Light [1]

41. La tormenta ya estaba comenzando

Luna (La tormenta ya estaba comenzando) 

Me encontraba en mi habitación todavía cuidando de Rous por si despertaba, Star en ocasiones caminaba de un lado para el otro porque ella tampoco podía separarse. Lo intento hace media hora porque le dio gana de ir al baño y cuando estuvo casi llegando a la puerta, la misma electricidad la empujo. Yo me morir de la risa porque de la misma fuerza que la electricidad la empujo se había orinado encima.

Y lo peor del caso, es que solo podíamos a estar a un rango de cinco metros de distancia de una de la otra.

Todo afuera estaba tranquilo la tormenta había pasado y en ocasiones tenía que decirle a Nathan que cargara a Rous y la moviera para que Star se pudiera cambiarse de ropa. Todo eso fue un show, Star estaba roja como un tomate cuando Nathan la vio y John no paraba de burlase.

—Hey, hola—dijo Cole subiendo las escalera al verme sentada en el último escalón.

El no paraba de llamar a Rous y tuve que contarle la verdad, por eso estaba aquí. Él miro a Nathan estaba sosteniendo a Rous en la entrada de la habitación de Carly era la más cercana y pudimos notar que solo podíamos estar tan solo cinco metro de distancia, ni un centímetro menos y ni un centímetro más. Él tuvo que contenerse de salir corriendo agarrarla.

Se sentó a mi lado y nunca quito su vista de ella.

Yo también siento tu dolor.

—Hola... ¿cómo está eso allá fuera?— por lo que me dijo mamá que salió hacer algunas comprar, que todo estaba normal.

—Sí, nada extraño... y ella, todavía nada.

—Todavía nada... Nathan dijo que le tomara uno o dos días para recuperar su energía— comencé a jugar con un hilito que salía de mi jeans roto.

—Ella es fuerte y yo lo sé —su voz sonó apagada.

—Si yo lo sé...— lo toque del hombro con la intención de darle ánimos y algo dentro de mi corrió como una escalofrió.

Ahí me estaba dando cuenta que ya estaba teniendo una visión.

En un abrir y cerrar de ojos, me encontraba en el centro de Treverlin. La calle estaban hechas un desastre había caos por donde quieras que mirara, era como el mismo apocalipsis. Pero la diferencia que en este la gente grita para salvar su vida y no saqueaban. Se escuchaba llanto, gritos, lamento de gentes y también de niños. 

Mi vista se enfocó en el fondo de una tienda donde habían dos personas iguales acorralando a un chica, le dieron una bofetada muy fuerte haciendo que ella cayera en el suelo del dolor, para después se arrastrada a dirección al bosque. Volví a echarle otro vistazo a mi alrededor y casi todo era lo mimos.

Los gemelos desaparecidos.

Me dije.

A esto era lo que se refería Nathan de despertar un ejército.

Una madre abandono a un niño que suplicaba con lágrimas en los ojos que regresara por él, pero ella nunca lo hizo. Camine hacia él, al agacharme el pequeño era un rubio con ojos grises. Él no me noto pero al instante un chico se acercó muy rápido nervioso y le susurraba algo. Tuve que acércame a escuchar.

—¿Cómo te llamas?— esa voz.

Ese chico, era... Cole.

Él me daba la espalda para tratar de tranquilizar al pequeño.

—Me llamo S-Samuel—titubeo el pequeño en llanto.

Cole le limpio las lágrimas.

—Mucho gusto Samuel yo me llamo Cole.—dijo el extendiéndole su mano. De repente se escuchó otro ruido más fuerte haciendo que Cole girara su cabeza a otra dirección dónde provenía el sonido, su cara cambio a miedo y volvió al niño.— Samuel necesito que me deje ayudarte. Te voy a llevar a mi casa para que este a salvo, pero necesito que cooperes conmigo, sí.— el niño asintió y Cole lo cargo.

Cole corría todo lo que podía cruzando varias personas que lo empujaban en dirección opuesta, se aferraba al niño como si fuera su propio hijo. Hasta que algo se detuvo frente de ellos, era un grupo de cuatro que los estaban acorralando. Él le susurro algo al pequeño y después lo bajo con cuidado al suelo.

—¡Solo corre!— grito.

El pequeño corrió hasta meterse dentro de un callejón, y fue cuando lo perdí de vista. Porque me quede ahí parada viendo a Cole.

Los cuatro gemelos se acercaban a paso muy rápido hacia Cole para llevárselo, pero Cole dio su primer golpe a un flacucho que estaba a su izquierda en la cara pero no pudo recomponerse porque después todos se le lanzaron encima como un costal. Me recordó a una escena de Termineito.

— ¡Daniel! Suéltame soy tu amigo.— grito Cole cuando lo llevaban arrastra pero ninguno cedió.

Cole luchaba para quitárselo de encima pero no pudo, el chico al que llamo Daniel él se detuvo. Agarro a Cole por el cuello y comenzó a estrangularlo. Corrí lejos no quería ver esa escena ya no, no quería verlo morir.

Reaccione al instante al ver a Cole moverse de mí, para caminar hacia donde Nathan se había llevado a Rous. No me dio tiempo de protestar porque ya la bendita electricidad me volvió a empujar de nuevo hacia atrás donde estaba Rous y Star en la cama.

—¡No vuelva hacer eso!— le grite a Nathan.—¡Eso duele aunque no entienda, y tampoco lo sienta pero duele. Fueran avisado, aunque sea para levantarme!

—Tranquila Luna lo siento, yo te dije pero no respondiste pensé que ya lo sabía— dijo Nathan acomodando a Rous en la cama.

—¡Mierda!—me pase las mano por la cara, estaba frustrada porque ya la guerra se aproximaba.

Ya estaba cerca.

Me agarre una coleta alta, comencé a pasearme de un lado al otro.

—Cálmate Luna, no fue mi intención...—dijo Star interviniendo pero no la deje.

—No es eso. ¡Ya la guerra comenzó!— todos me miraban sorprendido.—¡Todo va mal en peor, Rous sigue dormida, Lux ya se está levantando y Cole....!— me detuve porque no pensaba terminar la frase.




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