Light [1]

32. Un cumpleaños de muerte

Luna

Estaba furiosa, y la palabra quedaba corta para lo que mis ojos veían y era a Lux apuñalo a Star.

Star solo le quedaban poco minutos de vida, tenía que hacer algo.

Minutos antes Star me había llamado, estaba camino al club cuando me llamo y escuche su voz y gritos. Corrí lo más rápido que pude, no me di cuenta cuando llegue a la casa, la puerta estaba abierta. Mi mirada se dirigió al suelo donde Star estaba luchando por su vida, cuando Lux se montó encima de ella apuñalándola.

Algo en mí se había encendió, era un odio o un miedo de perder a lo que más quería en este mundo.

Quería matarla por lastimar a lo que yo más quería, por arruinar mi existencia.

Mi luz se encendió más fuerte de lo habitual, vi a Lux mirarme con terror y solo quería matarla, por hacerle daño a mi Star. Mi enojo se fue incrementando a igual que mi luz, en un segundo todo Treverlin había quedado sin luz. Yo era el único resplandor que alumbraba.

Lux cayó en el suelo a verme con terror, corrí hacia ella. Ella intentaba huir pero se tropezaba al levantarse. Mire el cuerpo de Star en el suelo, me agache y tome su pulso.

Nada, ni siquiera débil.

Ya no había señales de vida, mis lágrimas amenazaban con salir y las deje caer. Voltee a mirar a Lux.

— ¿Quién te está ayudando?— pregunto ella con terror.

Di un paso hacia ella, alce mi mano derecha que ya se había formado un puño estampándoselo por la cara. Ella volteo su cara y puso su mano en donde la había golpeado. La volví a golpear una y otra vez, tirándola en el suelo. Yo estaba arriba de ella, con mis manos en su cuello, intentando ahórcala. 

Ahora los papeles se habían invertido, sentía esa luz que corría por mis venas donde me susurraba que no la dejara con vida. Que el mal debía ser exterminado.

—¡Te voy a matar!—le grite una y otra vez, yo seguía llorando donde el dolor se hacía más fuerte en cada golpe que le daba.

Su cara parecía que se quemaba con mi luz y no me importó, me levante de ella, ella estaba indefensa en el suelo y fue cuando vi el cuchillo que estaba en el suelo, lo agarre. Me dirige de nuevo a Lux, clave en cuchillo en su pierna sin ningún remordimiento, ella se retorció de dolor.

—¡Ayyyyy!—grito ella de dolor, volví a clavárselo en la otra pierna.—¡Ayyyy!—estaba ciega de enojo y no me importaba nada.

Saque el cuchillo de su pierna y ella volvió a gritar. Estaba a punto de apuñala en el corazón, cuando alguien me grito.

—¡Alto! Star puede regresar. —escuche la voz de un hombre, me voltee para ver y había otra luz más brillante, más poderosa, no podía ver a través de ella.

—¡Ella murió! Y esta que está aquí la mato. —le grite a la luz.

—Solo duerme... Tú puedes hacerla despertar. —no quise darle importancia y volví a mirar en dirección donde estaba Lux.

Mierda y más mierda.

Ella ya no estaba, y lo único que estaba en su lugar era un charco de sangre.

—¡Me distrajiste para que ella pudiera escapar!—me levante furiosa.

—Solo bésala en la frente. —dijo la voz y se desapareció la luz.

Camine hasta el cuerpo sin vida de Star, no tenía color. Toda su alma se había ido, me agache la abrace y la bese en la frente. Espere sentada en el suelo a su lado.

Ya yo no brillaba y la luz de Treverlin había vuelto a su normalidad. Mire su vestido blanco estaba manchado de su propia sangre, me quite la chaqueta y la tape. Solo quería que ella volviera, ella no se merecía esto.

Yo tenía que estar en su lugar.

Pasaron horas cuando vi una sombra moverse, creí que era Lux y me moví rápido.

—¡Oh por Dios luna! ¿Dime que Star no está muerta?—pregunto mi hermano corriendo hacia donde estábamos. Yo estaba abrazando a Star, no la quería soltar. John se tiro en el suelo y me la quito de los brazos, paso su mano por su cara y comenzó a llorar.—Star no te mueras, por favor nena no te mueras.—decía él llorando al cuerpo de Star.

Me seque las lágrimas y me levante del suelo.

—Cárgala, vamos a limpiarla.—le ordene a John. Todavía mi garganta se rehusaba a hablar, el seguía mirándola y abrazándola frenéticamente.—¡Cárgala!—le grite pero él no quería obedecerme.—Solo está durmiendo, tómale el pulso.—dije llorando, su color de piel volvió a ser igual.

Ella volvió a ser blanca y no pálida como un cadáver, el tomo su pulso.

—¡Está viva! tenemos que llevarla a un hospital.—dijo el levantándola.

Yo sabía que él tenía miedo de perderla, pero no podía llevarla al hospital. Iban a preguntar mucho y nos meterían en problemas.

—Al sentir tus las lágrimas correr, puedes sentir que todo tu cuerpo comienza a temblar. Solo puedo ordenar a través de este dolor que sigas mi voz.—lo toco en el brazo y el quedo hipnotizado.—Carga a Star y llévala hasta la bañera.—ordene.

El comenzó a llevarla hasta la bañera del baño, la metió con cuidado. Chaquee los dedos y él se desplomo en el suelo. Le quite el vestido que tenía sucio de sangre, la deje en ropa interior y no me importaba si mi hermano la veía. Creo que ellos ya habían llego hasta esa fase.

Algo me llamo mucho la atención, pude ver que ella ya no tenía la herida de la puñalada en el pecho. No había señales por ningún lado. Llene la bañera con agua y le eche jabón. Mi hermano se levantó del suelo.

—¡Está loca!—me grito, yo estaba alado de Star pasándole la esponja con jabón quitándole la sangre.—No es hora de hipnotizar a las persona, necesita un hospital.

—Ella no necesita un hospital, mira su pecho...No hay herida que sanar.

Él se movió para verla y se sobresaltó.

—Aaaaaaah.—grito Star regresando y asustándome en el acto que caí de culo en el piso. La vi inhalar el aire como si le faltará, su cara era de miedo.—¿Ángel?

John se acercó a su lado y comenzó a pasar su mano por el pelo de ella.

—Tranquila nena, estamos aquí. —le susurraba él.

Ella lo miro con miedo.




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