Light [1]

29. Pasar un día entero en la cárcel, no es mala idea

Luna 

Creí que todo esto se había acabado, pero no. Seguía la historia de terror continuando, como si estuvieras en una película de esa. 

Temprano había salido a investigar por mis fuentes que había pasado en el hospital, tuve que hipnotizar a muchas enfermeras para que me dieran las cintas de video que siempre mantienen en los pasillos. Cuando la vi a ella pasearse por los pasillos en la madrugada entrado a mí cuarto. 

Era como un fantasma nadie la podía ver, excepto yo.

Recibí un mensaje que decía que si no iba a darle lo que era de ella, una de mis amigas iba a morir. Que a las dos la tenía en la mira.

Para mi horror cuando llegue Star estaba en la casa con John y pensé que algo malo le había hecho. Después de escuchar lo que Star y John decía no me podía creer que Will me estaba utilizando. 

Lo iba a matar.

—Hola chicas, epale Cole. —Dice chocando los puños como saludo y se acerca a mi hermano.—Epale John ¿qué hacen  aquí? 

Por qué siempre llega, cuando algo malo nos está pasando.

—Estábamos resorbiendo un problema que tuvo Rous en la playa. —dije irritada.

— ¿Qué problema?—pregunta el sentándose a lado mío.

—Apareció un ex novio. —mintió Rous.

—Si el muy desgraciado quería que Rous volviera con él... Así que nos fuimos antes que le partiera la boca por decir estupideces. —dice Cole fingiendo estar un poco molesto.

O eso creí. 

—Yo le fuera partido su cara. —dice Will mirándolo.

—Eso mismo le acabo de decir yo. —dice John fingiendo. 

Mi celular comienza a sonar y lo agarro de impulso. 

— ¿Diga?—dije sin pensar.

—Soy Carly, necesito tu ayuda.—ahora que le paso a esta chica.

— ¿Qué  quieres?—dije poniéndome irritada, Will estaba sentado alado mío, comiéndose mi helado y tenía que fingir que todo estaba bien.

Bueno ya tenía dos motivos más para matarlo, uno por utilizarse y dos por comerse mi helado. 

—Estoy con Lara en la comisaria, nos detuvieron por estar en la playa en toque de queda.

¡¿Qué?!

 —¿Y qué quieres que haga yo?—inquirí sonando que no me importaba.

—Necesito que muevas tu trasero y pagues nuestra fianza. —dice ella sonando molesta. Me eche a reír, para que ella escuchara que no me importaba. —¡No te burle que esto no es gracioso!

— ¿Esta Lara contigo? 

—Sí. 

— ¡Dile que mande a decir, que se pudran en la cárcel porque yo no pienso pagar nada!—dije con mi todo molesta. Vi los chicos mirarme y juzgarme. —Yo no trabajo y si tuviera plata tampoco pagaría sus fianzas.

—Luna por favor necesitamos tu ayuda... John no contesta y solo quedas tú. —dice Carly sonando arrepentida.

—Ya se acabaron tus cinco minutos. —dijo un hombre.

— Luna por favor.

—Bye. —dije y colgué.

— ¿Lara esta presa?— pregunto John al instante.

—Bueno Will, te dejo pero tengo que sacar a las bobas de mis hermanas de la cárcel. —dije colocándome de pies.—John paga los helado y vámonos.

—Nosotros vamos con ustedes. —dice Rous, Cole se levanta también.

Star y John se fueron a pagar la cuenta.

—¿Puedo ir con ustedes?—me pregunta Will. 

Debería decirle que sí y cuando ya estemos en la estación de la policía, pegarle algunos tiros por manipulador. 

No sé porque a veces me quita mi trabajo de pensar.

—No, así estamos mejor... Más tardes nos vemos. —dije dándole un beso en el cachete y dirigiéndome a la salida.

Cuando estuve fuera de su alcance me limpie los labios, no sé porque lo bese. Ya no quería que me toque o tenerlo cerca. 

—Ahora que hicieron tus hermanas. — habla Rous deteniéndose a mi lado. 

—Fiesta en toque de queda. —dije volteando los ojos.

Le dije a John en todo el camino que condujera lento, para hacerlas sufrir por nunca visitarme cuando estaba en el hospital. Me regaño y me dijo que yo no debía pagarle con la misma moneda, como si me importara. 

Quince minutos después ya estábamos en la comisaria, Rous se había ido con Cole en su camioneta y Star se fue con nosotros en el carro.

Todo esto era un caos en la comisaria habían muchos padres regañando a sus hijos por salir de fiesta en noche de toque de queda, en otro lado habían padres que estaba peleando y buscando respuesta de sus hijos desaparecido. Yo solo espere sentada en el banquito con Rous mientras que los chicos iban a pagar la fianza, al parecer Simón el hermano de Cole también lo habían agarrado en ese lote. 

Star se había quedado en el carro, porque no le agradaba la comisaria y tampoco ver muchas gentes pelear, gritar y llorar. Eso la ponía mal. 

Yo quise dar una vuelta por el lugar, porque ya mi trasero se estaba durmiendo de tanto estar sentada. Y sin querer choque con un hombre que estaba dándome la espalda, con todo el caos que había creo que una mujer me empujo y fue cuando choque con el hombre. Él se dio la vuelta, a punto de regañarme o decirme cualquier cosa, por hacer que se tirara el café encima. Pero para mi sorpresa ese hombre ya lo conocía.

— ¡Santiago!

— ¡Luna!—dijimos los dos al mismo tiempo sorprendido, él se echó a reír.

Santiago era el esposo de mi prima, hija de mi tía sol. El media 1.70 era moreno, su pelo era castaño oscuro y sus ojos eran marrones claro, el tan solo tenía 33 años y era hermoso. 

Pero no tanto como Hero.

— ¿Qué haces aquí? me imagine que estaba en nueva york, Trabajando en caso grandes.

Él era policía y no sabía que hacia aquí. El solo se echó a reír.

—Jajaja. Yo también pensé lo mismo, Pero tú sabes que aquí está el caso más grande del mundo y necesitaban que un gran detective viniera a resolverlo. —dijo el sacando su nueva placa y enseñándomela orgullosamente.

—Woo, por fin subiste de nivel—dije sorprendida, dando un largo silbido.

—Sí, Jane está muy feliz. —Dice él.—¿Y tú que haces en medio de este cao?—dice señalando toda la comisaria que parecía más bien a una sala de emergencia en medio de un choque de autobuses con miles de heridos corriendo de un lado para el otro.




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