Tengo un gigante encerrado en el pecho, llorando detrás de una jaula deseando salir.
Tú minimizas mis sentimientos, me haces sentir peor de lo que mi propia mente hace, haces que mi gigante se sienta cada vez más pequeñito.
No soy una exagerada por llorar, por pasar las noches en vela con temblores continuos, con una presión enorme en el pecho que causa mi gigante queriendo salir.
Sudor frío y falta de aliento, pero entiende que no exagero.
Si pudiera cambiar este sentimiento lo haría, pero siento que no puedo, que necesito ayuda.
Necesito a alguien que me haga crecer, que ayude a mi gigante a romper la jaula, a ser feliz y seguir adelante.
Me siento pequeñita, que no valgo nada, y tú solo alimentas esa sensación.
Ponte en mi lugar, entiende que no exagero.
Quiero que mi gigante rompa la jaula, poder gritar, sentirme enorme y no estar encerrado.