CAPITULO 2

Ya es de día, el sol alumbra mi habitación a través de mi ventana, veo la hora y es ¡7:45!

 Oh,no Uzi!! ¡Cómo te pudiste dormir hasta tarde!!

Me levanto de golpe muy sobresaltada, voy a mi vestidor para cambiarme, observo todo por un momento y elijo unos jeans color negros y una camisa clara, muy hermosa.

Mientras me cambio alguien me llama, veo de inmediato y es Stephen.

—¡uziiiiiiiiii!!!

—¡auch! ¡Mi oído idiota!

—upss lo siento Uzi, pero ya es súper tarde y yo recién me levante´!!

—yo también Step, ya no me hagas perder mi tiempo y corta

—Bien, bien, pasaré por ti, te aviso.

—Vale— fue lo único que dije y le corté.

Me cambie como flash y baje a desayunar, mis padres como de costumbre ya se habían ido, solo estaban los sirvientes y el mayordomo. Me senté en la gran mesa yo sola, la sirvienta Clara se acercó y me ofreció una taza de café, mi favorita. Café en la mañana, café en la tarde, café en la noche, no sé qué haría sin una taza de café.

Al terminar le escribo un mensaje a Stephen diciéndole que ya estoy lista y el me responde con un simple: ok.

Termino de desayunar y salgo de la gran casa y me encuentro como de costumbre con los guardaespaldas.

—Hola guardaespaldas 1 y guardaespaldas 2. — siendo sincera en todo este tiempo nunca supe sus nombres así que solo me acostumbré a decirles 1 y 2.

—¿A quién está esperando señorita Uzi? — dice el 2.

No entiendo cómo es que tengo que decirles que haré o con quien voy a andar. Los odio.

—UFF!! ¿Vendrá Stephen y nos iremos solo los dos, de acuerdo?  — dije soltando una bofada de aire.

Uno de los guardaespaldas iba a hablar pero Step se apareció.

—OH,NO!! ¿No me digas que siempre iremos con ellos? Si solo vamos a la U.

—Órdenes del señor Fisher— dije, mi padre se llamaba Adams Fisher. Bravo, el que siempre manda. — vamos rápido que se nos hace tarde.

Los guardaespaldas nos dirigieron a el auto de papá, siempre me movilizaba ahí, pobre Stephen, el siempre quería llevarme en su auto, pero como existen el 1 y 2, pues eso es imposible.

Llegamos al instituto en 10 minutos, Step y yo bajamos súper rápido del auto, me despedí de él porque teníamos cursos diferentes.

Al llegar a mi clase, me di con la maravillosa sorpresa de que el profesor aún no había venido, genial.

Me senté en el asiento libre que quedaba, había una chica detrás de mí y un chico adelante, la verdad es que aparte de Lisa, Sam y Stephen no tenía más amigos.

—Buen día alumnos, disculpen la tardanza— dijo el profe, ¿Qué andaba haciendo este tío que traía el cabello erizado? En fin.

—Bien, el día de hoy trabajaremos Anatomía funcional, pero antes, démosle la bienvenida a dos alumnos que recién ingresaron a esta prestigiosa universidad.

Todos se miraron entre sí, ¿Nuevos? ¿Quién ingresa a estas alturas a la U?

Paso unos segundos y nadie se levantaba para presentarse.

El profesor debió estar loco para decir eso.

—Vamos no sean tímidos, preséntense ante sus compañeros.

Una chica se levantó, era alta, el cabello dañado, llevaba unos jeans de hace siglos. ¿Quién es ella?

—Ho-Hola—dijo tartamudeando.— Mi nombre es Dani, un gusto, soy becada.

Con lo último que dijo  fue suficiente para que todo el salón estallara en críticas, a nadie le caía los becados, todos decían que eran pobres, gente sin dinero, que no deberían existir en esta sociedad. El punto es que yo no creía eso, a pesar de haber sido criada con gente rica, con mucho poder, pero mi manera de pensar  era distinta, la gente pobre, sin ofender, deberían tener más opciones de vida ¿pero cómo así llegaron a ser pobres?

Bueno, por lo menos yo, no tengo nada  contra los becados.

De pronto, un chico se paró de su asiento.

DIOS MIO.

—Buenos días con todos. — hizo una pequeña pausa y continuo— Mi nombre es Lil— dijo eso y se sentó  como si nada le importara.

Me fui a otro mundo, ¡¡¡SE LLAMA LIL!!!

¡MAMAAAAA!

No, no, es un error. El chico era alto, de ojos marrón  el cabello revuelto

Estoy viendo a un ángel.

¿No, reacciona Uzi, que estás diciendo?

La ropa que traía era muy gastada, pero le daba bien.

Lil, lil, lil, lil

Su nombre no dejaba de sonar en mi cabeza, ¿acaso es mi complemento?

¡¡¿Qué demonios estás pensando Uzi?!!

Pero solo piénsalo, él se llama Lil, tú te llamas Uzi. Y juntos son… “LIL UZI”

Deja de hablar contigo misma, Uzi Fisher.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta de que el profesor me llamaba por segunda vez.

—Señorita Uzi??!!! ¡¿Qué es la anatomía funcional? — dijo casi en un grito.

Lo que me faltaba, todo el mundo se volteo a verme, pero al primero que vi fue al tal Lil, esa mirada dios mío, dame fuerzas para no caer en cualquier tipo de tentación señor.

Lee la biblia Uzi, léela