Hiperactiva, humorística e impulsiva. Eran los tres adjetivos perfectos para describir a Lily Snape, quien es una niña de tan solo once años que debe sobrevivir sucesos...problemáticos. Debe proteger una piedra antigua de las garras del poderoso y malvado Lord Voldemort, al mismo tiempo que se ve metida en un montón de situaciones casi igual de extrañas. Lily definitivamente estaba echa para causar líos.