Epílogo

Han pasado meses desde el intento de asesinato de Elder, Krista ahora sentada en un banco de Central Park, veía como los cisnes chapoteaban alegremente de ver como las personas volvían a acercarse a darles de comer. La pandemia no había terminado pero la gente parecía más alegre pudiendo correr libremente por la ciudad, al menos de día y Krista estaba agradecida de que los rayos de sol penetrarán en su piel agradeciendo el poder ser libre, con algo tan simple como dar un paso por un parque.

Y finalmente, había conocido a Nancy, o al menos había podido personalmente despedirse de ella, el mismo día que se había permitido viajar por el país, Krista junto con Dylan habían llevado las últimas pertenencias de Nancy a su familia, se habían quedado unos días en su casa y ella había aprendido mucho sobre Nancy, le parecía extraño pero de alguna manera, aunque estuviera muerta durante esos días había podido conocerla y quererla.

Sus padres estaban emocionados con su llegada, y de poder recuperar la caja donde Nancy había escondido el pendrive, que era una antigüedad familiar, aunque ellos nunca supieron la auténtica verdad, Krista siguió en contacto con ellos, pese a su mentira. Había podido llevar flores a la tumba de Nancy al cementerio, llevaba mucho tiempo sin pensar en ella, desde su última conversación telefónica, pero en cierta manera sabía que estuviera donde estuviera estaba en paz y eso la reconfortaba.

Por primera vez en mucho tiempo no toma pastillas para dormir ni tranquilizantes y duerme toda la noche. Y Dylan le pide una cita por video llamada y ella acepta y le dice que le gustaría que conociera a sus padres cuando la pandemia se pare sí es que aún quiere conocerla bien y su relación tira para adelante.

Finalmente, Krista ha aprendido a superar su pasado y a dejar de tener miedo de Jane, y se ve más animada y con más fuerza y segura que nunca de volver a su hogar y no tener más miedo.

Con el paso del tiempo, ella y Dylan se habían acercado y recientemente, había iniciado  una relación con Dylan, al principio, era algo extraño parecía que la experiencia traumática con todo el asunto de Elder les había afectado a ambos, pero poco a poco habían dado los pasos necesarios para volver a recuperar su relación.

Y no solamente, eso había cambiado en su vida, también se había cambiado de apartamento, después de mucho pensarlo, ella y Dylan habían decidido mudarse juntos y formar una nueva vida en otro lugar lejos del trauma y el recuerdo de Nancy, aunque nunca habían olvidado a Nancy y para recordarla, ella se había llevado de estranquis el teléfono fijo que tenía en su antiguo apartamento, y de alguna manera había conseguido que funcionara en su nuevo apartamento.

Con el recuerdo de Nancy, la experiencia traumática y la batalla ganada con sus propios demonios internos, Krista ahora sí empezaba con el pie derecho a formar su nueva vida con Dylan, después de haber superado una experiencia de tal calibre, se sentía libre y fuerte para enfrentarse a las nuevas vicisitudes que le planteara la vida, salvo que ahora lo haría sabiendo lo que era, una luchadora.