La última noche antes del examen preparó el bento que compartiría con Keiji. Esa mañana, incluso antes de levantarse, también le invadió el nerviosismo.
De camino a la universidad varios grupos de jóvenes esperaban el horario de inicio. Algunos aun haciendo los últimos repasos, otros yendo de un lado a otro con evidente ansiedad. El edificio principal de la universidad a la que su amigo pensaba asistir comprendía de varios pisos, y más lejos, en medio de parques y árboles se situaban construcciones de diversa antigüedad.
Fue un alivio verlo aparecer entre la multitud con su habitual adorable sonrisa, por lo que supo que lo mejor sería evitar contagiarlo.
Tras dejarlo en la entrada de su edificio buscó la cafetería. Poniéndose los audífonos intentó concentrar su atención en una de las revistas donde los alumnos hablaban respecto a sus primeros años de vida universitaria, destacando una infinidad de talleres extracurriculares y los divertidos encuentros estudiantiles, no pudo evitar imaginarse a Keiji sacando el máximo provecho a sus excelentes habilidades sociales. Varios jóvenes iban y venían en la cafetería, sin duda la forma de relacionarse, el estilo de vestir a pesar de ser seguro pocos años mayor que ella les hacían parecer muy maduros, temió que en poco tiempo Keiji acabara volviéndose como ellos, seguro con su carisma en un lugar así no le sería difícil encontrar novia.
-…Creo que moriré- suspiró tras volver a encontrarlo afuera de su edificio- pero no pongas esa cara, sólo estoy cansado, espero obtener el puntaje necesario.
Ella asintió con una sonrisa.
- Preparé el almuerzo.
Le hubiese gustado comer al aire libre, en alguno de aquellos bellos jardines, pero a pesar de ya no haber nieve el frío seguía siendo intenso.
- No puedo enfermar hasta mañana- repitió él- te preocupas por mi incluso más que mis hermanas- rio avergonzándola.
- seguro que si no logras pasar el examen ellas lo estarán.
- es cierto- respondió llevándose a la boca un nuevo pedazo de carne- ¿crees que debería seguir estudiando?
- creo que lo mejor será volver al instituto y descansar.
Antes de despedirse le entregó un pequeño paquete de galletas, Keiji agradeció estrujándola entre sus brazos.
Aunque no tenía intenciones de molestar a Umi, ya que esa tarde planeaba seguir editando su grabación, fue ella quien le habló mencionando que no había tenido dificultad en el primer examen, más le preocupaba Hero, que aunque intentaba concentrar todas sus energías estudiando le era difícil no pensar en la presentación. Ella no se atrevió a responder que aun no se decidía en acompañarla.
Ryo, en el departamento de su hermano para seguir ensayando, además de cargar su guitarra, llegó con algunos de los ingredientes que le había encargado para la cena.
Kouichi por su parte evitaba seguir al pie de la letra todas las reglas, pero le era satisfactorio ver a Ryo respetar cuidadosamente cada detalle en las recetas, aunque sólo se tratara de una comida casual. Manejaba también muy bien los detalles de cocción de los alimentos y se preocupaba de la limpieza y presentación.
- Probablemente nunca sea tan bueno como tú- murmuró con satisfacción.
- supongo que lo importante son los detalles- respondió pensativo.
Kouichi se apresuró en preparar la mesa antes que Yuuri despertara de su siesta.
- Toda esta comida le ayudará a reponer energías.
-…supongo que serán necesarias para no fallar en el examen de matemáticas.
- no creo que falle- murmuró pensativo- Yuuri es muy buena estudiante y…- con una ligera sonrisa bajó la mirada- le he dado el ánimo suficiente.
Ryo lo miró e hizo silencio, ahora frunciendo el ceño.
-…Aunque le dije a papá que lo ayudaría con el restaurant antes de entrar a la universidad buscaré un trabajo de medio tiempo para ahorrar un poco de dinero- musitó Yuuri disfrutando la comida.
- yo creo que seguiré en la panadería.
- irás con nosotros a Italia ¿verdad?
Ryo bajó la mirada hacia su taza de té, era difícil admitir ese sentimiento incluso ante ellos. Aunque al parecer, para su amiga, ya era evidente.
- ¡Julie nos espera a los tres! Por supuesto.
Había caído una ligera nevazón la noche anterior, por lo que aunque esa mañana hubiese un poco de sol, el frío se sentía intenso.
Se vistió con al menos cuatro capas de ropa y salió hacia la universidad escuchando su melodía. Algunas jóvenes parejas se despedían en la entrada.
- Luces como un muñeco de peluche- musitó su amigo al verla- quisiera abrazarte.
Asintió con una sonrisa, se acercó para que pudiese alcanzarla. Aunque debió hacer distancia al imaginar que seguro también parecían una pareja.
- espero que hayas desayunado correctamente.
- creo que Aki se aseguró que así fuera.
- tienes todo a mano ¿verdad?
Y descubrió que incluso estaba actuando como si en verdad lo fueran.
Lo vio marcharse y se alivió que a pesar de la situación él mantuviera su habitual calma. Y cuando, tras casi dos horas, lo vio volver mencionando las escasas dificultades que había tenido en estudios sociales se quitó los audífonos suspirando aliviada.
- no es para tanto- rio al notar su expresión.
-…ahora sólo queda esperar los resultados.
- serán unas largas semanas- bostezó- prometo que dedicaré estos días a descansar.
Sonrió viéndolo buscar su celular.
- Mira mi hermana también me felicita por acabar el examen- musitó animado- fue ella quien me convenció de intentar entrar en esta universidad.
Estaba por mencionar que ya era tiempo de almorzar cuando con una espontánea sonrisa Keiji levantó la mano en señal de saludo. Hacia ellos caminaba una joven de largo cabello pelirrojo, ahora logrando que a ella se le apretara un poco el pecho.
- No me dijiste que estarías aquí hoy- exclamó él con una sonrisa.
- eso sólo hubiese logrado aumentar la ansiedad- musitó con esa misma mirada, de ojos grandes y largas pestañas- a veces apoyo en las ayudantías de fin de semana, igual quería darte una sorpresa.
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Editado: 01.07.2025