Limbo

CAPÍTULO 3

"Ansiedad"

 

 

Transcurridos alrededor de veinte minutos llegué a casa todavía recibiendo llamadas constantes de mi mamá cada dos minutos en mi trayecto, sentía que iba a expulsar todo de mi estómago en cuanto me detuviera combinado con la necesidad de acostarme que suplicaba mi cuerpo y mente con tanta fuerza. Saqué mis llaves y las introduje en la puerta pero esta de inmediato se abrió dejando ver a mi mamá con el ceño fruncido y la cara con un tono algo rojizo.

—Entra rápido—. Me ordenó con enojo, si no me sintiera tan deplorable me inquietaría más el estado de mi mamá.

Entré a mi casa dejando caer la mochila yendo directo a la cocina, no pude ni siquiera saludar a mi papá y a Charly quienes se encontraban en la sala haciendo su tarea. Abrí el refrigerador y saqué lo primero que se pudiera beber, la jarra de jugo de naranja estaba tan fría que ignore las punzadas en mi cerebro por tomarla sin respirar, de reojo vi a mi mamá y papá en el marco de la puerta.

—¿Y bien, no nos vas a dar una explicación?—. Cuestionó mi mamá con los brazos cruzados.

—Sí... Voy a sentarme primero—. Respondí caminando a la mesa.

—¿Por qué actúas así George, acaso te drogaste?—. Preguntó mi papá con preocupación.

-¡¿Qué?! ¡¿Lo hiciste George?!-. Me gritó mi madre con la piel colorada y se acercó a mirarme fijamente .

—¡No! Es absurdo, saben que yo no soy así—. Exclamé indignado.

—¿Y como sabemos que no estas mintiendo? Jamás nos habías hecho esto—. Dijo mi padre con preocupación.

—Escuchen, estuve con Alyssa, Emily y Adam. Fuimos a comer algo al centro comercial y se nos hizo tarde, fue todo—. Les expliqué con nerviosismo intentando sonar creíble.

Ambos se quedaron mirándome por unos minutos, los ojos de mi madre reflejaban duda y los de mi padre complicidad hacia mi; él siempre intentaba defenderme aunque sabía que luego mentía pero en esta ocasión parecía tenerme compasión por lo que solo se limitó a asentir.

—Vas a estar castigado—. Me dijo mamá sin mirarme.

—Pero—. No me dejó modular otra palabra.

—Estás castigado y punto, no me hagas repetírtelo—. Me miró con sus característicos ojos de una madre.

—-Vale... perdón por preocuparlos—. Terminé por decir.

La noche fue difícil para mí, intentaba dormir pero en el fondo sentía la inquietud apoderarse de mi. Por mi mente pasaban las imágenes de Alan y luego las de Adam; un súbito suspiro salió de mi al proyectar la imagen de Emily llorando asustada, quería protegerla pero en estos momentos no creía que yo mismo pudiera protegerme. Habíamos hecho algo malo y las consecuencias se nos salían de las manos, estaba agradecido de seguir con vida pero la culpa me iba a consumir por el resto de mis días, finalmente cerré los ojos y me sumergí en un sueño profundo.

A la mañana siguiente lo primero que tomé fue el celular encontrándome con llamadas y mensajes perdidos de Alyssa y Emily, lo primero que hice fue llamar a Emily.

—¡¿George!?—. Respondió Emily por la bocina.

—¿Qué sucede Emily?—. Le dije aun con sueño.

—Ven antes a la escuela, debemos hablar lo que sucedió cuento antes...—. Su voz se escuchaba un poco débil y cansada.

Me levanté de la cama algo preocupado.

—De acuerdo, veámonos en la entrada...—. Dudé un poco pero aun así le pregunté;—¿Cómo te encuentras?

Hubo un silencio prolongado al otro lado de la línea, por un momento creí que tal vez había colgado.

—Anoche casi no pude dormir, cada vez que cerraba los ojos venía a mi mente esa desgarradora imagen de Alan... Estoy asustada—. Sollozó.

—No tengas miedo, resolveremos esto pronto—. Dije tratando de consolarla, aunque ni yo mismo estaba seguro de mis palabras.—Las veo en la entrada—.

Ella sólo colgó, cuando termine de vestirme y salí de casa directo a la escuela.

No pasaron muchos minutos antes de que pudiera visualizar las puertas del colegio, Alyssa y Emily ya me estaban esperando a unos cuantos pasos de ahí. Me apresuré a acercarme hasta que estuve frente a ambas, de inmediato note que Alyssa se veía inquieta y ansiosa, Emily no estaba mejor; sus ojos se veían un tanto rojizos por el llanto y unas ojeras apenas visibles adornaban bajo sus ojos.

—Mierda ¿Porque tardaste?—. Se quejó Alyssa, aunque no era lógico ya que había venido tan pronto termine la llamada. Pero ya conocía su temperamento irracional así que no le di importancia.

—Aún no sabemos nada de Adam, ¿y si le ocurrio algo malo?—. Dijo Em yendo directamente al tema—. Además está esa cosa que apareció frente a nosotros, eso poseyó el cuerpo de Adam—.

—Por el momento, sólo tendremos que buscarlo por nuestra propia cuenta, no podemos alertar a la policía sobre el incidente, no sabemos qué fue lo que paso con exactitud. No nos creerán si decimos que después de hacer un ritual apareció algo que se llevó a nuestro amigo—.

—¡¿Como vamos a buscarlo si no tenemos puñetera idea de a donde fue?!—. Exclamó Alyssa.

—Tampoco tengo idea, pero él es nuestro amigo y debemos salvarlo. De alguna manera vamos a dar con él—. Respondí cruzando mis brazos.—Y te recuerdo que estamos metidos en este lío por culpa tuya y de Adam—.

Se mordió el labio pero no me dijo nada.

—Se fue en su auto, podría estar en cualquier lugar ahora, lejos de aquí—. Murmuró Emily frunciendo el ceño.

Suspiré con preocupación y en ese momento el timbre sonó, no me había dado cuenta que ya había algunos estudiantes en la entrada y otros llegando. Sacudí la cabeza y las miré un instante.

—Por el momento entremos a clases, después pensaremos algo. Sólo estén tranquilas—. Dije.

—Como si fuera tan fácil—.Gruñó Alyssa acomodando su mochila al hombro y entrando con nosotros.

La jornada escolar pasó rápidamente, aunque mi concentración en las clases fue difícil por estar pensando en todo lo que sucedió y buscando una manera de solucionar todo. Trataba de estar tranquilo frente a las chicas pero también me sentía ansioso y preocupado, y por más que quisiera no podía volver todo atrás para no hacer ese estúpido ritual.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.