| ¿A Q u é C o s t o?|

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—Los veo en un rato. —nos dice Sofie, despidiéndose, la dejo en la casa de su mejor amiga, entra al momento en que Allie la invita a pasar, dejándome frente a la madre de la niña.

—Soy Katherine, hermana mayor de Sofie. —la saludo, me mira de arriba abajo, evaluándome.

—Soy Jennifer, un gusto. —responde. — ¿Y sus padres? Me gustaría conocerlos, Sofie es alguien excepcional, seguro ellos son igual de carismáticos.

Sonrio tensa, buscando una forma de responder.

—Estaban ocupados. —miento. —Pero vine yo. Lo lamento señora, tengo que ir a recoger unas cosas a paquetería, tengo que irme, ¿A qué horas puedo pasar por mi hermana?

—A eso de las seis y media de la tarde. —respondo. —No te preocupes por Sofie, ella está en buenas manos.

—Eso espero, diviértete, Sofie —respondo antes de marcharme.

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— ¿Entonces...?

—Es un buen libro, decir que me gusta se quedaría poco. —comienzo a decir, sus ojos brillan con emoción, y me es muy difícil evitar sonreír, por lo que dejo que una leve sonrisa se pinte en mis labios. —Es tan... no sé, ¿Mágico? Amo a Katelyn, no sé da por vencida para llegar a su compañero y conquistarlo, pero Fred... es complejo, no la quiere cerca, la desprecia, pero a la vez anhela que ella no se aleje. ¡Has que se bese de una buena vez!

Mi habla es tan rápida y sin pausas que al terminar toma una larga bocanada de aire, para poder continuar hablando, sus ojos verdes no dejan de brillar con fuerza, de una manera que jamás había visto.

—Los amo como pareja, tienen la capacidad de potenciarse, demostrando que no existen personas a medias, que todos somos personas enteras, dos enteros que juntos se potencian. Kate muestra que a pesar de ser una creatura poderosa, no es invencible, todos tenemos una debilidad, y Fred muestra que a pesar de ser una de las criaturas más débiles según la naturaleza, se pueden tener fortalezas que otros no tienen. —agrego. —Además de que no puedo terminarlo, no puedo finalizar ese libro, no quiero, no. Es tan difícil dejarlos ir, aunque apenas voy en la página cien, pero de alguna forma, ahora son importantes para mí.

—No sabes lo feliz de escuchar eso. —murmura, sin dejar de sonreír. —También son importantes para mí, es mi primer libro finalizado, no es mi comienzo, pero pareciera serlo, es mi mundo. Ese libro. — señala el montón de hojas en mis manos. —Es tan importante para mí como lo eres tú, por eso te di la primera impresión.

—Seth...

—Katelyn está basada en ti porque empezó como un juego entre nosotros, después cambio, no solo era un juego, a la gente le empezó a gustar mi historia, mis personajes, aunque también empezaron a odiar a otros, dejo de ser una broma, se volvió algo importante para mi vida, es mi forma de expresarme, es todo lo que tengo. Que para ti sea algo bueno, que te guste de tal forma mi trabajo, me hace sentirme tan feliz y orgulloso, cómo si después de mucho tiempo, lo que hago tiene valor. —expresa, su expresión no deja de mostrar la felicidad y conmoción que siente. —Qué me interesan las opiniones y comentarios de los demás, con que a ti te guste es suficiente.

—Llegaras muy lejos Seth, nunca dudes de ello. —le aseguro. —Y yo estaré aplaudiéndote desde donde sea.

—Katherine.

— ¿Sí? —inquiero, baja la mirada, sin ser capaz de verme.

—Me iré.

Mi corazón se detiene, mi mente se queda en blanco y no sé qué decirle o de qué forma reaccionar.

Solo soy capaz de mirarlo sin apartar la mirada, y el no hace más que evadirme.

—Falta relativamente poco para ir a la universidad, solicite una beca en una preparatoria buena, lo cual me hará tener más posibilidades de conseguir una beca para una buena universidad. —explica. —Aún no me llegan los resultados, pero de verdad quiero ir.

Me siento feliz por él, pero no puedo evitar sentirme —de una forma tan egoísta— triste, significa que no lo veré más, que mi mejor amigo estará lejos de mí por quien sabe cuánto tiempo.

—Eso es bueno, podrás cumplir tus sueños, no muchos tienen la oportunidad de lograrlo, Seth, ¡Tienen que aceptarte! —lo animo, tragándome mi dolor, vuelve a sonreír, pero no parece ser sincera.

— ¿A qué costó? Alejándome de los que quiero. Mamá y Clara están felices con que me valla, así mi hermana tendrá una habitación de repuesto, pero...

—No te sientes seguro con tu decisión. —finalizó por él, asiente con la cabeza, dándome entender que ese es el problema. — ¿Qué te hace dudar?

—Que tendré que irme, que no estaré aquí para molestar a Clara, para reírme de James en sus intentos de alejarme, que Charlotte no me ayudara en mis estúpidos planes para robarte las galletas en la alacena...

—Así que eran ustedes. —dictaminó en voz baja.

—... que Sofie no podrá pintarme las uñas de color chicle rosa, que no podre apoyar a Jorge con sus problemas románticos, que no podré seguir recuperando el tiempo perdido con Víctor, que no podré fastidiar a Tamara... —hace una pausa tomando aire—... que no podré seguir haciéndote enfadar todos los días y estar aquí.

Me tomo un momento para analizar y aclarar mi mente antes de comenzar a hablar.

— Oportunidades como esta no se presentan muchas veces en la vida, Seth...

—Jolie, te aseguro que eso no ayuda. —murmura, hundiendo sus rubias cejas.

—Cierra la boca y deja que termine de hablar. —le ordenó. —Las oportunidades como esas no se presentan varias veces en la vida, así que debes tomarla o esperar a que llegue algo mejor. Nosotros no nos iremos a ningún lado, podrás volver en vacaciones o no sé. No puedes detener tu vida por nosotros.

—Yo...

—Tus sueños son tus sueños y si tienes que elegir entre ellos y alguna otra cosa, elígelos sobre todo. Las personas pueden abandonarte, tus sueños, tu esencia jamás lo hará. —murmuro, no me oh cuenta en el momento en que envuelve sus brazos en mi cuerpo, abrazándome.