Lo peor que puede pasarle a esta sociedad es pensar que la perfección existe del mismo modo para todo el mundo, y que la gente va a moldearse al gusto de cada persona.
A lo largo de mi vida me he encontrado con varias personas que han intentado cambiarme con la intención de hacerme perfecta a su manera.
Hay quien me decía que si adelgazara estaría mucho mejor, también hay quien me decía que era una pena que con lo guapa que soy tuviera este carácter.
Si para ser perfecta tengo que estar moldeada y ser sumisa, prefiero ser la imperfecta a la que nadie mira.
No necesito tener una aprobación para saber si debería cambiar algo, no siempre puede llover al gusto de todos.
Si yo me quiero, ya está, ya tengo la perfección.
Si siendo totalmente imperfecta te quieres, ahí ya tienes tú propia perfección.
Porque normalmente lo perfecto está lleno de imperfecciones.