Julianna lo había mensajeado un par de veces, era extraño ver su nombre otra vez entre sus contactos. Muy en el fondo se preguntaba cuánto duraría esa interacción cuando volviera Italia, prefería no ilusionarse.
- Intenta mantener el ritmo de Tooru- murmuró Hero sacándolo de sus pensamientos.
Asintió y prefirió no contradecirlo alegando a que ya lo intentaba, sólo quedaban unas semanas para la presentación y se estaban retrasando por su culpa. Fueron varios intentos más antes que pudiera lograrlo.
- ¿No vas decirme quién era la chica del otro día?- se acercó Naoki con esa sonrisa maliciosa que lo caracterizaba cuando Hero les dio unos minutos de descanso, lucía tan complacido al decirlo como si se hubiese estado conteniendo durante todo el ensayo.
Lo miró de reojos, queriendo mantenerse inexpresivo, pero al parecer no fue suficiente.
- Creo que Ryo tiene novia- sonrió en voz alta- y es una chica muy atractiva.
Levantó levemente la mirada de su lata de refresco, sus otros dos compañeros se habían quedado viéndolo, tal vez en busca de una respuesta, por supuesto no dijo nada.
-…Bien…¿continuamos?
Cuando el ensayo acabó sacó el celular del bolsillo de su chaqueta, no había señales de Julie, pero tenía un mensaje de su padre, que lo sorprendió, ya que sólo solía hablarle para emergencias o asuntos puntuales.
Mencionando que estaría fuera de la ciudad por trabajo, preguntaba si podía llevar a su hermana a un show de pirotecnia el fin de semana el cual Satsuki había estado esperando por mucho tiempo. Se quedó mirando la pantalla, venía adjunto el folleto del evento. En segundos se imaginó la expresión de su pequeña hermana y no pudo negarse.
Saludó a su compañero al entrar a la habitación quien venía saliendo de la ducha y se frotaba el cabello con una toalla.
- Muero de cansancio – suspiró Keiji- y de hambre.
Miró de reojos sobre su escritorio un envoltorio trasparente que contenía galletas de chocolate.
- Una chica que estaba merodeando acá afuera me pidió que te las entregara.
-…puedes comértelas- respondió sin si quiera revisarlas, Keiji saltó de su cama para alcanzarlas.
Estaba por meterse al baño cuando el sonido de su celular lo alertó de un nuevo mensaje. Estaba vez era Julie indicando que había visto algunos videos en la página de fans de la banda. Algo sorprendido, no se atrevió a responder antes que ella continuara.
-“ A todo esto, como volveré en pocos días a Italia, Yuuri dice que podríamos ir al Festival de fuegos artificiales”
Parpadeó un par de veces, apretó la mandíbula, debía tratarse de una broma.
-…”…Le prometí a mi hermana menor que la llevaría”- respondió al rato.
-…”claro, no pasa nada”
Se quedó varios minutos viendo la pantalla, decepcionado de su propia respuesta.
-…”Le preguntaré si quiere ir con más personas”.
Por suerte su padre se dio el trabajo de comprar una segunda maleta apenas llegaron a Japón, había hecho tantos encargos tanto para su madre como para sus amigos que sus pertenencias con suerte encontraron un espacio.
- Al menos los libros de ilustraciones llegarán a Italia por encomienda- suspiró logrando cerrarla.
- no olvides dejar un par de prendas afuera- musitó Yuuri viendo que ahora casi sólo contaba con la ropa que llevaba puesta- aun tienes unos días acá.
- ¡cierto!- rio al recordar que la mayoría de la ropa de su amiga le quedaba pequeña.
-por cierto ¿Ryo te ha respondido?
-…creo que iremos con su hermana- se quedó pensativa.
- ¿Satsuki?- pareció sorprendida-…bueno…es una niña adorable y creo que admira mucho a su hermano mayor – rio- no debería ser una situación incómoda.
- bueno, al menos ya lo hemos hablado…somos algo así como amigos- se obligó a sonreír, expresión que no fue suficiente para convencer a Yuuri.
Para evitar que Julianna se perdiera debió buscar una estación intermedia entre la casa de su padre y el departamento de su amiga.
Al verla se alivió de no tener que estar a solas toda la tarde, lucía más agradable de lo que hubiese deseado, y al divisarse lo saludó con esa expresión alegre que la caracterizaba, como si las últimas palabras que habían intercambiado hace una semana ya hubiesen sido por completo procesadas y aceptadas.
El camino hacia su próxima parada fue corto. Ella recordó con nostalgia el barrio donde tantas veces lo había acompañado en sus días de secundaria, y ahí estaba esa casa de donde en pocos segundos, tras tocar el timbre, su madrastra, Satomi, salió a recibirlos.
Una pequeña de larga melena oscura corrió a saludarlo, a lo que Ryo sorpresivamente respondió con una sonrisa.
- ¿Te gustó mi dibujo?
-…claro…gracias.
La niña sonrió viendo a Julianna, que esperaba unos pasos más atrás.
Antes que ninguna de los dos reaccionara Satomi la llamó indicando que había olvidado su cartera. Ryo se apresuró a entrar antes que su hermana lo hiciera. Ahora la atención de Satsuki estuvo en ella.
-…Hola- musitó con una sonrisa, recordando que la última vez que la había visto apenas sabía hablar.
-hola, mi nombre es Satsuki Miyamoto- inclinó la cabeza.
-soy Julianna Orimoto- respondió imitándola, la pequeña continuaba examinándola.
-¿eres la novia de mi hermano?...
Debió desviar la mirada, avergonzada, ciertamente era tan directa como Ryo.
-…es un secreto-susurró.
Satsuki sonrió complacida.
-eres muy bonita.
Varias jóvenes se paseaban vistiendo yukatas, comunes de esa época donde el viento primaveral daba paso al calor húmedo del verano, a Julie le era inevitable quedarse viéndolas, e hizo un par de comentarios por su belleza o que le hubiese gustado usar una, Ryo por su parte pensó que no le hacía falta para lucir bien.
Satsuki caminó afirmada del brazo de su hermano, en medio de ambos. Ryo respondía con agrado a sus preguntas, mientras que Julianna, un poco distraída de ellos, ponía atención a los juegos tradicionales.
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Editado: 05.05.2025