Prólogo

- Es que acaso no lo entiendes - Camina alrededor de mi, cada movimiento bien calculado. - Tu existencia es un peligro.

- ¿Es por eso que quieres matarme? - No deja de moverse - Lo que yo creo, es que tienes miedo - Finalmente se detiene frente a mi - Hice pedazos tu castillo, tus ataques mentales no funcionan - Doy un paso al frente - Al menos no conmigo. Si estoy frente a ti, es porque yo así lo quiero.

Sus ojos se vuelven rojos, su mirada es fría - Supongamos que ganas, terminas por matarme y después que. Por cuanto tiempo crees poder controlarlo ¿Que pasara el día que pierdas el control? Intentaras matar a tus amigos, de nuevo.

Cierro los ojos intentando no pensar en lo que pasó aquella noche. Busca desestabilizarme, lo sé.

Siento un golpe, el cual me hace caer unos metros. El de un brinco llega hasta donde estoy.

- Aún no comprendes lo más importante, eres un vampiro - Una sonrisa de burla aparece en mi rostro - Tu instinto es asesino, necesitas la sangre para vivir. Eres un cazador y todo el tiempo estas rodeada de presas.

- Vaya filosofía, pero no soy igual que tu.

Me levanto dispuesta a atacar pero me toma por la espalda. - ¡Crees que no somos iguales! - Susurra a mi oído - Solo pon atención, tus amigos están cayendo uno a uno - Mi vista cae en ellos - Tu crees que no eres una asesina, pero míralos. Los trajiste a morir.

>> Ellos van a morir por ti ¿Crees que tu vida vale más que la de ellos? Yo creo que no - Susurra - Este será el desenlace de la historia - Me aprieta más fuerte - Tu vives, ellos mueren ¿Podrás vivir con la culpa?

- Basta - Suplico con los ojos cerrados.

- Aguantarás toda la eternidad sabiendo que murieron por tu culpa ¡Qué gracias a ti están muertos! Tus manos estarán manchadas con tu sangre.

- Cállate

- ¡Esto es lo que eres Ember! ¡Esto es lo que tu existencia provoca! ¡Muerte! ¡Solo muerte!

Un pinchazo, eso senti. Miro hacia abajo y una espada atraviesa mi cuerpo. La retira con fuerza, mi cuerpo de desploma en el suelo.

- Esa es la diferencia entre tu y yo. Eres débil emocionalmente, te preocupas por los demás, esa es tu debilidad.

Todo se apaga lentamente, hasta que no puedo más.