Llámame amor

5.

Capítulo 5.

Emília

Estoy parada frente a la puerta de la que antes era nuestra casa, ahora es solo la casa de Benji. Tengo un hueco en el corazón porqué no se siente bien, se lo que me espera. Aún así tengo las palabras de Hunter rondando mi mente: arriésgate. Saca tu parte oscura y hazte fuerte.

Tocó el timbre, de inmediato Julia me atiende por el teléfonillo. —¿Señorita Emilia?— cuestiona sorprendida mirándome a través de la cámara.

—Si he vuelto, por favor abre sin decir nada. Es una sorpresa — musitó y Julia me abre en un santiamén. Camino con rapidez a través del jardín en qel que hay un montón de recuerdos, buenos y malos... Los revivo todo en un segundo.

Abro la puerta de la entrada de la casa y me quitó los zapatos para no hacer ruido. Apenas entró puedo ver a Benji descansar con Milán en brazos en el sofá. El corazón me da un vuelco por completo, y solo quiero ir a abrazarlos a ambos... Ellos son el lugar seguro de donde nunca debí salir. Que arrepentida Estoy.

Me acercó con cuidado y le doy un beso suave a Milán en la cabeza, quisiera hacer lo mismo con Benji, pero se que va a molestarse si invadi su espacio personal.

¡Se valiente! ¡tú Puedes!

Me doy ánimos a mi misma y me acerco lo suficientemente a el como para darle un beso suave en la mejilla. Lo hago y al hacerlo me soy cuenta de que tiene un chupeton enorme en el cuello. La furia me ataca, Ginny tenía razón, yo llorando como una tonta y Benji disfrutando en los brazos de Elissa.

Me hierve la sangre al punto de que cojo a Milán de sus brazos. Obviamente el niño se despierta y llorá, Benji también se despierta.

—¿¡Emilia!?— musita incrédulo de que esté ahí.

—Hola, lo siento por no avisar, también por despertarte— agregó abrazando con cariño a Milán quien se siente un extraño entre mis brazos, eso me parte aún más el corazón.

—Si, bueno está también es la casa Milán, no tienes que avisar... — agrega sereno. Pero está vez la que está alterada soy yo.

—Elissa si avisa o ya le has dado llave para entrar— contesto llevando mi ataque de celos a otro nivel..Benji sonríe tenuemente,.y luego suspira exasperado.

—No seas descarada...— contesta.

—Descada ella que te marca el cuello de esta forma ¿acaso tienen 15 año?— le gritó, estoy enojada.

—No te daré detalles de mi vida privada. Mejor aprovecha el tiempo con tu hijo antes que te vayas a jugar con tu novio Tiktoker — me contesta muy molesto colocándose los zapatos se andar en casa y caminando hacia la cocina. Voy a seguirle pero mi tía Grace aparece y se atraviesa en el medio.

—Dejalo en paz, ya madura ¿Viniste a arreglar las cosas supongo o a empeorarlas?— mi tía Grace me regaña. Puedo notar que ni siquiera me ha saludado, eso índica que está realmente enojada.

—Por favor, que me odien todos menos tú — le con la voz quebrada y el corazón roto. Mi tía Grace suspira.

— No te odio, jamás podría odiarte— agrega y se acerca a mi para darme un abrazo que me reinicia la vida.

—La he cagado, lo sé... Pero el ha dormido con Elissa... ¿sabes lo que me duele?—

—Bueno, creo que lo ha hecho por despecho, tu tienes un nuevo novio y una nueva vida en la que Milán y él ya no están...—

—Milan si está en mi vida ¿Cómo puedes decir eso? El que no está es Benji porque lo ha decidido. Y no tengo un nuevo novio, eso fue solo un desliz, quería llamar su atención, Benji solo me ignoraba —

—¿Desde cuándo no ves a tu hijo Emilia?— las palabras de mi tía Grace me caen como un balde de agua.

—Desde hace dos meses...— contesto cayendo en cuenta de que soy una extraña para mí propio hijo. Quién me rechaza.

—Y Estoy segura que no has venido aquí a verle, has venido a buscar a Benji. Estoy muy decepcionada— se me llenan los ojos de lágrimas, e intentó arrullar a Milán para que de calmé pero el no deja de llorar, no quiere estar conmigo, quiere ir con Benji porque solo balbucea papá.

—Se lo voy a llevar... Parece que no me quiere...— agregó temblorosa y camino hacia la cocina.

Benji se encuentra bebiendo agua, supongo que intenta pasar el mal rato. Apenas nos ve entrar me mira con fastidio y camina hacia nosotros e intenta coger a Milán. Doy un pasó atrás, porque me sienta fatal que realmente mi bebé me rechace.

—¡Ya dámelo! No le hagas llorar más, lo intentaremos nuevamente cuando se calmé — Milán estira los brazos para que le cargue y no tengo más opciones que entregárselo. Se aferra a él y se calma de inmediato.

—¿Que está sucediendo?— cuestionó porque esto nunca había pasado. Milán siempre que me veía corría a mis brazos.

— suceder que no te ve desde hace dos meses. Y que me he quedado fuera de casa dos noches, tiene angustia por separación...— Benji Musita enojado, milán solloza en sus brazos.

—¿Dos noches?— cuestionó cabreada mirándole con rabia.

—¡Joder! De todo lo que te he dicho solo te has quedado con eso. Eres la persona más egoísta que conozco — me reclama furioso.

— ¿Ahora soy la más egoísta? ¡ Pensé que te enamoraste de mi por la bondad que viste en mi corazón!— le gritó.

—Esa chica ya no existe, ahora eres completamente diferente — me señala. Parece que le disgusta mi falda corta, mis botas altas negras y mi body del mismo color.

— ¿Que querías? Que me quedara siéndo una mojigata... Soy así realmente— mi tía Grace Interviene y le quita el niño de los brazos. Es obvio que estamos gritando y lo estamos asustando.

—Nunca te vi como una mojigata, antes eras delicada y bonita. Ahora solo te ves corriente — sonrió con sarcasmo. No puedo creer que me este diciendo eso. Me ha golpeado en el ego. No pienso quedarme con eso.

— ¿Y que hay de ti? También cambiaste, conmigo eras todo reservado en la cama pero con Elissa pareces diferente¿te sientes liberado? — Benji se cabrea muchísimo. Le he golpeado en su masculinidad.

Se acerca a mi y me acorrala contra la encimera. Tiene el ceño fruncido, y el rostro rojo de la irá. Nuestros labios están tan cerca que lo siento respirar.




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