Lluvia de Medianoche

C12 Solo uno tiene la culpa

Mirarlo fue como viajar en el tiempo con una máquina, pero no hay viajes en el tiempo. Lo único que pienso es como mi cabeza me juega en contra. Solo quiero detenerme y mirarlo. Detenerme y estar en la cascada hace tres años atrás.

Escuche de la mirada de amor. Muchas veces. Se que Damián y Paris no tienen esa mirada, ella la tiene con Jack. La mirada de amor está llena de gratitud y felicidad. Tus ojos se vuelven esferas mágicas y no las puedes apagar.

Cuando tuvimos el encuentro con ellos no fue nada cómodo. Conozco a Jack, sé que Paris lo conoce igual, pero Damián no tanto. Cuando siente que una situación se le puede ir de las manos suele atacar. Yo por mi lado no tanto, pero si hay algo que sí me molesta, no lo puedo negar. Su compromiso me molesta. Me molesta saber que ni se quieren, si se quieren, pero como amigos.

Por suerte llegaron todos para salvarnos. Lu se encargó de ir a hablar a solas con Paris. No tenía ni idea de que le decía. Jack y Max se fueron con Damián. Yo también quería ir pero no sabía para donde ir.

—Tienes que controlarte Diana. No pueden llegar y atacarlos así— Skay era la única que seguía parada al lado mío mientras trataba de arreglar mi cabeza.

—Lo sé, y te juro que no quise hacerlo, no fue con malas intenciones.

—¿Y con qué intenciones fue?

—Carajo Skay, no lo sé. Solo que los vi y veo que no están enamorados.

—Eso no lo sabes. Y mientras no lo sepas tienes que ser buena, compórtate. Ellos dos no tienen la culpa de nada, como tampoco la tienen tú y Jack.

—Si, tienes razón. Prometo comportarme en la fogata.

—Bien, mejor porque pedimos el auto con Max y nos dijeron que si. Solo vendrá Larizza, verá un poco y se va— Era genial que solo uno de los cinco viniera, y después se iría. No sabía que nos tenían tanta confianza. Ni siquiera lo debe saber Ester, no nos dejaría.

—Diana, ¿Cómo estás?— Di la vuelta para ver quien me hablaba.

—Oh, hola Sofia— Ella nunca me había hablado, jamás. Su novio era amigo de Damián y algunas veces nos habíamos juntado, no era muy buena. Sabía porque me hablaba

—Que bueno es verlos a todos.

—¿De verdad? Porque no recuerdo haber cruzado palabra contigo en el secundario— Skay se quedó mirándola de arriba abajo. Ella cuando quería, si era mala. A Skay le molestaba la gente que se acercaba para pedir algo y más la gente de acá.

—Lo sé, no sé porque nunca hablamos. Pero solo quería pedirles una foto para subir.

—No— Las dos nos dimos vuelta y nos fuimos, no era negocio lo de las fotos. Ella solo quería fama, odio este pueblo.

Nos sentamos en una de las mesas. Los amigos de Damián nos vinieron a saludar a todos. En una hora habíamos formado una ronda grande, hablando del pueblo, de cómo había cambiado, de la secundaria, de las cosas que hizo cada uno. Cuántas veces habíamos ido a ver al director Scott. Siempre en la secundaria nos tuvieron como una "mala influencia". No a Paris y a sus dos amigos. Ellos eran inteligentes, no se metían en problemas para nada. Hasta que Paris conoció a Jack, él no la metía en problemas pero si la hacía sentir viva.

—Que tal si vamos todos a la fogata— Uno de los gemelos había hablado. Todos asentimos y pagamos. Nosotros en cambio fuimos hablar con nuestra gente de seguridad para que nos dieran las llaves. Esta vez el encargado fue Jack.

—Si todo está bien y va bien prometo que les dejo el auto y me voy. Pero no hasta no tener todo controlado— Todos asentimos y seguimos a Larizza al auto. Les dijimos a todos que en la fogata lo veríamos.

—Oye Diana, escuche que hay barriles de cerveza, espero que compitas y ganes como lo hacías— Sonreí, me di vuelta hasta que no me vieron mas la cara. Porque mi cara se había transformado en preocupación. Si era verdad que yo hace años era muy buena en eso pero ahora no podía hacer eso.

—¿Que hago?— Me acerque a Jack que miraba al chico que me dijo eso. Resultaba ser el tonto mejor amigo de Damián, siempre competía y nunca ganaba.

—Nada, no haces nada. no vas a tomar una gota de ese barril.

—¿Pero?

—Diana, no.

—¿Y qué le digo?

—Ven sube al auto ya se nos ocurrirá algo— La fogata estaba cerca de la cascada pero más alejada para que nadie se le ocurriera ir y tirarse ebrio.

Llegamos tenía una gran fogata en medio de todos. Ya muchos habían llegado. Había una mesa donde un montón de vasos con líquidos y otros vacíos posaban. Otra mesa para jugar a los juegos de tomar que se inventaban. Alrededor de la fogata había troncos y algunas guitarras pero casi nunca se usaban. Ponían música en la cual se pudiera bailar, tomar y pasar un buen rato.

Bajamos todos. Cuando Larizza vio que el lugar era seguro le dejó las llaves a Jack. No sin antes decirme a mí que según órdenes tenía permitido un vaso de líquido fuerte y dos cervezas. Después nos miró a todos y nos hizo un gesto para que nos comportáramos. No teníamos permitido pasarnos de nada.

Llegamos a donde estaban Paris y Damian con los amigos de ella. Los dos se veían muy bien juntos eso no lo voy a negar, había una combinación rara pero que funcionaba. Ella tenía un vestido floreado azul marino y él una camisa blanca con unos pantalones del mismo color.

—Llegaron. Pensé que no los iban a dejar venir.

—Para bonita. Tenemos seguridad, no niñeras— Lu se acercó y le respondió rápido a Paris, yo le iba a decir algo pero ella se me adelantó, aunque la respuesta de ella fue más inteligente, la mía sería que si lo son algunas veces.

Lu buscó rápidamente a su amiga Liliam, ella pasaba mucho tiempo con ella cuando vivíamos acá. A la que más le costó soltar fue a ella. Lo otro solo eran cosas insignificantes, pero ella no lo era.

—Ven Diana, juguemos al barril— Damián me había tomado de la mano. Gire rápidamente a ver a Jack, este enseguida me siguió, agarrando la mano de Paris para arrastrarla también a donde estaba el maldito barril. Si tenía ganas de jugar. Un barril equivale a más de diez cervezas, pero solo tenía permitido dos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.