Capítulo 4

Amelia se fue hace dos días con sus "amigas" a la playa. No es que no confíe en mi hermana pero se que clase de mujer es y por eso me sorprende que Cristiano la haya elegido a ella para casarse. Sólo se que es por algo relacionado con una herencia y no es por que me lo hayan contado si no, que lo escuche sin querer. Un día mientras salía de la ducha escuche como Amelia le contaba a mamá que debía casarse con Cristiano para que así el pudiese cobrar una herencia que le dejo su abuelo. 

Pues bien volviendo al tema, estos días no he visto a Cristiano llega de la Universidad y se encierra en su cuarto. Será que tengo alguna enfermedad la cual no me he enterado que arranca de mi. Es raro que este así, jamás dejo de hablarme se supone que somos amigos y ahora seremos cuñados deberíamos llevarnos mejor. 

Entró a la ducha y me relajo en sentir el agua caliente cayendo por mi cuerpo. Esto es lo mejor del día mientras me enjuago el pelo siento la puerta abrirse, no se supone que la deje cerrada Dios mío. 

-esta ocupado. -digo tapándome con la cortina. 

-ya, ya, ya lo se, sólo vine a ver si necesitas algo.- dice Cristiano arrastrando las palabras. 

No puedo creerlo esta borracho.

-No necesito nada, ahora puedes salir. Y en todo caso como abriste la puerta. 

- y yo, yo te amo, siempre lo he hecho si me caso con tu hermana es sólo por la estúpida herencia y la cláusula que puso mi abuelo. Yo me hubiese casado contigo si no fuese por ese novio tuyo.

Dios esto no puede estar pasando, toda mi vida espere que Cristiano me declara su amor pero no así, no borracho y menos en la ducha. 

-Cristiano Sal del baño ahora mismo, cuando termine de vestirme hablaremos.

- me lo prometes. 

-si, ahora sal de aquí. Por favor.- no es necesario decir más el sale del baño y terminó de bañarme lo más rápido posible. 

Una vez fuera busco a Cristiano y lo encuentro tirado en el piso durmiendo, diablos tendré que llevarlo a su habitación no puedo ser tan inhumana y dejarlo ahí. 

Lo tomo del brazo para levantarlo y el abre los ojos. Le pido que me ayude a caminar hasta su pieza y se pone de pie tambaleándose por todos lados.

Una vez en su pieza lo ayudo a quitarse la chaqueta y los zapatos.

-yo te amo Anabel.

-eso ya me lo dijiste.- digo arropándolo. 

-¿Si? No recuerdo, cuando fue.

-cuando entraste en el baño, mientras me estaba bañando. No es la gran cosa no te preocupes. 

-si es la gran cosa, por que te amo desde que tenías catorce años, desde que te Di tu primer beso ¿lo recuerdas?.

Como no recordarlo. Cada día de mi vida me preguntó que hubiese pasado si .....

Cristiano me toma del brazo y me lanza donde el, agarra mi cara y me besa. No es un beso cualquiera el sabor alcohol se mezcla en nuestras bocas y siento fuegos artificiales en mi estómago. 

Lo empujó lejos de mi, cuando lo miro esta sonriendo. 

-¿ por que hiciste eso? Eres el novio de mi hermana. 

-yo no soy el novio de tu hermana, esto es sólo un negocio. Jamás la he besado y nunca lo haré. 

Me quedo helada al escuchar esas palabras salir de su boca. Quiero decir algo pero ya es tarde Cristiano está profundamente dormido. 

Demonios ¿Y ahora que hago?.