En la penumbra del alma, ecos de desconsuelo,
donde el dolor resuena como un viejo duelo.
Cada sombra es un reflejo de una pena antigua,
que el corazón arrastra en su tristeza mía.
Las horas se deslizan en un manto gris,
y el lamento se convierte en un dolor sin fin.
Ecos del desconsuelo, un canto sombrío,
que en el vacío del ser se torna frío.
Las lágrimas se secan en el rostro cansado,
y el corazón se siente siempre atrapado.
Ecos del desconsuelo, un susurro constante,
que persiste en la mente, siempre desalentante.
Cada recuerdo es un grito en la noche,
un lamento perdido, un dolor que no derroche.
En la penumbra del alma, el silencio grita,
y el desconsuelo en el corazón se agita.
El tiempo no alivia, solo avanza lento,
y el dolor se mantiene en su cruel tormento.
Ecos del desconsuelo, un peso que se arrastra,
en el rincón del alma, donde la tristeza se desplaza.
#683 en Detective
#157 en Novela policíaca
#3658 en Otros
#1050 en Relatos cortos
Editado: 25.07.2024