Llegaste tú [01]

|N a v i d a d|

            ═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════

Katherine.

—¿Listos? —todos asienten con la cabeza, Sofie menea la cabeza, alegre, me es inevitable no tomar un montón de fotos todos juntos. —Ahora sí, vamos o llegaremos tarde.

—Seguro que ya vamos tarde por tu culpa. —ignoro el comentario de James, quien camina hasta la puerta, siendo el primero en salir.

Sonrio al recordar el peluche, el diario y el balón en la cajuela, regalo de Seth a mis hermanos, yo compre unos guantes de futbol, un peluche a juego y un montón de plumas y plumones para que Charlotte llene su diario.

Ambos regalos se complementan. Sofie canta algún villancico mientras da pequeños saltos, emocionada. No decimos nada de camino a casa de los Jones, los nervios me consumen, ¿Cómo se supone que debo actuar con Seth? Dejé en claro mis emociones ayer, le hice saber que para mí no era ninguna broma o juego.

El no piensa dar un paso al frente, teme echar a perder las cosas. Mi mente no deja de trabajar, intentando procesar la situación y dar un resultado.

No podía llegar y actuar como si nada, él estaba dispuesto a hacer eso, pero yo no, dos besos habían ocurrido y yo había dado el primer paso, tomando las riendas.

—Katherine. ¿Ya llegamos?

—Aun no, Sofie. —respondo mirándola a mi lado. Regreso la vista al frente, ella continúa tarareando, haciendo el camino más ameno.

¿Por qué no podía sentir lo mismo y enfrentarlo?

Ahora solo quedaba buscar una manera de que lograra sentir algo por mí, la cuestión aquí era, ¿Qué tan difícil seria lograrlo?

Seth.

—¿Cómo se supone que debo actuar? —le pregunto a mi amigo, quien hace una mueca mirándome con fastidio. —Tu eres el experto en relaciones, vamos Jorge, dime que se supone que debo hacer.

—Y se supone que el experto en relaciones eres tú, haber, Taylor Swift debe tener una canción sobre esto. —murmura. —En todo caso Katy Perry.

—¿Es enserio? —pregunto incrédulo.

—Era una broma, idiota. No tengo idea, ¿Tal vez hablar las cosas evitando el miedo? No sé, me parece algo razonal.

—¿Hablar las cosas? ¿Eso cómo se hace? —pregunto sintiendo los nervios recorrerme el estómago.

—Puedes empezar con un «Hola, Katherine, ¿Qué tal hablar de lo que sea que sucede entre ambos? Decir todo lo que tenemos que decir y no sé, besarnos para confirmar lo que siento» No me parece mala idea, siendo sincero. —plantea.

—No seas idiota, no diré eso, o no de esa forma. Pero hoy no será, necesito despejarme un poco antes de echar todo por la borda. —reflexiono. —Si, hare eso.

Dejo por la paz mi cabello, despeinándolo por completo, Jorge mira un rincón de mi habitación sin decir nada más.

—¿Como va todo con Charlotte? —le pregunto entrecerrando los ojos en su dirección, suelta un suspiro largo, sonando vencido y agotado.

—Aceptare una beca para una preparatoria que puede llevarme a la universidad de mis sueños, Seth. —comienza a decir. —Es en otro estado, es una gran oportunidad y me iré en un par de meses, no puedo seguir poniendo lo que siento sobre lo que ella quiere, mucho menos seguir esperando por algo que dudo pueda volver a existir, así ambos tendremos nuestro espacio.

—¿Te vas?

—Sí. Lo siento. —responde.

—Yo... no sé qué decirte, Jorge, es una gran oportunidad y te voy a extrañar cuando te vayas. ¿Le piensas decir?

—Lo hare, en base a su respuesta será más seguro si me voy o me quedo. No voy a esperar que ella de el primer paso cuando sé que no lo dará. —expone. —Así que no tengo idea de cómo resultara esto.

—Yo digo que vallas sin importar lo que ella te diga, podrás cumplir tu sueño de ir a esa universidad.

—¿Y si ella se volvió mi sueño?

═══════ ≪ •❈• ≫ ═══════

Katherine.

Deje los platos en la basura, ya todos habíamos comido, mire el reloj, faltaban solo diez minutos para media noche, lo que vendría siendo navidad.

Me apresure a salir por las bolsas de regalo, el frio no tardo en envolverme, abro la cajuela, seis bolsas son lo que tomo, la cierro y me apresuro a caminar al interior de la casa.

—Katherine. —me detengo en seco al reconocer al dueño de la voz, suelto un suspiro dándome la vuelta para encararlo.

—¿Qué quieres? —pregunto de forma brusca, levanta las cejas sorprendido por mi poco tacto.

—Hablar, ¿no te parece?

—Viniendo de ti no sé qué esperar, Dante, hazme un favor y vete de aquí, no tienes nada que hacer en este lugar.

—Estas equivocada, Katherine, tengo muchas cosas que hacer aquí, una de ellas, es hablar contigo. —murmura.

—La última vez que hablamos terminaste en el suelo, si fuera tú, -además de sentirme claramente asqueada con mi persona- me iría y no seguiría aquí.

—Fue Lea. —dice de la nada, acercándose a mí, no doy un paso atrás, demostrando que no le tengo miedo.

—¿Qué?

—Ella público el video. —responde, trago saliva, dando un paso adelante, deseando que aparezca Seth de la nada.

—El video que arruinó esa etapa de mi vida, lo publicara ella o no, tu fuiste quien decidió darme la espalda y reírse junto a otros. —expongo, sus cejas se elevan.

—Lo dices como si yo no hubiera sido expuesto al igual que tú.

—Y tú lo dices como si la sociedad en la que vivimos no duda en señalar a la mujer como si el hombre no existiera. También lo dices como si a ti no te aplaudieran y a mí me humillaran, Dante. Porque así fueron las cosas. —murmuro sintiendo un sabor acido en la boca.

—Katherine, Katherine. ¿Sabes que no te dejare en paz? Estas atada a mí y yo a ti, cariño, no podemos intentar evitar lo inevitable. —dice en un ronroneo. —No hay nada que puedas hacer.

—¿Qué diablos quieres para largarte de mi vida? —espeto. Su risa es lo que me hace estremecerme, —Responde, no espero el momento para que nunca tenga que ver tu rostro una vez más.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.