Segunda Parte.

La espera era larga... Pues cómo siempre la dopamina hace su efecto. Y entoces estaba ahí... ¿Sin saber qué hacer? Muchas veces buscamos razones para no "engancharnos" ya sea porque nos dijeron cosas; o hemos tenido nuestras experiencias; y ahí estamos, y luego ¡pumm! chocamos con cualquier otro y decimos ¡Woaaohh! La dopamina sigue... Eres bella exhuberante y te pienso más de lo habitual. Interfieres con mis obligaciones del día, es molesto, e insípido tal vez; aunque había momentos en que de veras sonreía... Los tiempos pasaban; algunos más nulos que posiblemente otros y de la dopamina ¡Ni hablar!... ¡Sé que hago incapié! ¡Pero vaya que así se ve! Vosotros llegaréis a cumplir un gran sacrilegio. Suena a algo que una vez escuché en algún filme... Ja ja ja bueno, relatando, relatando vamos llegando al encuentro de encarar a nuestras "emociones" y deicidimos arriesgarnos entonces: "¿A ver qué pasa?" Somos valientes, porque a fin de cuentas, finalmente... Debemos serlo para toparnos con el "encaramiento" que realmemente somos; ¡Arrancar la bandita! Porque solo así seremos, al fin, liberados; Como hoja recién verde era ella(de primavera claro está); y en el árbol que reposaba que a veces torcido o enderezado , ya sean climas repentinos de la locación lo que lo ocasionare o cualquier otro medio, era  él(de cualquier tamaño y aspecto); ¡Oh dulce y amarga... Y congénita libertad! ;