Llegaste Tú

Capítulo 10

A pesar de lo desafiante que sonaron esas palabras ella, con serenidad, me enseña un pedazo de papel y dice:
-Aquí está la dirección - y después de dejarlo en la mesita de la sala agrega - quiero que sepa que nunca estuve de acuerdo con esa relación, las traiciones me molestan, pero mi hermana es tan joven e inexperta y claro - prosigue - su esposo un oportunista traidor.

No respondo. Es la primera vez que escucho esos calificativos para referirse a mi esposo y me he quedado totalmente inmóvil. Ella aprovecha mi turbación para salir de la casa. Dos horas más tarde aún me encuentro sentada en un sillón únicamente acompañada de mis recuerdos. El hospital, las innumerables pruebas, las crisis depresivas de mi parte, aquel perdón que, insistentemente, había pedido él, en su lecho de muerte, todo se agolpa en mi mente, causándome un agotamiento extraño. Estoy segura de que aquella mujer no ha ocultado evidencias y mientras más recuerdos traigo a mi mente, más me convenzo de la deslealtad de Alberto.
Comienzo a realizar un análisis de pasajes del pasado que alcanzan un significado diferente después del conocimiento del presente. La imagen del gran hombre, perfecto esposo y compañero ejemplar se desvanece para mí. Me siento traicionada. Pensaba que había vivido al lado de un ser especial, superior a los demás mortales, pero me encuentro con la deslealtad e imperfecciones de un mortal, igual a los demás. He amado a una mentira, estaba dolida, particularmente por la existencia del niño. Había deseado tanto el embarazo, tener un bebé del gran amor de mi vida. Me culpé, sintiéndome incompleta por no haber concebido. Siempre me consoló y eso lo engrandeció ante mis ojos, sin saber que la pasividad y serenidad, que tanto había admirado de él eran fruto de los sueños materializados. No me explico cómo mantuvo otra familia a mis espaldas, atendiéndola material y espiritualmente a escondidas. Por un complejo sentimiento competitivo siento curiosidad por conocerlos y saber su realidad. Sé que debo hacer un acople de fuerza para enfrentarme a la otra vida de Alberto, reviso el pedazo de papel donde está escrita la dirección y tomo una decisión, los visitaría en la mañana. Paso toda la noche soñando con mi esposo, lo veo triste, pensativo y esquivo, pero también en mis sueños, por primeras veces, reacciono con indiferencia hacia él.



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En el texto hay: romance, mujeres, engaño y amor

Editado: 14.11.2024

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