Lizäri

Capítulo: No la dejes sola.

Cruzando la puerta sur de la aldea Claro Este, entraron los jóvenes que van al Barrio Central donde se encuentra el Rey Peters Bryan, padre del joven Edmund Bryan. Edmund esta vez va adelante, pero Lizari, Jena y Renfaz se quedan en la plaza Central para no interferir en la plática, aun Lizari se sentía fuera de si, no era ella.

Denathal y Won van detrás del joven príncipe, quien los guía hacia donde se encuentra el Rey, al llegar ante el mismo, El Rey se encuentra de espalda mirando por una ventana a lo que es su aldea y sus adyacencias por lo que Edmund le dice.

—Padre con permiso, he traído a alguien que necesita hablar contigo —El Rey voltea a ver quién es y de inmediato reconoce a Denathal y se alegra diciendo...

—Oh Denathal... Eres igual a tu padre Delmas

Denathal se sorprende y da una leve sonrisa al pronunciar su nombre. 

—Como has crecido, seguro no te acuerdas de mí, claro... eras solo un bebé. Como esta tu padre, tiempo que no lo veo... —pregunta el Rey.

Denathal suspiró antes de decir.

-Mi padre murió hace una semana, estaba débil y debido a un caos desatado en el oeste sombrío terminó por morir en brazos de mi madre, vengo ante usted, por recomendación de mi padre.

El rey se alarma y sintió pesar en su corazón por la noticia, pero preocupado por la situación en el oeste, hace a un lado su sentir, y le pregunta...

—Que está sucediendo en el oeste sombrío, joven Denathal.

Denathal responde...

—Los ogros han comenzado a invadir las aldeas del alrededor, no sé qué sucedió, parece que han estado tramando esto desde hace mucho porque... hasta pudimos notar... algunos humanos y enanos aliados con los ogros.

—¡HUMANOS Y ENANOS! —exclama el Rey—. Como puede ser eso posible, ¿estás seguro de lo que dices?

—Señor, no jugaríamos con algo tan serio como eso. Solo queremos la paz, esta lucha ha dejado a mucho de nosotros sin familia y pronto nos quedaremos sin hogar también —responde Won, quien ha estado mas atrás en total silencio.

El Rey lo mira detenidamente y le pregunta

—¿Eres el hijo de Sir Walter Crin?

—Si, señor, él era mi honorable padre... fue asesinado. —Won tiene un semblante serio y afligido a la vez.

—Han ido destruyendo a todos, mi familia, mi clan y el clan de Denathal ya casi está... extinguiéndose.

—¿También él?

El Rey comienza a ponerse las manos en el cabello, estaba alterado por la noticia.

—Que está pasando en Oeste sombrío... que pasa.

El rey con su decisión ya tomada le da una orden a su hijo

—Muy bien, no podemos perder el tiempo aquí, ¡Edmund!

—¡Si, Padre! —responde Edmund.

—Por favor, reúne a todos los comandantes, generales y capitanes en la plaza central, ¡Es para ayer!

—Enseguida Padre. —se retira haciendo reverencia y procede a enviar mensajes por medio de halcones a los comandantes, generales y capitanes; y a otros por medio de Guardias Arcanos a caballo.

...

Lizari se impacienta y decide ir a ver que sucede, no sin antes ser detenida por Jena.

—Adonde vas, Lizari —dice Jena.

—Suelta, necesito saber que pasa, han tardado demasiado, ¿y si le hicieron algo a Denathal y a Won? —responde Lizari mientras se libera de Jena y corre hacia dentro del castillo, cuando llega al recinto donde esta Denathal y Won reunido con el Rey.

—Con permiso, Rey Peters.

Voltea a ver a Denathal, comprobando que estaban bien...

El Rey la mira, y le dice.

—¿Pequeña Lizari, como estas? —Se dirige a ella para abrazarla, él tuvo pendiente de su crianza por haber perdido a sus padres a corta edad y con la ayuda de la maga Daerys quien era la mejor amiga de su madre Flora.

—Muy bien Rey Peters.

Le corresponde el abrazo, pues lo admira mucho. Luego dirige su mirada a Denathal un poco nostálgico, sintió tristeza por verlo así y decide acercarse a Él.

—¿Todo está bien? Denathal

Coloca sus manos en las manos de Él, pero al tocarlo siente una corriente en su pecho, ocasionado por el péndulo rojo que ella posee... 

—Aaaaaaaaaaaah —exclama gritando de dolor.

Lizari se comienza a sentirse extraña, con un poder de repente ajeno para ella, mirando sus manos y desconociendo por completo todo a su alrededor.

—Lizari, que pasa, ¡LIZARI!

La toma de los hombros tratando de calmarla, pero, esta vez no responde, la joven cazadora no reacciona, está confundida y comienza a arremeter en contra del vampiro, su conciencia no estaba en ella, por lo que no se percató de que lastimó a Denathal.

Won que estaban presente quedo atónito por el inesperado cambio en la chica de ojos verdes, El Rey Peters también estaba pasmado, reacciono enseguida, deteniendo a Lizari, pero fue en vano, en cuestión de segundos, Denathal estaba herido por el brusco y repentino ataque. Con heridas en su pecho y brazos y cuello. Lizari volvió en sí y ve a Denathal herido.

—Que fue lo que... —mira sus manos con sangre, se da cuenta que fue ella...

—¿Yo? ¡QUE HICE?

Comienza a temblar y sin pensarlo se va corriendo del lugar.

—Síganla, Denathal hijo, no la dejes sola —pide el Rey, conociendo la razón de su comportamiento.

Denathal va detrás de ella corriendo, salen del castillo, Jena y Renfaz que estaban en la plaza.

—Que le pasó a Lizari porque corre....

Renfaz mira a Denathal lastimado de brazos y pecho con su camisa desgarrada.

—¿Denathal, que paso? —pregunta Jena, sorprendida al verlo en el estado en que se encontraba.

—Lo siento, voy a adelantarme —resalta, mientras comienza a correr a gran velocidad, pues a los vampiros se les caracteriza por ser veloces.

Detrás de Denathal va el joven lobo, quien se detuvo a esperar al enano y a la elfa.

—¡Won que sucede! —repite Jena, desesperada por saber que pasa




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