Primera Parte.

-La veo, ¡sus ojos me impactan! como un meteorito atraviesa una nube lo es. Su pastel de chocolate embarraba su cara, quise llevarle una servilleta, pues en el fin de todo, conocerla quería. En aquella localidad "cafetería" Amamos la mayoría de veces "con esperanza" porque el amor es en ello en si también "esperanza", "esperanza" que nos salva de muchas y nos hunde en muchas también. "Amar es algo más allá de lo que podríamos imaginar". Te hace sentir a salvo y seguro y amargado y perdido. -En el camino a llevarle su servilleta me quedé perplejo al ver cómo de repente se me cruzó por la mirada, su sonrissaa. Y es que las gemas podrían brillar y sentirse celosas de tal majestuosidad y fue ahí dónde pensé... ¿Qué estoy haciendo? ¿seré capaz? ¿Porqué lo hago? los ruiseñores cantaban expresando su melodioso don dado. Y luego ¡Pummm! logré darle la servilleta, había sido un logro en esta existencia universal. Agradezco al universo en ese momento el tener cuerdas vocales o cualquier otro medio de comunicación poder conocer. Usarlas y poder transmitir una señal captable; y así es como la mayoría de "Ehhaauuhh..." resurgen y surgen, cambiando y experimentando impredeciblemente siempre.