Star
Nos encontrábamos del otro lado de la cascada tratando de esquivar los oficiales hasta que Lu recibió una llamada y ha quedado completamente en shock. Escuchamos ruidos muy fuertes, gruñidos y todos nos asustamos volteando a todos lados.
Preguntándonos que pasaba que eran eso sonido y de dónde provenían. Cuando de la nada una cosa rara salió de bajo de la tierra, como si fuera una explosión haciendo que todos saliéramos corriendo. Vi a Cole agarra a Rous de la mano y salieron corriendo por donde habíamos venido, también John me agarro. Voltee para atrás para ver qué era lo que era esa cosa. Mi visión se enfocó en esa cosa y era toda negra media más de dos metros y nos estaba persiguiendo, cuando abrió su boca tenía unos grandes dientes y no dejaba de votar algo negro de su cuerpo.
Todos corríamos por el único lugar donde habíamos venido.
Si, la maldita supervivencia nos hacía hacer lo único que estaba en nuestro alcance y era.
¡CORRE POR TU VIDA!
Sentíamos cuando corríamos como la tierra temblaba y pedazo de tierra volaban por los aires, pensé por un momento que era un terremoto o que la tierra se abriría en dos, pero me di cuenta que era la misma cosa rara que nos perseguía que la tierra temblara.
Rous tropezó con una raíz que sobre salía de un árbol haciéndola que cayera en el suelo, Cole la ayudo a levantarse muy rápido. Algo no me gustaba de lo que estaba viendo, a los minutos pude sentir que ya nada nos estaba persiguiendo y la tierra bajo nuestro pies ya no temblaba. Pero algo estaba muy extraño, me pared en seco haciendo que John se tropezara y cayera en el suelo.
¿Dónde estaba Lu? ¿Ella no estaba con nosotros?
Comencé a buscar a Lu con la mirada por todos los alrededores, jamás la escuche gritar y decir corre.
Pero no estaba ni siquiera a mi lado, que era lo más común en esta situación ya que corrimos todos a la misma dirección.
— ¡¿Dónde está Luna?! —Le pregunte a gritos a los chicos y nada.
— ¿Qué era eso? —pregunto una Rous asustada.
— ¿De dónde mierda salió eso? —chillo John al mismo tiempo.
Todos hablábamos a la misma vez, que era difícil diferencia que era lo que decíamos.
Todos estábamos asustado y prácticamente cagados y meados en los pantalones en esto momento, decir que nunca fuimos al cielo y volvimos era prácticamente mentira, porque cuando esa cosa salió, yo ya había muerto y revivido a la misma vez en solo segundos de que volviera esa cosa rara que nos perseguía, pero ya se había esfumado.
—¡No todos a la vez! —chille molesta para que todos dejaran de hablar y resultó porque Rous estaba a nada de desmayarse, John estaba muerto del miedo a igual que yo por Luna y Cole también estaba cagado pero se hacía el fuerte.
— ¡Debemos irnos, esa cosa puede volver y no sé si Sobreviviré para contarlo después!— dijo Rous entrando en un colapso de desesperación en ese momento.
Cole la agarro en brazos para tranquilizarla, pero ella ya estaba llorando a moco tendido. No la juzgó yo también quería llorar y corre hasta la casa, y cuando estuviera a salvo en mi hogar no salir más nunca en mi existencia.
—Solo tranquilízate, debemos volver por Luna. —intente tranquilizar la pero eso fue como si la estuviera maltratando.
—¡¿Que me tranquilice?! ¡Tú no viste que casi morimos por esa cosa y me pide que me tranquilice Star! —ya para este punto ella ya estaba roja y gritándome como loca. — ¡Tú está loca si crees que voy a volver allá!
Decidimos volver porque Rous estaba entrando en crisis total y aunque John discutió un poco con ella, al final regresamos no sabíamos en donde estaba Luna y tampoco la vimos por ningún lado, pero con cautela porque pensábamos que a lo mejor se cayó o tropezó con algo mientras corría y podía estar en suelo tirada indefensa con esa cosa.
No queríamos pensar lo peor.
Cada vez que nos acercábamos más en busca de Luna, el suelo temblaba. No era como el de hace rato no, sino más bien una vibración. A lo lejos se reflejó una luz. Eran tan fuerte que no podíamos ver directo a ella, teníamos que usar nuestro brazo para taparnos los ojos y caminar a ciegas.
Perfecto, hoy es el día de morir de diferentes maneras.
Escuchamos una voz y todos nos detuvimos, viendo nos la cara confundido.
— ¡¿Luna?!—gritábamos todos
—Shh. —respondió alguien a través de la luz pero nadie podíamos ver.
—¡Luna ¿ dónde está? !—grito John otra vez.
Él era el más desesperado por su hermana y lo entendía, en cambio Rous estaba pálida y se aferrada a la espalda de Cole como usándolo de escudo, aunque a él no le importaba tampoco. Porque siempre la hacía que retorciera cada vez que esa voz se escuchaba cerca.
—Shh... El monstruo va a saber dónde están ustedes. —susurro la voz de una mujer.
Su voz se me hacía familiar pero no sé de dónde.
—¡¿Dónde está nuestra amiga Lu? !—le grite, yo sentía mis lágrimas salir de mí, quemándome por completo.
¿Y si algo le pasó? No quiero imaginármelo.
—Está a salvo en un lugar seguro. —volvió a responder la mujer en susurro.—Deben irse, ya viene.
— ¡No nos vamos si nuestra Luna!—grito Rous recobrando fuerza que no sabía de donde la había sacado.
—Solo queremos saber en dónde está nuestra amiga. —Le respondo a la mujer tras la luz. —Nos iremos si ella aparece y se va con nosotros.
—Ya es tarde, ya regreso.— dijo la mujer y después se escuchó un ruido muy fuerte, como un grito muy agudo.
Parecía que nos iban a romper los tímpanos, todos nos tapamos los oídos y corrimos, corrimos sin pararnos hasta llegar hasta la entrada del bosque. Dejando a Luna sola e indefensa allá con esa cosa. Pero algo no se me salía de la cabeza
De que ella estaba en un lugar seguro, y el único lugar seguro que conozco yo es el Cielo y lo dudo que este ahí.
Cuando llegamos a la entrada un jeep estaba estacionado al frente y alguien salió de el. Para nuestra sorpresa era más que menos…