Linaje de Sangre -0

Capítulo 7: El Verdadero Entrenamiento

El sol se estaba poniendo cuando Alex y Viktor llegaron a una zona más apartada, adentrándose en el espeso bosque que rodeaba la mansión. La brisa fría acariciaba las hojas de los árboles, creando una atmósfera silenciosa y tensa. El terreno aquí era más accidentado, las sombras alargándose mientras el día se desvanecía, dejando el entorno envuelto en un tono sombrío.

Viktor caminaba con pasos firmes, sin prisas, mientras Alex lo seguía, claramente incómodo pero decidido a afrontar lo que vendría. Habían caminado por más de una hora, adentrándose cada vez más en el bosque, hasta que Viktor finalmente se detuvo frente a una pequeña clearing.

—Este será tu campo de entrenamiento por los próximos días —dijo Viktor con voz grave, mirando el espacio amplio que los rodeaba. Alex observó el lugar, notando que no había nada más que árboles, matorrales y el sonido lejano de aves nocturnas. Era un lugar apartado, lo que le dio una sensación de incomodidad.

Viktor giró hacia él, su expresión seria.

—Ya terminamos tu entrenamiento social, ahora viene lo más importante. El verdadero entrenamiento. —Hizo una pausa, observando a Alex con detenimiento. —Es hora de que aprendas a sobrevivir, a adaptarte al mundo vampírico.

Alex frunció el ceño, sintiendo una ligera presión en su pecho. No era exactamente lo que esperaba de su "entrenamiento".

—No estoy listo para... cazar humanos, Viktor. —respondió, sin poder evitar la incomodidad en su voz.

Viktor soltó una risa baja, que resonó en el aire frío del bosque.

—No, no, tranquilo. No te estoy pidiendo que caces humanos... todavía. Eso vendrá más tarde. —Hizo una pausa, como si meditara sobre sus palabras antes de continuar. —Lo primero que aprenderás es a cazar animales. Empezaremos por lo básico. Aquí, en el bosque, hay presas más pequeñas que te servirán para aprender. Eso te ayudará a controlar tus instintos, a probar tus habilidades.

Alex asintió con un suspiro, aliviado por la aclaración. Aunque el entrenamiento no le parecía fácil, al menos no tendría que enfrentarse a una persona.

—Eso suena más razonable —dijo, intentando sonar confiado, aunque no podía evitar sentirse un poco nervioso.

Viktor lo observó por un momento antes de dar un paso hacia adelante, su rostro tomando una expresión más seria.

—Ahora, lo más importante. —Dijo, y Alex se quedó quieto, sabiendo que esto iba a ser crucial. —Tienes que descubrir qué tipo de habilidad única tienes como vampiro. Esa será la clave para todo lo demás.

Alex frunció el ceño.

—¿Una habilidad única?

Viktor asintió lentamente, como si estuviera convencido de que Alex aún no comprendía lo que eso significaba.

—Sí. Todos los vampiros tienen una habilidad única, algo que los diferencia de los demás. Algunos tienen habilidades físicas mejoradas, otros controlan elementos o pueden influir en las mentes de los humanos. Pero lo más importante es que no se puede aprender a controlar esa habilidad hasta que la descubras. Y eso, mi joven amigo, será lo más difícil de todo.

Alex se quedó en silencio, procesando lo que Viktor había dicho. La idea de descubrir una habilidad única era algo que nunca había considerado. ¿Qué tipo de habilidad tendría él? ¿Sería algo tan poderoso como lo que acababa de mencionar?

Viktor suspiró y volvió a caminar hacia el centro del claro.

—Lo que hagamos aquí es solo el comienzo. Aprenderás a usar tus poderes, pero también tendrás que aprender a defenderte. Todo lo que eres como vampiro depende de tu habilidad para sobrevivir. Y eso significa ser capaz de atacar cuando sea necesario y defenderte de cualquier amenaza.

Alex miró a su alrededor, comenzando a sentir el peso de las palabras de Viktor. No era solo cuestión de ser más fuerte o aprender a cazar. Estaba aprendiendo a vivir en un mundo que nunca había conocido, lleno de peligros y desafíos.

—Empecemos con lo básico —dijo Viktor, levantando una mano. —Hoy no cazaremos nada. Pero quiero que sientas tu poder, que te concentres en tus habilidades. Vamos a entrenar el control de tu fuerza y tu velocidad.

Alex asintió, preparándose para lo que vendría. De alguna manera, aunque sentía miedo, también había algo dentro de él que lo empujaba a seguir adelante. Había algo en sus venas, algo que necesitaba entender, algo que lo conectaba con este nuevo mundo.

Viktor levantó la mano, señalando el bosque alrededor de ellos.

—Imagina que estás cazando. Tu mente, tu cuerpo, deben estar en sintonía. Tu instinto debe ser tu guía. Controla tu fuerza, pero no la reprimas. Que fluya como lo haría en una caza real.

Alex cerró los ojos por un momento, concentrándose. Recordó la sensación que había tenido cuando miró el cuello de Elena, cuando su instinto había despertado. ¿Era eso lo que Viktor quería que controlara?

Viktor observó a Alex por unos segundos antes de hablar nuevamente.

—Recuerda, no solo se trata de controlar lo que eres, sino de aprender a usarlo para sobrevivir. Y eso implica saber cuándo atacar y cuándo retirarte. El instinto debe ser tu guía.

Alex asintió, sintiendo una mezcla de nerviosismo y determinación.

—Antes de que siquiera consideres cazar, necesitas entender tu cuerpo y tus habilidades como vampiro. No eres un humano común, Alex. Tienes fuerza, velocidad, sentidos y reflejos que aún no sabes controlar. Este bosque será tu campo de pruebas.

Viktor comenzó a caminar en círculos alrededor de Alex, como si lo evaluara.

—Primero, fuerza y resistencia. Ve ese árbol —señaló un roble grueso a unos metros de distancia—. Quiero que intentes derribarlo. Sin herramientas, sin trucos. Solo tus manos.

Alex lo miró incrédulo.

—¿Derribar un árbol? ¿Estás bromeando?

Viktor soltó una carcajada seca.

—No, Alex. Un vampiro en plena forma podría arrancarlo de raíz. Si no puedes hacer eso ahora, al menos quiero ver cuánto puedes lograr. Esto no es una broma. Es sobrevivir o morir.




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