Llamada a medianoche

Capítulo 7

A primera hora de la mañana, llamó a Dylan, pero él no contestó sus llamadas, ni respondió sus mensajes, por lo que Krista abrió la puerta de su apartamento y pico tres veces a la puerta de Dylan esperando hablar con él cara a cara.

-Dylan tengo que hablar contigo, es importante, es sobre Nancy, he descubierto algo es muy urgente, tengo sus cartas y sus fotos, realmente te quería deberías echarles un vistazo y quizá así entiendas sus motivos por los que te dejó, sé que fui una entrometida, y que no tenía derecho a preguntarte nada, ni a meterme en tu pasado, pero una parte de mí estaba celosa y otra aterrada por malpensar de ti.

Pero la puerta no se abrió, ni hubo el más mínimo movimiento, aunque eso no hizo que Krista se rindiera tan fácilmente y volvió a la carga.

-Espero que me perdones, y que quizá perdones a Nancy también, ninguna de las dos quiso herirte, y si me permites una segunda oportunidad, creo que podríamos conectar eres especial para mí, por eso te pido que me escuches solo una vez, solo esta vez Dylan puedes estar en peligro, por favor abre la puerta –suplico Krista pero la puerta no se abrió, ni se emitió ningún ruido desde dentro de ella.

Krista se rindió dejando la caja llena de cartas, fotos y recuerdos de Nancy en el felpudo del rellano, esperando que Dylan lo recogiera, justo cuando  ella cerró su puerta, el apartamento de Dylan se abrió, cogió la caja y volvió a cerrar la puerta tras ella, al menos Krista estaba contenta de que hubiera escuchado toda la conversación, quizás era el primer paso para su reconciliación, y quizá la próxima vez le abriría la puerta.

Como ya había pasado un rato, decidió llamar a la madre de Nancy quizá ella sabría qué abriría la llave antigua o donde podría encontrar el pendrive si es que aún estuviera en posesión de Nancy o de alguno de sus allegados.

Al principio, no contesto nadie pero después de llamar tres veces, finalmente se escuchó una voz femenina al otro lado del teléfono, la verdad no había sido muy difícil encontrar el número de la madre de Nancy, sería una de las pocas personas que aún conservaba su número en la guía telefónica, pero le había costado encontrarla entre tanta página.

-Buenos días, me llamo Krista Dunaway estaba buscando a María Santana ¿es su número? –pregunto Krista educadamente esperaba caerle bien a su madre, al fin y al cabo preguntarle a una madre acerca de su hija muerta no sería tarea fácil y no era cuestión de ponérselo más difícil pecando de maleducada.

-Sí, soy yo, ¿en qué puedo ayudarla? –pregunto María Santana la madre de Nancy.

Krista dudo sobre como introducirse en la conversación, obviamente no podía decir que Nancy la contactaba desde la muerte, y decirle que era la nueva inquilina de su apartamento podría ser demasiado extraño, por lo que decidió tirar de una excusa.

-Vera usted, yo era compañera de su hija, íbamos haciendo distintos casos y el último caso que ella investigó antes de morir ahora me lo han adjudicado a mí, y no sé si debería decírselo quizá no ha sido buena idea llamarla –se disculpó Krista esperando que eso hiciera que la madre de Nancy quisiera seguir con la conversación pues para averiguar más de ella dependía de su colaboración.

-No, por favor, llámame María y continúa, hacía tiempo que nadie me hablaba de Nancy, ¿la conocías? –preguntó María emocionada por poder volver a hablar de Nancy después de tanto tiempo.

-Sí, hablamos varias veces sobretodo de nuestro trabajo, y no sé cómo decirle eso, pero creo que la persona que buscaba Nancy, la mató, sé que legalmente se consideró un accidente y hubo varias personas que afirmaron que era un suicidio, pero creo que fue asesinada –era más fácil mentirle que contarle la verdad que una desconocida estaba segura que Nancy había sido asesinada porque se comunicaba con ella con un teléfono.

Durante un tiempo hubo un pronunciado silencio, Krista dudaba si María no se hubiera desmayado o quizá le había colgado y ni siquiera se había dado cuenta pero de repente volvió a hablar.

-Lo sabía, siempre lo pensé, intente hacérselo ver al inspector que llevó su caso, pero ellos me dijeron que se habría resbalado y se habría caído, pero yo sabía que a mi niña la mataron.

-Podría decirme algo que supiera sobre su último caso, alguna cosa que le dijera fuera de lo común, si entrevistó a alguien, cosas así.

-Ella no me hablaba mucho de sus casos, pero buscaba a un hombre y creo que era de Texas, siempre iba a la comisaria y recibía llamadas de la cárcel de Dallas, tenía miedo decía que este sería su último caso, decía que lo tenía muy cerca que solamente necesitaba una última pieza y podría capturarlo en el momento adecuado.

-Y le dijo donde guardaba su investigación, en la agencia no tienen constancia ni seguimiento de sus avances en el caso –mintió Krista, estaba claro que Nancy trabajaba como autónoma pero eso quizás su madre no lo sabía y así era una manera discreta de saber dónde se escondía el pendrive.

-Ella lo guardaba todo en una pequeña caja, tenía una llave dorada para abrirla, cuando ella murió su padre y yo nos llevamos todos sus objetos personales pero no encontramos nada, dejamos los muebles porque no cabían en nuestro garaje y tampoco nos hacían falta así que se quedaron en el apartamento, no sé si el casero lo tiró o qué pasó con esa caja.

-muchas gracias María, le prometo que averiguaré quien mató a su hija, en la agencia era muy querida y no la fallaremos –prometió Krista decidida a desenmascarar al asesino.



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En el texto hay: misterio, amor, suspense

Editado: 29.03.2021

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