Siempre me dijeron que una abuela es madre dos veces, que tenía mucha suerte contigo, que tenía dos madres y debería estar muy agradecida de que así fuera.
Ella me parió, sí, pero nunca me crió, así que yo nunca tuve dos madres, solamente tuve una, una a la que no le costó nada parirme pero que lo dió todo por sacarme adelante.
Siempre hiciste todo por verme feliz, nunca me faltó nada y solo fue gracias a ti.
Te lo debo todo, abuela.
Tu me cuidaste y me enseñaste a ser quien soy hoy. Me educaste y me mimaste cada día.
Con los años los roles cambiaron, me tocó cuidar de ti tan bien como tu lo habías hecho conmigo, pero no estuve a la altura.
Te fallé, no fui suficiente y cuando creí que tu sola podrías, te dejé sola.
Perdóname, por favor.
Es tarde, lo sé, muy tarde para decirte que lo siento.
Guíame, y espérame con los brazos abiertos, que conseguiré mis logros en honor a ti.
No me dejes nunca sola por favor, cuídame desde el cielo y vuela alto, abuela.