Capítulo XXII: ¿En verdad me quieres?

Recibí un mensaje, el cual me tomo por sorpresa que fuera de ella, lo leí y solamente decía que tenía que hablar conmigo, la curiosidad comenzaba a intrigarme así que decidí mejor sacarme de dudas y esperarla en la facultad, poco tiempo paso para poder verla, ella seguía en compañía de Lorena.

Karen al principio no quería hablar, pero poco a poco comenzaba en hablarme alto temerosa, primero comenzó con platicas que no tenían sentido alguno, platicas que no venían al caso en ese momento supuse que era para despejar la tensión que sentíamos mutuamente en ese momento ya que las cosas entre nosotras no había ido muy bien últimamente, el tiempo paso y comenzó anochecer, así que teníamos que retirarnos de la facultad ya que faltaba poco para que la cerraran, entre las conversaciones que no tenían sentido recuerdo que me había mencionado su miedo a la obscuridad, y de igual manera que rentaba en un lugar no lejano de la facultad, así que solamente despidió a su amiga y comencé a caminar junto a ella, al saber que faltaba poco tiempo para despedirme de ella comencé a retomar la conversación y las pláticas de días anteriores, el cual le pregunte porque tenía la necesidad de verme otra vez, ella solo me miro y respondió que se quería disculpar conmigo por el comportamiento que había tenido, esto en parte me tomo por sorpresa ya que no creía que ella se llegaría a disculpar, como ya era de noche en parte me sentía mal el dejarla llegar a su casa sola, así que preferí acompañarla para que no tuviera ese miedo en caminar sola en una calle obscura, al principio no le agrado la idea, así que se detuvo, podía notar en su mirada entre pena, ansiedad y un poco de nerviosismo, solo podía mirarla mientras hablaba, algo en su mirada lograba perderme, tenía poco tiempo de conocerla…pero no me importaba, mis sentimientos a ella cada vez crecían más y más, mi corazón se aceleraba cada vez que me la encontraba en los pasillos de la escuela incluso en la calle, cuando volví a cobrar la razón del momento solo podía ver esa mirada…esa mirada que aquel día descontrolo mi mente, una mirada donde me provocaba robarle un beso sin importar las consecuencias, le pedía que se detuviera, pero ella no me escuchaba, incluso sentía que me retaba, en mis pensamientos solo veía la necesidad de besarla, cada vez me era imposible controlarme, solo me acerca más a ella mientras su mirada me dominaba, no podía controlar mis instintos, ella lo volvió hacer, solamente me acerqué, tome sus manos y las coloque alado de mi cuello, se encontraba tan cercas de mí que podía escuchar su respiración agitada, al momento de tenerla frente a mí no quería besarla, trate de controlarme…juro que lo trate de evitar.

Pero sucedió…después de todo lo que había ocurrido nos besamos, y no fue solo uno, fueron varios, en ese momento me sentí liberada e inmensamente feliz porque al fin estaba sucediendo, anteriormente me imaginaba como sería tener un beso con ella…un beso que yo tanto anhelaba y esperaba conseguir, ¿les digo algo?...fue eso y mucho más, ella no solamente me beso la boca, si no que el alma, algo que nadie había podido causar ese efecto en mí, sin dudas me encontraba enamorada de ella como nunca antes, y en este momento supe que no la quería lejos de mí.

Seguimos hasta la madrugada, ese 20 de junio marco en mi vida algo que será imposible de olvidar, algo que sin dudas los últimos minutos de mi vida recordare con mucha felicidad.

Al encontrarnos de madrugada en la calle, me invito a dormirme con ella esa noche, parte de mi me daba nervios el aceptar, pero quería seguir besándola sin parar, creo que sus besos contenían algo que logro dominarme, al llegar a su casa continuamos besándonos, y así sería por un largo rato, no ocurrió algo más allá de eso.

Pero no todo lo bueno duraría ya que al día siguiente ella se mostró muy reservada, sentía que en parte trataba de evitarme, en momentos me decía que era lo mejor que le había sucedido y en otros mencionaba que fue un error, me confundía aún más sus comentarios y no sabía cómo actuar, si seguir tras ella o alejarme y olvidarla, muchas veces mientras esto sucedía pensé en cámbiame de facultad y tener un nuevo comienzo, pero aun así tendría que terminar el semestre, tendría que seguir viéndola.