Llegaste tú [01]

|D o c t o r a C o r a z o n e s|

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— Oh, cierra la boca señora sonrisas. — Miro a Seth confundida, ¿Señora sonrisas? Este chico ya está loco. Loco de remate.

— ¿Señora sonrisas? Creo que ya estás más que loco idiota.

―Eran sonrisas más que falsas, pero bueno. ― ¿De qué habla?

Me recuesto en su cama cerrando mis ojos, hace diez minutos llegue de mi horrorosa cita, se podría decir que al final no fue muy desastroso, compramos helado y empezamos a charlar.

— ¿De qué hablas?

— Necesitas mejorar tus tácticas coqueteo, no entiendo cómo puedes tener a muchos a tus pies cuando eres patética en eso. ― No lo hizo, abro los ojos rápidamente y lo veo imitando mi primera acción.

— ¡Nos estabas espiando! ¡Eres un idiota! ― Comienza a reír fuertemente, lo que provoca que me enoje, y tiene el descaro de burlarse es un completo idiota.

― No te creas tan importante. — Dice abriendo un ojo.― Estaba ahí y los escuche, si sigues así vas a perder.

Estoy completamente indignada y enojada, ¿voy a perder si sigo así? Por favor, solo necesitan mirarme para comprobar que soy un completo bombón.

― Entiende a lo que me refiero, él es rígido e introvertido, tu eres lo opuesto a él, recuerda que para encajar en una sociedad las personas se moldean para ser aceptadas.

»Si te muestras tal cual eres frente a él no lograrás nada, además no creo en eso de que los polos opuestos se atraigan, ustedes son diferentes, él quiere ayudar a los rotos, tú quieres romper a quien puedas, si le muestras eso el simplemente te alejará.

Lo miro sorprendida, ¿Aparte de ser la vecina chismosa ahora es la doctora corazones? Valla. Sí que vamos progresando.

— Está bien doctora corazones, ayúdame, todo sea por mis doscientos dólares. — Me da una pequeña sonrisa que no respondo.

— Sabes muy bien que no necesitas el dinero en estos momentos. — dice mirando por su ventana.

— Ajá. — gesticulo, mirando el techo.

— Sé que soy el mejor y estás secretamente enamorada de mí, Jolie, pero no puedo corresponderte, pero hay bastante Seth para ti. — Y volvemos a la chismosa habitual.

— ¿Enamorada de la vecina chismosa y la doctora corazones? Por favor, acabo de escupir un pulmón. — Comienzo a reír, aclarando mi punto.

— Lo vez, él es completamente diferente a ti y para ganar la apuesta debes cambiar totalmente, al menos por un tiempo. Ya ves lo que dicen, las apariencias engañen. Voy al cuarto de mi hermana por ropa. — No, no volveré a ser la misma persona que fui antes, no lo voy a hacer.

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Salgo del baño de la habitación de Seth con la ropa que me prestó Clara, su hermana y yo le presté de mi ropa, que a ella le pareció increíble.

Traigo un short de mezclilla y una camiseta rosa pastel, también me obligo a usar lentes, que para mí desgracia aún conservó. Tal vez una manera de recordar lo que paso y que no debo volver a ceder.

Me mira divertido, maldito idiota, se burla de mi desgracia, ruedo los ojos.

— Vamos Jolie, tenemos que ir a tu casa por mas ropa. — murmura. — Así pareces un pequeño pastelito. — se mofa. Lo empujo de forma suave.

Caminamos hacia el piso de abajo, donde nos encontramos a la madre de Seth viendo una revista.

— Más te vale que subas tus notas y hagas tus tareas a Seth Jones. — Dice dándole un abrazo y obligarlo a agacharse para darle un beso en la frente.

— Si, Jolie me ayudará con las tareas. — Su madre me mira y sonríe agradecida, es una mujer increíble al igual que su esposo, son dulces y amorosos con todos. No solo con sus hijos. También con los amigos de sus hijos.

Y de alguna manera eso no me desagrada, es una señora de 40 y tantos, tiene el cabello oscuro y canoso, a diferencia del rubio, ella es de baja estatura.

— Oh, Jolie, no me había dado cuenta de que estabas aquí. — Diablos, no, ahora piensa que me llamo así por culpa de Seth, le doy un codazo para que diga algo, pero el rubio a mi lado comienza a reír exageradamente.

— Mamá... ella no se llama Jolie, se llama Katherine. —Comienza a reír de nuevo. Como si le hubieran dicho el chiste del año.

Veo cómo sus mejillas se vuelven rojas y le da un suene golpe a su hijo en el pecho, ¿Por qué no sabe mi nombre? Bien, no vengo muy seguido que digamos y cuando lo hago ella parece no estar.

He venido solo dos veces aquí y cuando llegue aquí, hace dos o tres días, él también se refirió a mí como Jolie. Al auténtico apodo que decidido ponerme.

— ¡Dios! Qué vergüenza, lo lamento Katherine, pensé que te llamabas así por la manera en la que te llamo mi hijo, — se dirige a mí, disculpándose, antes de que pueda abrir la boca ella se dirige a Seth. — ¿Jolie que significa Seth?

— Bueno... es francés... significa linda. — Dice rascando su nuca, es demasiada extraña esta situación e incómoda.

— ¿Sabes francés? Y ¡¿Por qué no me dijiste que tenías novia?! ¿Y que se estaba quedando en casa? ¿No pudiste conseguir algo mejor? — dice soltando un suspiro, la miro con los ojos abiertos.

— Mamá...

— Cállate Seth, estoy hablando con ella. — y no puedo evitar reírme. Lo miro de reojo, viendo su cara estupefacta, provocando que me ría con más ganas. Esta rojo, rojo como un tomate.

— Mamá, no somos novios, solo somos amigos...

— Bueno Katherine, gracias por ayudar al vago de mi hijo con sus tareas, eres la mejor novia que este pequeño holgazán pudo tener. — Apunta a Seth.

— Nosotros no somos nada, solo somos amigos. — aclaro, hablando por primera vez desde que estamos en esta situación. Parece ignorar mi comentario, mirándonos por turnos.

— Bueno madre, tenemos que salir, volvemos en un rato más. — El chico a mi lado casi que me arrastra a la salida. — Ahora piensa que mi novia es la bipolar. — Dice con fastidio.

— Peor para mí, tu madre piensa que salgo con la doctora corazones. — Hago una mueca de fastidio.




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