Lágrimas es lo único que puedo ver, brotan y brotan de tus ojos. Pides perdón, pero mis oídos dejaron de escuchar las palabras que dices. Ahora gritas, lo noto por tus facciones, todo se tornó de un amargo sabor a pasado. Lo arruinaste devuelta, me gritaste.
Mi cerebro comenzó a culparse, las lágrimas ahora brotaban de mis ojos y las palabras se agotaban en cuanto trataban de salir, ninguna vio la luz. Te impacientaste ante esto y volviste a gritar, volviste a agarrar mi brazo y apretar los moretones ya marcados.
El dolo es vida, si duele es porque sientes, capaz por eso continuaba contigo. Cuanto más daño me causaba más podía sentir que seguía viva.
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Editado: 07.02.2019