Retocó en el espejo su ligero maquillaje y salió de la habitación con nostalgia al saber que usaría por última vez ese uniforme. El estómago se le había apretado, Anne la dejó beber nada más que té como desayuno.
- Nos vemos en unas horas- musitó al verla salir.
Al ver a Umi, con una sonrisa corrió a su encuentro, como en pocas ocasiones llevaba el cabello cuidadosamente arreglado. Le fue inevitable hacer un cumplido que su amiga le devolvió de inmediato. Ambas estuvieron de acuerdo en esperar a Keiji antes de hacerse fotografías.
De no ser por la alarma de Ryo ninguno de los dos hubiese despertado.
Ryo se metió primero a la ducha y obligó a su compañero a salir de la cama, a quien, luciendo pálido, apenas le fue posible balbucear.
-…¿No vamos a comer…algo antes?- reclamó Keiji con voz ronca-además...tengo…mucha sed.
Pero ya era demasiado tarde, y debió ayudarle a anudarse los cordones, dado que continuaba letárgico.
- pero de verdad…tengo sed- insistía Keiji tras él en el pasillo.
- es porque tienes resaca.
- ¡¿resaca?!- exclamó-…pero no recuerdo haber bebido tanto.
- por eso exactamente no lo recuerdas.
Ahora apenado Keiji se detuvo, y al verlo correr hacia un baño Ryo supo que lo mejor sería buscar ayuda.
Por suerte la enfermera de turno le dio un comprimido para los mareos y sales hidratantes. Yacía recostado en una de las camillas cuando sus amigas lograron encontrarlo.
- Descuiden- suspiró-…me siento bien.
Al verlo en esas condiciones Umi lo regaño, pero aun así le obligó a tomarse unas cuantas fotos.
- y todo gracias a mi héroe- rio Keiji viendo a su compañero, quien suspiró incrédulo. Umi agradeció, Hotaru le dirigió una breve sonrisa.
- creo que en algún tiempo esto será una buena anécdota…
En el auditorio debieron caminar hacia sus respectivos grupos. Hotaru, miró a Ryo con detención deseando tener algo interesante que decir, pero descubrió que ya no había nada que no le hubiese dicho antes, así que sólo disfrutó el momento, muy probable, una de las últimas oportunidades que tendría para verlo.
Hubo algunos reconocimientos a los alumnos destacados, y más palabras de ánimo, pero nada que pudiese sorprenderla, nada que no hubiese escuchado antes.
Sin despedirse aun de sus amigos, ahora con su diploma de graduación en mano se dirigió a los casilleros, descubriendo que al parecer era la única en todo el instituto que aun no lo había desocupado. En un bolso comenzó a guardar los libros, lápices y cuadernos de apuntes.
-…Creo que voy a extrañarte después de todo- murmuró Keiji en la habitación esforzándose en cerrar su abultada maleta. Ryo levantó la mirada y fue en su ayuda.
- Al parecer sigues llevando demasiadas cosas.
- ¿quieres que te regale otro peluche?- rio.
-…podría aceptar uno para mi hermana menor.
-…¿Irás a casa de tus padres?
-…supongo- suspiró.
- yo tendré que hacerme espacio en la habitación de una de mis hermanas.
-…desde esa perspectiva…parece estar mejor el instituto…
Keiji asintió con evidente resignación.
- pero lo peor es que ya no podré ver a mis amigos con tanta frecuencia- agregó cogiendo un nuevo muñeco de su bolso de mano - ¿Crees que a tu hermana menor le gusten los conejos?
Ryo se quedó pensativo, y le regaló una sutil sonrisa.
-…Supongo que…de algún modo…será extraño que…
- bien, admítelo- lo interrumpió- ¡vas a extrañarme!
Ryo pareció cómicamente aliviado.
- de todas formas sigues teniendo mi número.
Ryo, otra vez pensativo, asintió y justo cuando quería decir algo más Keiji salió de la habitación para atender una llamada. Él por su parte depositó el peluche en el bolsillo interno de una de sus chaquetas, sorprendiéndose al descubrir que ahí mismo descansaba aun el sobre con la carta de Hotaru. Ahora que finalmente podría permitirse pensar con libertad en Julie, supuso que lo más prudente sería deshacerse de ella...
…Cuando estaba convencida que sólo se trataba de algún tipo de admiración, descubrí que en realidad era mucho más de lo que yo misma pudiese explicar… Y desde ese momento me ha sido imposible dejar de pensar en ti de esa forma.
Es un alivio poder decirlo, aun ante la humillante realidad de saber que no seré correspondida.
… Lamento hacer que tuvieras que enterarte, aunque no pretendo que sientas algún tipo de compasión al respecto.
Releyó antes de animarse a hacerlo, preguntándose si realmente lo que estaba sintiendo por ella era nada más que compasión…
Adornos para el cabello, plumones de colores e incluso algunos medicamentos. Se acomodó una de esas horquillas con adornos de nota musical en el cabello, el resto los metió de forma despreocupada en uno de los bolsillos, sonriendo satisfecha. Ya casi estaba lista para decirle a Anne que fuera por ella...
Ryo, que pretendía encontrarla merodeando por los jardines se sorprendió al verla frente a su casillero. Ella, sólo cuando cerraba la puerta se percató de su presencia.
-…Recordé que me debes algo- murmuró primero.
Hotaru parpadeó un par de veces, algo avergonzada se llevó la mano al bolsillo del sweater.
-…claro…lo siento- asintió con cierto nerviosismo- no tuve tiempo para…
Y cuando iba a entregarle aquel pañuelo, que si quiera se había atrevido a tocar demasiado, él cogió su mano, impidiéndoselo. Ella incapaz de retroceder el paso que los separaba, suspiró sintiéndose ruborizar.
-…lo siento- repitió inclinando la cabeza, la horquilla en su cabello se deslizó y varios mechones cubrieran su cara.
Tras unos segundos, Ryo, sintiéndose compasivo acomodó esos mechones atrás de su oreja, y, ahora, no pudo contener el impulso de acariciarle el cabello.
-…Creo que…se necesita valor para aceptar que las situaciones puedan no tener los resultados que esperamos…
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Editado: 01.07.2025