Ligera y agridulce

Al final de cada viaje en la vida: Capítulo 15

Se sorprendió al recibir los saludos de bienvenida de sus compañeros cuando ese sábado se presentó en la panadería. Mizuki reclamó en cuánto la había extrañado y la Señora Sumire hizo énfasis en que hubiese descansado suficiente en sus días libres.

- Si bien tenemos muchos interesados en trabajar para fin de año la mayoría renuncia cuando deben volver a la universidad- agregó.

- Son tus últimos meses en el instituto ¿verdad?- musitó su compañera- ¡qué nostalgia!

- aunque quisiera seguir trabajando cuando termine el instituto- asintió viendo a la Sra. Yamazaki, ahora un poco avergonzada.

- por supuesto, podemos discutirlo en detalle más adelante.

Se fue a su lugar en la cocina, donde ya la esperaba una buena cantidad de trabajo así que se apresuró en realizar a la perfección los trazos, por suerte eran bastantes simples, de los nuevos diseños.

- No tendremos nada especial al menos hasta el día de los enamorados- suspiró su compañera- pero como todos los años haremos muchas preparaciones con chocolate.

- Me gusta mucho el chocolate- sonrió Kouichi entrando en la cocina, preparándose para embalar un par de pedidos.

- estoy pensando en algunos diseños especialmente originales para este año- respondió la Sra. Yamazaki trayendo un par de cajas para Kouichi.

- también podríamos vestir de alguna forma en particular, el año pasado ya me perdí Halloween ¡necesito reivindicarme!- exclamó Mizuki con entusiasmo.

- me parece bien que te agraden mis cosplay- rio Sumire.

Ella imaginó de inmediato que Kouichi otra vez sería el centro de atención para las clientas.

- pensaré en algo también para eso.

Kouichi le entregó el primer paquete a la Sra. Yamazaki para que terminara de etiquetarlo.

- Por mi parte quisiera saber si tener libre alguno de esos días podría causarles problemas- murmuró.

- ¿irás otra vez algunos días a Yokohama? – respondió ahora una entrometida Mizuki, que al parecer estaba más al tanto de la vida de su compañero de lo que ella imaginaba.

Él elevó la mirada en su dirección.

- quisiera apoyar a mi novia en sus últimos días mientras se prepara para el examen de ingreso.

- ¡eso suena tan adorable!

Kouichi le sonrió, y luego miró a la Sra. Yamazaki, musitando con la voz más agradable que antes en él hubiese escuchado.

- luego de eso haré todas las horas extras que sean necesarias.

-…claro- pareció pensativa…

- me quedaré tan tarde como desee- agregó sin permitirle dejar de poner su atención en él.

Se hizo un extraño silencio, la Sra. Sumire, evidentemente incómoda, desvió la mirada. Ella también en parte avergonzada, se preguntó si Kouichi de verdad no había trabajado antes complaciendo mujeres.

- Se harán cargo de cubrir esos turnos- se dirigió, ahora con mayor seriedad hacia ellas antes de entrar en la oficina.

- las recompensaré de algún modo- agregó él.

Mizuki le sonrió un poco avergonzada, ella se apresuró en bajar la mirada. Por suerte él salió de la cocina cargando su par de cajas. Aunque se mantuvieron en silencio ambas parecieron quedarse incómodas.

Para el descanso Mizuki le invitó una botella de té, con la cual se calentó las manos.

- Kouichi es lindo…no sólo por su apariencia, claro- suspiró pensativa- desearía haber conocido a un chico como él en preparatoria.

La miró de reojos, comprendiendo aliviada que no era la única.

-…bueno…es…es muy amable.

-…Hotaru…tú…¿tú tienes novio?

Miró su botella y tomó un sorbo antes de negar con la cabeza.

- pero eres linda.

Se sorprendió que, por primera vez, alguien se lo dijera de una forma tan espontánea, por supuesto le era difícil creerlo.

-…gracias- respondió avergonzándose.

- aunque eso es lo de menos, claro, los chicos prefieren salir con personas interesantes, ser atractivo es sólo un complemento- rio- eso siempre dice mi novio.

Pensó que en cierto modo era cierto, pero le había costado tanto entenderlo.

- bueno, Kouichi parece poseer ambos atributos, incluso pudo incomodar a la Sra. Sumire- suspiró. Ella, ahora inquieta, volvió a dar otro sorbo- Tú estás en la misma preparatoria que su hermano ¿verdad? – la miró entornando los ojos- dime ¿también es así de guapo e interesante?

Le fue inevitable ruborizarse, confirmado que al parecer Mizuki estaba al tanto de más cosas de las que imaginaba.

-…bueno…ellos…- titubeó con una voz ínfima- ellos son…hermanos gemelos.

- ¿¡gemelos!?- exclamó de manera casi cómica haciendo que ella se cubriera la boca para sonreír, incapaz a decir nada.

En pocos minutos lo vieron volver de hacer las entregas, Mizuki le invitó también una lata de té caliente.

- ¿Entonces también te quedarás a trabajar con nosotros una vez que acabes el instituto?

Kouichi mantuvo la mirada en su bebida, a ella secretamente le emocionó la idea.

- aun no lo he pensado, tal vez vuelva y trabaje en Yokohama.

- ¡¿qué?! No quisiera tener que trabajar con personas diferentes a ustedes- berreó.

- seguro podrías adaptarte con facilidad- respondió él con una sonrisa, pero su compañera sólo suspiró.

- no lo entenderías.

La miró de reojos, ahora cuestionándose si lo de Mizuki era algo más allá que una simple obsesión. Los tres se quedaron en silencio.

- ¡Bien!- dio el último sorbo- ¡iré a poner las galletas en las vitrinas!

Hubiese querido seguirla, pero de inmediato Kouichi le dirigió la mirada.

- ¿Tampoco darás el examen de ingreso a la universidad?

Miró hacia abajo negando con la cabeza.

- debes sentirte presionada.

Sintió un escalofrío recorrerle la espalda, y supo por la reacción de Kouchi que no había tenido una expresión esperada.

-…Lo siento- agregó ahora en un tono más serio- tal vez eso sonó un poco entrometido.

Ella volvió a negar.

-…A nuestra edad creo que es difícil saber en lo que realmente somos buenos- respondió pensativo- también sigo sin estar seguro de lo que debería hacer.




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