Lluvia De Estrellas - Un Mundo De Magia

Cap.4 | "Quédate Con Mi Tiempo"

Irene

 

Me hice a un lado de aquel agujero mientras entre la desesperación dejaba caer mi cuerpo en el frío suelo sin dejar de ejercer presión en mi herida, era muy extraño todo, mientras tomaba con fuerza mi brazo el Vice me miraba desde lejos sin apartarse de ese pequeño montículo el cual hacía que desde sus anillos tan característicos que usaba se reflejara con tanta claridad la hermosa luz de la noche.

 

-Ven, así no te vas a curar .-Extendía su brazo mientras me miraba con... Compasión... Sus ojos estaban tan brillantes y hermosos, además por primera vez en los 5 años que estoy en esa Institución veo una ligera sonrisa dibujada en su rostro... Parecía esa sonrisa de esperanza tal vez.

-Pero... Voy a brillar y hacer ese desastre que hice, no quiero .-Lo miraba atemorizada mientras me levantaba lentamente del suelo quedando mis pies al ras de la luz de la noche.

-No lo vas a volver a hacer, ven... .-Se acercó a mi para así tomar de mi brazo lastimado y llevarme lentamente nuevamente a aquel agujero mientras que lentamente quitaba de mi herida aquel pedazo de cuero tan pesado.

Mientras quitaba el pedazo de cuero yo entrecerraba los ojos esperando ese resplandor tan violento que lastimaba mis ojos, pero todo fue mucho más extraño... Al terminar de quitar al que pedazo de cuero de mi brazo y exponer nuevamente la herida a la luz de la noche comenzó a emanar nuevamente esa luz tan característica pero esta vez mucho más tenue y mostrándose solamente en el trazo del corte comenzando desde la parte mas cerca de mi mano hacia el pliegue del mismo brazo dejando así mi piel completamente lisa y suave como si nada hubiera pasado.

-¿Viste? No tenías que tener miedo... .-Guarda aquel pedazo de cuero mientras lentamente tapa aquel apertura que había en el techo con una gran cortina negra y muy pesada que estaba amarrada de punta a punta del techo.

Estaba tan confundida, no era la primera vez que me lastimaba con algo y me provocaba un corte o sangrado en la noche o cuando casualmente se reflejaba la luz de la noche en mi cuerpo, trataba de hacer memoria de todas las veces que me lastime siendo de noche y nunca pasó algo siquiera similar a esto, solamente que me sentía muy mal algunas noches o muy activa en otras pero siempre lo relacioné con el cansancio cotidiano pero ¿Podría ser por esto?

-¿Por qué brillé tanto esa vez? No entiendo... .-Decía mientras lo miraba extrañada mientras lo seguía e iba detrás de él mientras insistía con mi pregunta-. Dime... ¡¿Por qué?! .-Me acerco rápidamente a él para sacarle de un manotazo el cuchillo blanco que tenía en su mano para empujarlo contra una gran mesa que había justo detrás de él haciendo que se golpeara un poco su cadera y se recueste un poco sobre la mesa dejando su rostro justo a la altura del mío-. ¿Qué es esto? ¡Dime! .-Acerqué el cuchillo a su mejilla haciendo que este rajara un poco la misma e hiciera que derramara un poco de sangre y corriera lentamente por su rostro-. Perdón... .-Me distancié de él pero noté algo muy extraño... El agradable sonido de la noche de un momento a otro desapareció, luego volví a tener esa sensación en mi cuerpo de como mis órganos se detenían sin siquiera que me duela. Asustada dejo caer el cuchillo y volteo a ver a la mascota del Vice y estaba estático en una pose defensiva, se ve que me iba a atacar el pequeño animal.

-Es un amplificador de poder, cuando lo usas con alguien su poder queda completamente expuesto, por eso ocurre esto .-Sigo mirándolo atemorizada y algo avergonzada, sentía nuevamente mis mejillas ruborizadas y esa impotencia... Él lo notaba así que se se sentó sobre la mesa, se posó completamente recto, relajó sus piernas haciendo que estas se abriesen un poco mientras se cruzaba de brazos y me miraba atentamente con esos ojos más blancos que la misma nieve que nuevamente se convirtieron en decepción-. Ahora no sé cuanto durara esto .-Rasca su nuca y voltea a ver a su mascota para nuevamente verme a mí-. Detén esto niña, es lo mínimo que puedes hacer... .-Se levanta de la mesa de un pequeño salto y camina lentamente hacia mí haciendo que mi postura se ponga recta y desafiante, hasta mirándolo con rechazo pero con temor de lo que fuera a decir o hacer.

-¿Qué quieres que haga? Mírate... Es tu poder, no el mío .-Lo miro fijamente a sus ojos mientras doy un leve paso hacia atrás.

-No, tu si puedes detener esto, hazlo .-Tomó de mi brazo con su mano izquierda mientras que con la mano derecha extendía completamente mi palma para luego colocar mis dedos ya estirados hacia su frente-. Duérmeme, se que puedes... .-Apretó más mis dedos en su frente haciendo que estos se volvieran un poco rojos por la presión que ejercía.

-Pero... .-Lo miro algo extrañada ¿Qué dice este hombre? ¿Qué debo hacer? esas y miles de preguntas pasaban por mi mente en un segundo.

-Vamos... ¿Qué se te ocurre? .-Me mira mientras nuevamente suelta esa ligera sonrisa en su rostro sin dejar de presionar mis dedos contra su frente-. Tú eres el poder, tú eres yo ¿Qué vas a hacer? .-Deja de ejercer presión y suelta levemente mi mano para así el cruzarse de brazos mientras me miraba detenidamente a los ojos.

-Pues... .-Entrecierro mis ojos enfocando mejor sus ojos... Eran tan extraños... No solo eran de ese blanquecino pálido, como sin vida, sino que tenía como unas pequeñas partículas blancas más brillantes una entre otras, unas recorrían sus ojos de forma frenética, otras daban leves paseos en ellos y otros estaban ahí, completamente estáticas...

-Creo que ya se que hacer... .-Lentamente tomé su cabeza con ambas manos haciendo que el se agachara bastante para quedara mi altura sin dar ninguna explicación.

-¿Qué haces? .-Pregunto asustado mientras abría sus ojos como lechuza mientras seguía mis movimientos.

-No lo sé, pero se que puede funcionar... .-Una vez el quedó completamente a mi altura lentamente iba acercando mi cabeza hacia la suya, obviamente él algo desconcertado da un pequeño paso hacia atrás-. No, quédate quieto .-El asentó con la cabeza y lentamente volvió a la posición en la que estaba quedando frente a mí, así que nuevamente comencé a acercar mi cabeza a la suya uniendo nuestras frentes mirándonos más que fijamente a los ojos-. Respira conmigo... .-Comencé a respirar lo más lento que podía para que él me siguiera igualmente-.




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