Nunca pensé que podríamos tener dos vidas, hasta que descubrí que la segunda vida comienza cuando te enteras de que la vida solamente es solamente una y esa se acaba.
En ese momento descubres que hay que arriesgarse, que nunca puedes quedarte con el 'casi', ni se pueden dejar las cosas a medias porque no vas a tener otra oportunidad para disfrutar la vida al máximo.
Que el que no arriesga no gana, y que es más importante hacer las cosas solo y estar contento uno mismo, que intentar contentar a los demás, porque nunca nadie va a mirar por ti como lo harías tú mismo.
Se terminó la relajación, se terminó el miedo, se terminó la primera vida y llegó la adrenalina.
No vives la vida como deberías, solamente sobrevives, hasta que te das cuenta que no tendrás otra, que es o ahora o nunca, y dejas todos los miedos atrás y empiezas a disfrutar.
No ganas nada teniendo miedo, no ganas nada simplemente sobreviviendo.
Deja de pensar en lo que puede salir mal, y empieza a disfrutar, empieza la segunda vida, que es la última.