Light [1]

27. Un pasado turbio

Rous

Llevaba horas esperando la llamada de Cole, pero nada. Star y Hero tenía horas que había salido tras de Luna. Yo me quede esperando por si llamaban alguien pero mi celular no sonó. Esto me estaba preocupando y no sabía hasta qué punto, no quise llamar a la casa de Cole, porque no quería preocuparlo. 

Pero necesitaba respuesta.

Luna entro por la puerta furiosa, y atrás le seguía un Hero cabreado. 

— ¡El niño por una vez en su vida no se pudo quedarse en su casa, si no que tenía que averiguar!—le grito Luna a Hero, subiendo por la escalera. 

—Lo siento, solo me preocupo por ti. —dijo él siguiéndola pasillo arriba, escuche las puerta cerrarse con mucha fuerza.

Star entro por la puerta del frente y la cerro, se sentó en el sillón y siguió viendo tele como si nada hubiese pasado. 

Me senté a su lado. 

Si esto dos no terminan juntos, yo misma lo llevare a la iglesia agarrándolos por las orejas para que le hagan una liberación a los dos y así el padre aproveche de una vez a casarlos.

— ¿Qué paso allá fuera?

—Hero vio a Luna hipnotizando a Lara y Luna tuvo que contarle todo. —dice ella cambiando de canal con tranquilidad. — Y tú sabes cómo es él, quiere averiguar más y más. Pero Luna no le soltó más palabras.

— ¿Algo más?— sé que algo me está escondiendo.

Luna estaba muy furiosa de lo normal. Ella resoplo cansada y después lo soltó.

—Él le confeso que la amaba y Luna le dijo que ella no lo amaba y aquí estamos. —dice ella apagando la tele.

No me puedo creer mi hermano se le confeso.

Este día estaba de loco, cuando estuve a punto de responderle a Star, tocaron la puerta. Me levante muy rápido para abrirla, eran los chicos, salte encima de Cole dándole un gran beso porque lo extrañaba, el me sostuvo abrazándome. Los chicos se echaron a reír y pasaron adelante dejándome afuera con Cole, me voltee para caminar pero él no me soltó. Coloco sus labios en mi nuca y sentí un dulce beso en mi cuello. 

—Te extrañe. —me susurro en la oreja.

—Yo también. —le dije, arrastrándolo adentro.

Star le trago algo de beber y cinco minutos después Luna abajo con una sonrisa. Sabía que estaba fingiendo porque la vi dirigirse a la cocina a buscar galletas, estaba dolida por la situación.

— ¿Porque se tardaron tanto?—digo sentándome alado de Cole. Luna apareció con una taza grande de galletas de las que ella había horneado y se sentó en el brazo del sillón donde Cristians estaba sentado. Ella le dio unas galleta y el agarro algunas— Creíamos que algo malo le habían paso.

—No era fácil ¿saben?... Los teléfonos no están permitidos en la biblioteca. —dice Cristians.— Todos habíamos apagado nuestro teléfono menos uno.—dice el lanzándole una mirada a John muy extraña.

—No era mi culpa, se me había olvidado. —habla John excusándose del daño que hubiera cometido.

—Si, como digas. Ya habíamos encontrado muchos artículos e imprimimos algunos. —Cristians no le da importancia y comienza  pasándole una carpeta marrón a Luna con unos papeles adentro. —Ya nos íbamos cuando al niño lo llamaron. ¿Y sabes qué pasa cuando te llaman dentro de una biblioteca?—mire a Star y a Luna ellas tenían la misma cara que yo, de confusión. 

Vi a Cole reírse.

— ¿Creo que te llaman la atención?—dije enarcando una ceja, de esa que dicen: De qué diablos habla.

Bueno nunca había ido a una biblioteca, por eso nunca sabía nada. 

—¡No!— dice Cole partiéndose de risa.—Te pega una multa por el pecho, por dejar el celular encendido.

—Eran 30$ y ningunos de los tres tenía dinero. Le roge a la bibliotecaria que lo retuviera al él solo, porque el celular que había sonado era el de él. —dice Cristians, Cole no para de reírse. 

Lo golpe en el brazo porque eso no era gracioso.

—Y ella dijo, “Por uno pagan todos”. —Cristians imita la voz de la pobre anciana. —Y nos retuvieron hasta tarde porque había toque de queda.

—Ja, Ja, ja. ¡No me lo puedo creer retenido como unos criminales por solo usar el celular!—comienza Luna a burlándose. —Yo creía que te regañaban como en las película o te daban un ultimato, pero ya veo que no.

—Dinos John ¿quién te estaba llamando para agradecerle por haberlos mantenido por horas en la biblioteca?—inquiere Cristians mirando a John, con una cara de esa: Con eso no se juega brother. 

John estaba tan humillado, que por un segundo pensé que iba a estallar de la vergüenza. 

— ¡Era Star!—estalla él sonriéndole a Star de alegría para que ella no pasara vergüenza.

Ella se encontraba parada tras de él, así que todos volteamos a reírnos y Star se sintió un poco con pena.

—Lo siento, en serio. Yo no sabía nada de esas estúpidas reglas. — le dice ella a ellos.

—Bueno a lo que íbamos. —Dice Cristians, mirando a Luna con una sonrisa de felicidad. — ¿Qué consiguieron ustedes?—Luna se levanta del brazo del sillón y se dirige a la mesa, agarra el expediente y se lo pasa. 

Antes de que ella lo guardara tuvimos que tomarle foto al informe médico, y emprimarlo porque después su mamá nos mataba si alguna hoja se perdía. 

—Algo muy grande. —dice con un tono neutral.

Cristians lee las hojas y su expresión cambio a asombrado. 

— ¡Se aferró mucho a ti... Te debilitaba cuando estaban juntas y ella se fortalecía!—dice el leyendo, su expresiones cambiaba cada vez que seguía leyendo eso informe.— Sus primeras palabra fueron tu nombre y la ultimas te llamaba. ¡Oh por Dios! Te necesitaba porque tú eras su nuevo cuerpo. —vi a Luna y se le veía muy triste, sabía que su hermana estaba aquí era porque quería el cuerpo de ella.

—Sí, y lo peor del caso que murió cuando estábamos cumpliendo tres años. —dice ella llevándose otra galleta en la boca.

Escuche pasos por las escalera y era mi hermano. Se dirigió a la cocina y ni siquiera saludo. Nadie se voltio, si no que fui la única en verlo pasar, bueno y Luna también que se le quedó mirando debatiéndose si ir tras de él o no. 




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