se volvía caliente, y sin entender qué quería saber en realidad, no pudo responder.

- no tienes que responder si no quieres.

Pellizcó las yemas de su mano derecha, se mantuvo cabizbaja.

-…¿tienes que…anotar también eso?

-no si no quieres, sólo son apuntes.

Escondió el rostro entre los mechones de cabello que le caían encima.

-…Creí que después de este tiempo sin ir a clases…dejaría de interesarme- suspiró-…pero en cuanto lo vi…me sentí un poco tonta.

-…y…esa persona de quien hablas…¿es un amigo?

-…no…de hecho siquiera lo conozco lo suficiente como para sentirme así.

-…cuando somos jóvenes, y perdón que lo diga, inexpertos, eso es más común de lo que imaginas.

Suspiró fastidiada.

- ¿y hay alguna razón por la cual no has intentado acercarte?

-…bueno…él…-apretó la mandíbula- hace tiempo...salió con otra persona...éramos cercanas en ese momento…Y sé que probablemente me rechazaría- murmuró con el estómago apretado-no soy una persona interesante, y…no quiero sentirme mal por algo así.

- cómo saber si eres o no una persona interesante para él, si ni siquiera lo has intentado.

-…no creo estar lista para ser rechazada.

- no pasará nada si eres rechazada…como dices, al principio te sentirás mal, pero luego pasará…además tienes dos muy buenos amigos que estarán apoyándote.

-…sólo de imaginarlo se siente muy mal- sonrió resignada.

-…Bueno, por decir lo que sientes no te asegurarás que alguien te corresponda…pero si no lo dices tampoco queda la posibilidad de saber si lo haría- sonrió-…Sólo para que lo medites.

Miró el vaso de agua y bebió el resto que quedaba, al rato suspiró aliviada, aun avergonzada de dirigirle la mirarla. Mayumi no hizo más preguntas, y antes de irse le pidió que continuara escribiendo su diario.

Anne afuera la recibió con una sonrisa, ella abrió más los ojos e intentó sonreírle de vuelta.

Keiji, que había estado mensajeándose con Momo durante toda la última clase para evitar quedarse dormido, se incorporó con rapidez al sentir la señal de salida. Antes de escapar Aki se le acercó para acordar un horario de entrenamiento, pero incluso antes de dejarlo finalizar se excusó en que quería descansar. Tomó su mochila y caminó a los dormitorios negándose a aceptar que la llegada de Hotaru estuviese otra vez revolviéndole el pecho, se sentía emocionado al saber que ahora podrían volver a reír en el descanso, esperando que pronto le preparara el almuerzo, aunque ella pareciera un poco indiferente a todo.

Dejando sus cosas en el escritorio se tiró sobre la cama, cerró los ojos queriendo convencerse en que su estado sólo se debía a la posibilidad de estar otra vez cerca de una persona apreciada…le hubiese pasado con cualquiera…

Cuando despertó fue gracias al ruido de Ryo cerrando la puerta, quien lo miró sin saludarlo de seguro extrañado que regresara antes que él de sus actividades extracurriculares. Se frotó los ojos y estiró los brazos, aun cansado después de su siesta. Lo vio meterse al baño, y decidió salir en busca de alguna bebida.

Afuera ya estaba oscureciendo y corría viento, se puso la capucha de la chaqueta y caminó sin rumbo agradeciendo la agradable vista de los jardines del campus. Compró una lata de café y se sentó en una banca viendo a quienes regresaban de sus clubes. Por su parte tenía que aprovechar el tiempo libre, de seguro Momo y Aki no lo dejarían pasar más de un día sin entrenamiento.

Escuchaba a un par de alumnas hablar sobre lo que harían después de terminar el instituto, cuando divisó una silueta que le sacó una ligera sonrisa, y no dejó de seguirle el rastro con la mirada hasta que casi como si la hubiese llamado telepáticamente se volteó a verlo. Levantó la mano dibujando una sonrisa, ella pareció dudar antes de acercarse.